Dakar: Carlos Sainz, un piloto sin suerte… porque no la necesita

Si tuviéramos que cerrar los ojos y pensar en los mejores pilotos que ha dado nuestro país a lo largo de la historia del automovilismo, no hay duda de que uno de los primeros que se nos vendrían a la cabeza es Carlos Sainz. El madrileño ya ganaba hace treinta años y sigue ganando ahora. Un piloto imparable y terriblemente talentoso, lo que de verdad importa: ¿quién dijo mala suerte? 

Sainz se ha hecho con su segundo Rally Dakar, un triunfo que bien podría ser el mejor broche a su carrera deportiva, pero a día de hoy nadie se atreve a hablar de que “El Matador” pueda retirarse. A sus 55 años ha sido capaz de batir a los mejores pilotos del Dakar y ha llevado a cabo una estrategia que ha dado sus frutos.

“El Dakar que gané fue en el que menos arriesgué”, estas fueron las palabras que dijo Sainz en una rueda de prensa antes de marcharse a Sudamérica, y es el mejor enfoque ha podido tomar. Cuando Peterhansel sufrió su accidente contra una roca, Sainz era el segundo clasificado y el único Peugeot que había evitado los inconvenientes graves.

El español se colocó en el primer lugar de la clasificación general por primera vez en la séptima etapa. Con más de una hora de ventaja sobre Nasser Al-Attiyah y Peterhansel, Sainz no alteró su estrategia y continuó la carrera sin meterse en problemas.

¿Qué importaba perder 15 minutos con más de una hora de colchón? Al final lo que contaba era llegar a Córdoba el primero en la clasificación. Incluso se pudo “permitir“ problemas con la caja de cambios en la duodécima etapa, la cual acabó en la tercera marcha. Un susto que, afortunadamente, no fue a más.

Ni las dunas de San Juan, ni el calor de Argentina, ni tampoco el añorado terreno donde corre el WRC han podido quitar opciones a Sainz en la recta final del Dakar 2018. El madrileño ha conseguido su objetivo y ya es doble campeón del rally raid más duro del mundo. Si vuelve, será tan temible como lo ha sido siempre. ¿Quién necesita suerte teniendo talento y superando cada uno de los obstáculos que se ponen por delante? Entrenamiento durante todo el año, sacrificio y trabajo constante, esa es la receta.

Carlos Sainz y Peugeot: la unión hace la fuerza

El Dakar no perdona. No se permiten los pequeños fallos mecánicos, ni un error de navegación, ni tampoco se puede ir lento… porque siempre puedes encontrarte el final de tus opciones en el siguiente kilómetro de carrera. Carlos ha contado con el equipo perfecto en este Dakar 2018.

Peugeot ha vuelto a contar con el coche más rápido y fiable, y Lucas Cruz – su copiloto – ha mantenido su magnífico nivel, guiándole perfectamente en una prueba donde la navegación ha sido un factor clave. Todo esto es lo que ha permitido que Sainz y Cruz hayan llegado a meta los primeros, tras 14 días de carrera.

Imagen: Peugeot