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Cómo saber si un coche tiene cargas

Cómo saber si un coche tiene cargas

Rápido y a un precio muy asequible para evitar sustos.

Comprar un coche de segunda mano, por mucho empeño que se ponga, es una suerte de lotería. Aunque se revise a consciencia, siempre puede haber algo que se escape y que haga que la compra sea un desastre. Es por eso que, en las áreas que se pueda asegurar, hay que asegurar. Una importante y fácil de resolver es cómo saber si un coche tiene cargas.

Lo primero que hay que tener claro es a qué nos referimos cuando hablamos de “cargas”. Lo normal es pensar en multas, que es lo más habitual, pero también hay otros tipos:

  • Precinto: está inmovilizado y no puede circular por orden de la autoridad judicial o administrativa
  • Hipoteca: tiene un gravamen como garantía del pago de un crédito
  • Embargo: tiene una carga para garantizar el cobro de una deuda del titular del vehículo (en este caso se puede transferir el vehículo y el nuevo dueño tendrá que asumirla)
  • Reserva de dominio: el coche se compró mediante un acuerdo entre vendedor y comprador por la que éste no tiene la propiedad hasta que pague todo el precio, así que hasta que no se cancele, no se puede transferir
  • Renting: si el coche está bajo esta fórmula, hay que devolverlo cuando acaba el plazo de arrendamiento
  • Leasing: bajo esta fórmula, hasta que no se cancele el leasing (pago de cuotas más la cuota final), no se puede transferir el vehículo

Ahora bien, ¿cómo saber si un coche tiene cargas? La manera más sencilla, como en otras tantas ocasiones en las que se quiera obtener información de un vehículo, es solicitar el informe de la DGT.

La Dirección General de Tráfico pone a disposición de los ciudadanos varios tipos de informe sobre vehículos, siendo gratis únicamente el ‘Informe reducido’ y costando los demás los 8,67 euros de la tasa 4.1. En esta ocasión habrá que optar de pago, existiendo dos opciones útiles.

 

El primero es el más específico para esta situación, el ‘Informe de cargas’, que “incluirá unos datos básicos de identificación del vehículo, así como información sobre las cargas o limitaciones de disposición que pudieran constar en el Registro de vehículos para el vehículo consultado y afectar, por ejemplo, a un cambio de titularidad”.

Sin embargo, ya entrados en materia y por el mismo coste, casi es mejor opción optar por el ‘Informe completo’, que, además, “incluye toda la información administrativa, identificación del titular, municipio donde está domiciliado el vehículo, historial de ITV, kilometraje, número de titulares, datos técnicos, puntuación EuroNCAP y mantenimiento”.

Etiquetas: Segunda mano

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