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Cuidado con los radares en cascada en esta Semana Santa

Cuidado con los radares en cascada en esta Semana Santa

Los radares en cascada están presentes en algunas carreteras españolas desde el año pasado y sirven para pillar a los conductores que superan el límite de velocidad después de pasar por un radar.

Se acerca el primer periodo vacacional importante del año, la Semana Santa, un momento en el que muchas familias aprovecharán para tomar unos días de descanso o visitar algunas de las ciudades españolas donde se celebran procesiones. Sea cual sea tu caso, mucho cuidado con los radares en cascada en esta Semana Santa.

El próximo viernes 31 de marzo, la DGT pondrá en marcha un dispositivo especial que durará hasta el lunes 10 de abril para vigilar la circulación en la red de carreteras españolas. El dispositivo contará con medidas adicionales durante el Jueves Santo y Viernes Santo, 6 y 7 de baril, respectivamente, cuando se esperan la mayor parte de los desplazamientos.

Para ello, la Guardia Civil va a vigilar las vías más concurridas con todos los medios disponibles a su alcance, como vehículos patrulla, cientos de cámaras, vehículos camuflados y helicópteros, además de los radares actualmente operativos en España (aquí recopilamos todos los radares de 2023).

Cuidado con los radares en cascada en esta Semana Santa

Radares de tramo

Precisamente los radares son uno de los máximo enemigos de los conductores. Seguramente hayas oído hablar de los radares en cascada, un tipo de cinemómetro que utiliza la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desde el año pasado para acabar con una costumbre muy extendida en muchos conductores: levantar el pie del acelerador cuando saben que se acercan a un radar.

Es lo que se conoce como conducta del infractor consciente, es decir, aquél que sabe dónde se encuentra el radar (bien porque tiene instalado un avisador de radares o bien porqué ha consultado la lista de la DGT) y unos metros antes pisa el freno para rebasar el aparato a la velocidad permitida.

 

Los radares en cascada “cazan” a los conductores que, una vez superado el cinemómetro, vuelven a hundir el pie en el acelerador para circular a una velocidad mayor de la permitida. 

Para ello, los agentes colocan un segundo medidor a poca distancia del señalizado. De esta manera, el conductor piensa que ya ha pasado el peligro, pero hay un segundo radar que detecta la infracción.

También existen los llamados radares antifrenazo, que sirven para lo mismo, solo que el conductor es detectado antes del radar alertado por los carteles. El radar que pone las multas no es el que espera el conductor, sino el que está antes y cuya ubicación desconoce. 

Al volante, prudencia

Los cinco radares de tramo más largos de la DGT

Gracias a estos nuevos radares DGT operativos desde el año pasado, la DGT evita que los conductores estén pendientes de dónde hay carteles de aviso, cajas o radares para adaptar la velocidad a la que circulan sólo en esos puntos para, después, superar los límites permitidos. 

Además de los radares en cascada, muchas carreteras espalolas están controladas por cientos de radares móviles y fijos. Recuerda que el exceso de velocidad es la tercera causa principal de accidente, por lo que la prudencia es necesaria desde el principio hasta el final del viaje y no sólo en el momento en que detectamos un radar. 

Igualmente, te recordamos que la nueva Ley de Tráfico contempla el endurecimiento de algunas sanciones, como utilizar el teléfono móvil, no hacer uso del cinturón de seguridad y superar el límite de velocidad, afectando a la pérdida de puntos del carné. También suprime el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras secundarias.

Etiquetas: radares, DGT

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