Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor, Mitsubishi Lancer Evo

En una nueva entrega de coches míticos solo para verdaderos amantes del motor, hemos elegido un modelo del que es imposible hablar sin que el texto nos ocupe lo mismo que las interminables enciclopedias que simpáticos comerciales nos vendían no hace demasiado y probaban la fortaleza de aquellas enormes estanterías. El Mitsubishi Lancer Evo es historia viva del automóvil, y su relato es tan intenso y cautivador como el de una novela. 

Y es que estamos hablando de uno de los grandes coches que ha traído Japón, un auténtico “matagigantes”, si nos permitís la expresión. Este modelo ha cautivado generación tras generación, sin decepcionar, o no demasiado, a los más puristas y aficionados. Un coche que guarda un gran pasado en competición y una poderosa vida comercial. Pues en sus dos vertientes ha destacado.

No fue desde el principio que surgiera el amor por él. Este coche fue poco a poco, enamoró a todo aficionado a las cuatro ruedas con el paso del tiempo. La vida del Lancer comenzaría en 1973, y su producción sería cancelada por Mitsubishi en 2017. De esta forma, en todos estos años hemos visto pasar Lancer de todo tipo. En carrocerías sedán, familiar, coupé o hatchback, la marca confiaba en él para todos los formatos.

Pero lo que hizo famoso al Lancer fue la saga Evolution. Esta le hizo famoso y lo colocó donde no se ha movido es varias décadas. Una versión prestacional del Lancer que marcó la historia de los deportivos japoneses, y que en un inicio, con el Evo I, nacía exclusivamente para el mercado japonés. Este coche contaba con una configuración que estaría presente en el Evo durante toda su vida: motor de 2 litros turboalimentado con tracción total permanente a las cuatro ruedas. 

Si bien, este primer asalto contaba con una potencia de 250 CV y un par máximo de hasta 309 Nm. Aunque no sería hasta el Evo V en 1998 cuando la compañía daría un golpe sobre la mesa. Para muchos, es el mejor de todos los Evo, y es que era un coche que realmente actualizaba al anterior y sería el primero con un lanzamiento oficial en el mercado europeo. Esta quinta versión del Evo mantenía los 280 CV de su predecesor, con 373 Nm de par. En el mismo destacaban modificaciones en los pistones e inyectores, entre otros elementos.

Su potencia se mantuvo, y no sería hasta el Evo IX cuando veríamos un incremento en su potencia. Este Evo contaba con 290 CV y la tecnología MIVEC, un sistema de movimiento y sincronización variables de las válvulas de admisión y escape. Por un acuerdo del fabricante no vimos superar la barrera de los 280 CV hasta la llegada de esta generación, un coche que finalmente terminaría su vida en 2008. En la última edición llegaríamos a disfrutar de 307 CV con una versión especial bautizada como “Final Edition”.