Hace más de un año que entró en vigor la llamada Ley Riders, que obliga a contratar como empleados a los repartidores, pero no todas las empresas han cumplido con la ley. Es el caso de Glovo que, tras una inspección, el Ministerio de Trabajo le ha impuesto una multa. 

Trabajo multa con 79 millones de euros a la empresa catalana por la contratación de falsos autónomos. La sanción ha sido impuesta después de una Inspección de Trabajo, a raíz de varias denuncias en Madrid, Barcelona y Valencia, y obliga a Glovo a regularizar a esos más de 10.600 empleados. 

El expediente de la Inspección de Trabajo, al que ha tenido acceso la Cadena SER, refleja que se ha producido un fraude laboral de falsos autónomos que afecta a 8.331 trabajadores Barcelona y otros 2.283 más en Valencia, hasta un total de 10.614 trabajadores.

Además, la inspección dice que se acredita que la empresa de repartidores “no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores, sino que presta servicios de reparto y mensajería, fijando las condiciones esenciales de prestación de dicho servicio”. 

Por tanto, que hay falsos autónomos que dependen y son ajenos a Glovo, los cuales deberían estar en la nómina de la compañía. 

Estas son las multas del Ministerio de Trabajo a Glovo

De esta manera, Trabajo multa con 79 millones de euros a Glovo, lo que supone una de las sanciones más duras que ha impuesto el Ministerio de Trabajo. Exactamente, son 78,9 millones desglosados entre las jurisdicciones de Barcelona y valencia.

Concretamente, en la Ciudad Condal, 39 millones por contratar falsos autónomos y 24 millones en cuotas a la Seguridad Social que deberían haberse pagado y, en Valencia, 10,7 millones en multas y otros 5 millones en cotizaciones, más 2.500 euros de multa por obstrucción a la Justicia. 

Situación delicada para Glovo

Ahora, la viabilidad económica de Glovo pende de un hijo. En 2021, ya perdió 474,8 millones de euros, quintuplicando así sus números rojos, con respecto al ejercicio anterior, a pesar de que registró una facturación récord de casi 591 millones. 

La empresa de repartidores ha anunciado unas pérdidas de 330 millones en 2022, por lo que, si se suman los 79 millones de euros de la multa de Trabajo, podría cerrar el año con más de 400 millones de pérdidas. 

Además de la multa, Glovo está obligada ahora a regularizar la situación de esos más de 10.600 repartidores que tenía contratados como falsos autónomos.