Logo Autobild.es

La curiosa historia de W. Williams, el primer ganador del GP de Mónaco en 1929

W.Williams
Recordamos la curiosa, valiente y trágica historia de William Grover-Williams, el primer ganador del Gran Premio de Mónaco.

Hace 90 años se celebraba el primer Gran Premio de Mónaco en las legendarias calles del Principado. La Fórmula 1 no existía todavía, pero el automovilismo deportivo y las carreras sí. El 14 de abril de 1929, William Charles Frederick Grover-Williams, más conocido como "W.Williams" hizo historia al volante de un Bugatti Type 35B. La historia de su vida fue de lo más curiosa, es poco conocida, y merece la pena recordarla en estos días en los que se cumple tan icónico aniversario.

Te puede interesar: Todos los coches nuevos de 2019, lanzamientos y novedades

VÍDEO: Bugatti La Voiture Noire, un one off de 16,7 millones

Cuando el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 echó andar – oficialmente – en el año 1950, ya se habían celebrado diez ediciones del GP de Mónaco. Las seis primeras (1929-1934) no fueron puntuables para ningún campeonato, las tres siguientes lo hicieron para el Campeonato Europeo de Automovilismo y en 1948 volvió a ser un evento independiente. En 1950, Juan Manuel Fangio fue el primer ganador del GP Mónaco de F1… pero vayamos más atrás en el tiempo, hasta 1929.

La idea de que se celebrara una carrera internacional en Montecarlo por parte del presidente del Automobile Club de Monaco, Antony Noguès, empezó a evaluarse a mediados de los años 20. Llevó un tiempo que se hiciera realidad, e incluso hizo falta presión y crítica positiva por parte de pilotos que ya competían en aquel entonces, como el monegasco Louis Chiron, y también fue apoyado por el Príncipe Luis II de Mónaco. Logrado el objetivo, 20 pilotos se inscribieron en el GP de Mónaco de 1929, aunque finalmente fueron 16 los que participaron. Ocho pilotos confiaron en Bugatti, entre ellos W. Williams, que pilotó un Bugatti Type 35B. También formaron parte de la parrilla un Mercedes-Benz SSK, un Corre La Licorne, tres Alfa Romeo 6C y un Maserati 8C.

W.Williams
Motorsport Images

A diferencia de las carreras actuales, no hubo una sesión de clasificación para decidir los puestos en la parrilla de salida, sino que se realizaron por sorteo. El francés Philippe Étancelin con un Bugatti Type 35C saldría desde el primer puesto, su compatriota Christian d'Auvergne desde el segundo, con Marcel Lehoux desde la tercera. Williams saldría quinto. 

Cuando se puso en marcha la carrera, Williams pisó a fondo el acelerador de su Bugatti para colocarse tercero y poco después se puso en cabeza. Correr en Mónaco era una tarea destinada solo a los más valientes, con el mar y los muros tan cerca. La posibilidad de adelantar era mínima también en aquella época y los abandonos eran muy habituales debido a las primitivas mecánicas en la siempre exigente competición. Después de 80 vueltas, solo quedaban nueve coches, que fueron los que acabaron la carrera, entre ellos seis de los ocho Bugatti que tomaron la salida.

¿Sabías que el Bugatti Chiron lleva el nombre de un piloto de F1?

La fiabilidad y el buen comportamiento del Bugatti fueron claves para que Grover pudiese imponerse en esta carrera. El Type 35 pesaba solo 750 kilogramos y era capaz de superar los 215 km/h de velocidad punta, aunque no en Mónaco, donde tuvo una media de velocidad de 84,8 km/h (actualmente la velocidad media es ligeramente superior a los 150 km/h). En el interior de este legendario vehículo de carreras rugía un motor 2.3 litros de ocho cilindros capaz de producir una potencia máxima de 140 CV a 5.000 rpm. Así mismo, equipaba frenos de tambor. Fue un modelo especialmente exitoso en los años 20: Bugatti presume de que logró más de 2.000 victorias.

W.Williams
Motorsport Images

Tras una dura pelea con nombres como Rudolf Caracciola (que fue tercero con un Mercedes y arrebató el liderato a Williams durante algunos momentos) y con Georges Bouriano segundo también con un Bugatti, y después de 100 vueltas y 318 kilómetros, W. Williams logró un triunfo histórico después de 3 horas y 56 minutos. A día de hoy, y para que sirva de comparativa 90 años después, los veinte monoplazas de la parrilla de Fórmula 1 completan 260 kilómetros en 78 vueltas y la duración de la carrera está limitada a dos horas.

El trágico final de William Grover, el primer ganador del GP de Mónaco

Hijo de un británico y una francesa, William Grover nació el 16 de enero de 1903 en Paris. Asentado junto a su familia en Mónaco, a los 20 años aceptó un trabajo como chófer de un conocido pintor británico, William Orpen, quien le ayudó económicamente a que pudiera iniciarse en el mundo de la competición e incluso se dice que hizo una buena recomendación al dueño y fundador de la marca Bugatti. En sus primeras carreras, compitió como W. Williams, para evitar que sus padres se enteraran de lo que hacía en su tiempo libre y del peligro que corría.

W.Williams
Motorsport Images

Grover corrió rallys, subidas de montaña y multitud de pruebas a nivel amateur, incluido motociclismo. En 1925 se inscribió en el Rally de Montecarlo tras adquirir un Hispano Suiza H6 y logró ser uno de los 32 pilotos que acabó la prueba. No contento con el rendimiento de su vehículo, adquirió un Bugatti Type 35, con el que logró su primer triunfo en la subida al Mont des Mules. Gracias a sus éxitos, llamó la atención del mismísimo Ettore Bugatti, que le ayudó a conseguir un coche para comenzar a competir en Grandes Premios. Como curiosidad, iba pintado en verde y no en el azul oficial de Bugatti.

Logró victorias como la del Gran Premio de Francia de 1928 y en 1929 venció en el GP de Mónaco.  Posteriormente también ganaría el Gran Premio de Bélgica. En 1933 se retiró del automovilismo para disfrutar de la familia y de sus otros hobbies, como el tenis o el baile… pero la II Guerra Mundial cambió su vida.

W.Williams
Motorsport Images

Al inicio del conflicto, W. Williams se alistó al ejército británico, donde le fue asignada una labor dentro del Grupo de Operaciones Especiales SOE, dedicado a labores de espionaje y sabotaje a las Potencias del Eje. El siguiente destino de Williams, en misión, fue Francia, donde debía ayudar al país donde había nacido en su resistencia contra Alemania y su labor era de gran utilidad gracias a su conocimiento del idioma.

A principios de agosto de 1943 fue detenido por las SS y llevado al campo de concentración nazi de Sachsenhausen, en Brandenburgo. Según las informaciones oficiales, fue ejecutado dos años después de ser detenido, poco antes de la invasión americana.

W.Williams
Motorsport Images

La vida de W. Williams ha vuelto a ser recordada por Bugatti a modo de homenaje a su victoria en Mónaco hace 90 años. Este peculiar y ambicioso piloto hizo más grande la historia de una marca tan exitosa como lo fue Bugatti. En Montecarlo se le recuerda con una reproducción a tamaño de su Bugatti en la curva de Santa Devota.

Prueba Bugatti Chiron: no es de este mundo

Imágenes: Motorsport Images/Bugatti

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.