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Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor: McLaren F1

McLaren F1

Rodrigo García Vita

Uno de los coches deportivos más icónicos jamás creados

Los años 90' fueron una década sensacional para el mundo de los coches deportivos y sobre todo para marcas como McLaren, que se adentraban en el mundo de la producción de coches después de años inmersos en competiciones como la Fórmula 1. Fue entonces cuando llegó el McLaren F1.

Este superdeportivo diseñado por Gordon Murray se convirtió rápidamente en uno de los iconos de una generación, con un aspecto moderno y unas cifras de rendimiento soberbias. Sin embargo, su historia está repleta de matices y detalles curiosos que, precisamente, son los que hacen las grandes obras.

McLaren F1 fue un deportivo nacido para impresionar

Coches más bonitos jamás fabricados McLaren F1

Por ahí se dice que el McLaren F1 nació de un boceto en una servilleta en el aeropuerto de Milán. La inspiración italiana, que insufla grandes ideas a quienes visitan el país. Fue en 1988, años en los que Ferrari tenía a su poderoso F40 y Lamborghini impresionó al mundo con su Diablo.

Otros (mejores) tiempos, sin duda. Allí fue donde Gordon Murray, casi por aburrimiento, concibió al bólido que años después marcaría época. El astro de la Fórmula 1 y viejo conocido por muchos, Ron Dennis, quedó impresionado por el diseño y todos se aventuraron a hacerlo realidad.

Aunque el tema del motor supuso el primer pequeño bache. McLaren acudió a Honda, que en aquel entonces motorizaba a los monoplazas de las leyendas Ayrton Senna y Alain Prost en F1, pero los japoneses declinaron la oferta.

Quien sí aceptó fue BMW, y de una forma peculiar. Durante aquella década se desarrolló un motor V12 a 60º de 6,0 litros que sería la base del nuevo BMW M8 E31, pero el precioso clásico de faros retráctiles nunca llegó a materializarse, por lo que su unidad de potencia fue aprovechada por el McLaren F1.

Las exigencias de McLaren y el equipo de Gordon Murray estuvieron centradas en la relación peso-potencia del coche, con el objetivo de batir a las grandes apuestas de marcas como Ferrari. El motor S70 de BMW con sistema VVT (Distribución variable de válvulas) y la inyección multipunto otorgaron al joven deportivo una potencia de 627 CV y 651 Nm de par máximo para solo 1.140 kg de peso.

Cifras de récord, incluso mejores de las anunciadas

Además de la mejor relación peso-potencia del mundo durante algún tiempo y detalles como una placa de oro puro sobre el motor para actuar como medida termoaislante, el McLaren F1 firmó un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y una velocidad máxima de 371 km/h. Aunque estas cifras no eran del todo honestas.

El coche estaba capado a conciencia, porque años después, los de Woking llevaron al coche a la pista de pruebas del Grupo Volkswagen de Ehra-Lessien deslimitando su tope de revoluciones, desde las 7.300 rpm hasta las 8.300 rpm.

El coche alcanzó 391 km/h. Un récord asombroso que lo convierte, aún hoy en día, en el coche atmosférico de producción y homologado más rápido del planeta. Y si no te lo crees, en el vídeo de arriba tienes la prueba de la hazaña.

De las carreteras a Le Mans y al imaginario colectivo

20. McLaren F1 de 1995: vendido por 15,62 millones de dólares por Bonhams en 2017
Bonhams

Además de su precioso diseño, su espectacular motor y un interior espartano donde destacaron sus tres asientos con el conductor colocado justo en medio, el McLaren F1 dio el salto a los circuitos para batir, de nuevo, otro récord histórico.

No hay marca que se precie con un gran coche que no asista a Le Mans, y esto sucedió con la versión McLaren F1 GTR, que limitó su fuerza hasta los 600 CV por normativas de resistencia y disminuyó su peso hasta los 1.050 kg.

En 1995 se presentaron por primera vez en el Circuito de la Sarthe para disputar las 24 Horas de Le Mans, y se alzaron con la victoria en su debut con Yannick Dalmas, J.J Lehto y Masanori Sekiya al volante.

Una carrera recordada por muchos como un drama de lluvia y frío que incluso hizo a más de un piloto bajarse del coche con los ojos desencajados y la cara atemorizada ante aquel espectáculo, que se saldó con más de 20 abandonos, salvo por el firme ritmo del McLaren F1 GTR #59. No era el favorito ni el más rápido, pero sí el que tuvo más agallas y a los pilotos con mayor temple.

Uno de los pocos coches con motor V12 atmosférico en ganar Le Mans en aquella década repleta de prototipos turbo y motores rotativos, que fue cerrada justamente por BMW con su V12 LMR en 1999. Dos victorias para los motores del fabricante alemán en cinco años. Nada mal.

En definitiva, del McLaren F1 se fabricaron 106 unidades, de las cuales hasta seis participaron en competiciones de la FIA bajo el amparo de la categoría GT1. Un coche sensacional en todos los aspectos que rozó la perfección, y que recibió un homenaje de la mano de Gordon Murray hace unos años con el GM T.50