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Coches para los verdaderos amantes del motor: BMW M3 GT E36

BMW M3 GT E36

Gustavo López Sirvent

Sólo se construyeron 356 unidades

Los irrepetibles años 90 dejaron coches para verdaderos amantes del motor, pero el que te recordamos hoy quizá lo sigas teniendo en la retina porque algún familiar, amigo o conocido sigue teniendo uno. Hablamos del mítico BMW M3 GT E36: un modelo espectacular para la época que tuvo esta versión tan especial.

Este modelo de la compañía alemana ha tenido numerosas ediciones especiales a lo largo de su historia y todas han resultado exitosas gracias al toque distintivo que les confería la marca. El vehículo que nos ocupa es un dechado de detalles sin olvidar la deportividad que siempre le ha caracterizado. 

Si rebobinamos en el tiempo deberíamos pararnos en 1995, que fue el año de lanzamiento de nuestro protagonista. El M3 GT E36 fue una edición limitada porque así lo decidió la marca. BMW acotó su producción para fabricar tan sólo 356 unidades. Otro motivo más para darle un toque exclusivo al que quería la propia compañía de Múnich. 

En su diseño exterior había una pieza que destacaba sobre el resto: el enorme alerón trasero, al que le seguían unos pasos de ruedas ensanchados y defensas más agresivas. Siguiendo las premisas de la exclusividad, su disponibilidad de colores se reducía a dos: el llamativo verde British Racing Green o o un más elegante plateado.

Una vez dentro llamaba la atención sus asientos Amaretta de BMW, que estaban tapizados en cuero verde para ir a juego con la pintura exterior, así como diferentes molduras del habitáculo. De igual manera, se instalaron diferentes piezas en fibra de carbono, principalmente en la consola central, con el objetivo de reducir el peso final del coche. 

Un dato curioso, a la par que significativo de la deportividad que se buscaba con este modelo, fue que el BMW M3 GT nunca se fabricó con carrocería berlina. Las 356 unidades que se construyeron en la factoría bávara fueron en formato coupé.

La mecánica que montaba el M3 original era un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros atmosférico capaz de erogar 286 CV de potencia. Pero el M3 GT se encargó de elevar la potencia hasta los 295 CV y 323 Nm de par, sirviendo así de punto de partida de la evolución que más tarde recibiría ese mismo propulsor para poder alcanzar unos más generosos 321 CV. 

Pero no acababan ahí los cambios porque BMW quiso innovar e introdujo el sistema VANOS, que era una técnica de sincronización variable de válvulas. Con esta incorporación, este deportivo conseguía tener más par y una respuesta del motor más contundente.

La aceleración de 0 a 100 km/h la hacía en 5,9 segundos, tiempo que en la actualidad seguiría estando entre los mejores de su segmento. La aguja de las revoluciones llegó a las 7.000 vueltas, con lo que el propulsor se sentía más ágil y al conductor le daba mucho más juego.

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Este coche para los amantes del motor ofrecía dinamismo debido a que BMW tenía que homologar el M3 en las carreras FIA GT. Como ya hemos mencionado anteriormente, el impresionante alerón, añadido a un splitter específico y nuevas tomas de aire buscaban beneficiar la aerodinámica de este modelo.

Por último, debemos destacar que el privilegio que quería BMW para el M3 GT E36 llegaba porque su producción sólo estaba destinada a Alemania. A pesar de ello, la compañía germana construyó 126 unidades de lo que se conoce como M3 GT LTW, una edición especial basada en el GT que se comercializó en Estados Unidos.

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