El combate final: Mitsubishi EVO X vs. Subaru WRX STI

El duelo de la última década entre deportivos japoneses llega a su fin con el cese de la producción de uno de los dos contendientes en el combate, el Mitsubishi Lancer Evolution (más conocido como EVO X), dejando solo al Subaru WRX STI, que seguirá (por el momento) aguantando el tipo en la jungla de compactos deportivos por encima de los 300 CV de potencia y con una eficacia en carretera a prueba de bombas.

En este contexto, y con las últimas versiones de los Ford Focus RS y Honda Civic Type R como mejores exponentes de estos deportivos de configuración 'hardcore', el EVO X se despide en Estados Unidos (último mercado donde estaba todavía presente) con una edición especial conmemorativa, Lancer Evolution Final Edition. Con permiso del anteriormente llamado Impreza, dice adiós el que puede ser el tres volúmenes más radical de la última década. 



Motor1 ha vuelto a juntarlos en un combate -amistoso, nada de 'drag'- para poner sobre la mesa los puntos fuertes y débiles de ambos automóviles, y sus respectivas sagas y generaciones. Aunque ha habido rivalidades más duraderas entre deportivos, pocas han marcado de una manera tan intensa a nuestra generación digital: o eres de Impreza o de EVO; aquí no hay grises que valgan.

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Después de varios años haciéndonos a la idea de que Mitsubishi no iba a dar relevo a una nueva generación del Lancer Evolution, la marca japonesa ha lanzado esta serie especial y limitada del EVO con más potencia y elementos estéticos diferenciadores respecto al modelo de serie. Por su parte, el Subaru WRX STI de cuarta generación fue diseñado desde cero hace dos años con la intención de aguantar unos cuantos años más entre nosotros.



A la espera de que Subaru no nos dé posibles malas noticias (Mitsubishi deja de vender el EVO para dar carrete a una futura gama de SUV y de tecnología híbrida enchufable), el WRX STI es el gran superviviente de este último combate.

Fuente: motor1.com