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Eau Rouge, donde hasta accidentarse puede ser maravilloso

Eau Rouge, donde hasta accidentarse puede ser maravilloso
Si los aficionados al automovilismo en general y a la F1 en particular tuviéramos que elegir una curva de un circuito para poner un coche al límite, probablemente un alto porcentaje diríamos Eau Rouge, donde hasta accidentarse puede ser maravilloso. Lo dijo Jacques Villeneuve, campeón del mundo, que trató de afrontar la mítica curva a fondo en muchas ocasiones.

Hay circuitos repartidos por todo el mundo, cientos de ellos, pero solo algunos son capaces de gustar tanto a pilotos como a aficionados y además ser lugar de peregrinaje para los amantes del automovilismo. Spa-Francorchamps está en ese selecto grupo, junto a otros como Mónaco o Nürburgring. Este trazado situado en Las Árdenas cuenta con secciones tan espectaculares como la curva Eau Rouge, donde hasta accidentarse puede ser maravilloso.

Hablar de algo bueno después de la palabra "accidente" dentro de una misma frase puede sonar un tanto frívolo, pero no lo decimos nosotros, lo dijo el mismísimo piloto que sufrió uno de los peores accidentes de su vida en la curva Eau Rouge, del circuito Spa-Francorchamps. El canadiense perdió el control de su monoplaza cuando negociaba Eau Rouge a más de 250km/h en la sesión de entrenamientos, que debió ser suspendida 25 minutos mientras recuperaban el coche del canadiense.

A pesar de lo espectacular del golpe, los médicos del circuito no diagnosticaron lesiones al que era por entonces el vigente campeón del mundo y pudo correr el resto del fin de semana... aunque en carrera acabaría abandonando.

Villeneuve llegó a decir que aquel accidente había sido el mejor que había sufrido en su carrera deportiva. Nunca había tenido demasiada suerte en Spa-Francorchamps... y siguió sin tenerla. Al año siguiente pudo volver a sentir lo que es sufrir un accidente en Eau Rouge. Un 'pique' con su compañero en BAR Honda, Ricardo Zonta, le salió caro: se retaron a hacer la curva más famosa del circuito belga a fondo. Como te puedes esperar, en el año 1999, aquello no era nada fácil... y ambos se estrellaron. Lo puedes ver en el siguiente vídeo.

Así describía Fernando Alonso esta mítica curva hace unos años: "entras en la bajada de la curva, tienes un repentino cambio de dirección en la parte más baja y entonces hay una abrupta subida. Desde el cockpit no se puede ver la salida, y conforme vas subiendo no sabes dónde vas a aterrizar. Es una curva crucial para el tiempo de la vuelta, y también en la carrera, porque hay una larga subida que la sigue donde se puede perder mucho tiempo si cometes un error. Pero también es una curva importante para las sensaciones del piloto. Genera sensaciones especiales en cada vuelta, porque también se comprime todo el cuerpo cuando pasas por el punto más bajo de la curva. Es muy extraño, pero también muy divertido".  

Este fin de semana se disputa el GP de Bégica de F1 y, por tanto, podremos disfrutar del paso de los pilotos por esta maravillosa curva.

Vídeo: Claves del GP Bélgica F1 2016

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