Dos policías se aprovechan de un Lamborghini Huracán

Estamos ante un claro ejemplo de abuso de autoridad, o de más bien, un ejemplo de cómo algunos policías se aprovechan de su situación para “catar” algún que otro coche. Esta historia comienza cuando dan el alto a un precioso Lamborghini Huracán color blanco. Como parte de su actividad rutinaria, la policía pide la documentación al conductor. Por algún motivo, en la base de datos el superdeportivo aparece como no asegurado, por lo que los agentas inmovilizan el vehículo. Aquí empieza todo.

Los hechos ocurrían cerca del aeropuerto de Heathrow. Agentes de la ciudad inglesa dan el alto a un Lamborghini Huracán. El superdeportivo es propiedad de la compañía de alquiler de coches Supercars, empresa ubicada en Londres. Como os decía en líneas anteriores, por algún motivo esta unidad del Huracán aparece como no asegurado. En ese momento el conductor del vehículo llama a Erwyn Mackee, propietario del mismo, intentando con ello buscar una solución al problema.

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Lamborghini Huracán de Liberty Walk (5 imágenes)

Por mucho que el señor Mackee explicara una y otra vez lo sucedido, al parecer según nos cuentan el coche si tenía seguro pero aún no estaba registrado, los agentes no dan su brazo a torcer y se disponen a trasladar el deportivo hasta el depósito. Lo ilegal del caso viene cuando los dos policías que se encargaban del traslado aprovecharon que conducían un coche de muchos euros para dar rienda suelta a su pie derecho y hacer el camino hasta el depósito más interesante.

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Los mismos cometieron varías imprudencias, una de ellas fue la de pasar a más de 100 km/h por una vía limitada a unos 50 km/h. La policía, tras llegar a un acuerdo con Erwyn Mackee, quien había puesto una denuncia que finalmente se ha retirado, ha penalizado al policía que conducía el deportivo y el acompañante está aún bajo investigación.