El coche que es mitad SUV, mitad coupé, con etiqueta CERO y 500 litros de maletero ya se vende en España desde 22.000 euros

El Renault Arkana fue el modelo que trajo a las marcas generalistas el peculiar formato de ‘mitad SUV, mitad coupé’. Sin embargo, sus rivales no han tardado en seguir sus pasos y, curiosamente, son los franceses los que se han animado a ello: el Peugeot 408 y Citroën por partida doble, con el nuevo C4 y también con el C4 X, su hermano mayor.

Este último pone sobre la mesa una propuesta bastante versátil que puede convencer a más de un potencial comprador por las distintas facetas que cubre.

A grandes rasgos se puede decir que, básicamente, se trata de un Citroën C4 a escala mayor. Tiene una longitud de 4,60 metros, una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,52 metros; así como una distancia entre ejes de 2,67 metros.

Sin embargo, en una comparación visual entre ambos modelos se aprecia que, aunque el parecido estético es innegable, el Citroën C4 X, a pesar de ser más grande, tiene una silueta mucho más estilizada, con un voladizo trasero de mayores dimensiones y con una zaga que acaba en una posición más baja que la de su hermano.

Esto hace que presente unas proporciones mucho más atléticas que este, consiguiendo una mayor sensación de dinamismo pese a estar situado en un segmento superior.

Esto último, a su vez, presenta ventajas en lo que a espacio interior se refiere, pues cuenta con cotas generosas en todas sus plazas, tanto para las piernas como a la altura de los hombros.

Además, pese a su silueta de estilo coupé, cuenta con un maletero bastante voluminoso que, con sus 510 litros, puede cumplir con las necesidades de una familia promedio. Además de que disfruta de otros 39 litros repartidos por los 16 compartimentos que hay distribuidos por todo el habitáculo.

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Citroën ë-C4 X (3 imágenes)

Otro aspecto en el que destaca es el de la comodidad, un factor que siempre ha sido característico de los modelos de la marca del doble chevrón.

En el caso concreto del C4 X se puede concretar en dos elementos. Por un lado, los asientos, que la firma francesa denomina como ‘Advanced Confort’. Cuentan con una espuma especial de 15 mm de grosor que se adapta al cuerpo, por lo que el cansancio es menor en los viajes largos.

Por otro, su suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos, que absorben las irregularidades del asfalto sin mucho problema y dan como resultado un confort de marcha notable.

Cuatro motorizaciones a elegir

En cuanto a oferta mecánica, la marca francesa no se ha complicado en exceso, optando por una gama de motores bastante limitada y que, en lugar de optar por niveles de electrificación intermedios, se va a los extremos: bien motores térmicos sin rastro de hibridación, bien una opción 100% eléctrica.

También hay que señalar el hecho de que la marca ha concretado las cuatro motorizaciones en un rango de potencias muy concreto, con menos de 40 CV entre la opción inferior y la superior, por lo que quizá quienes busquen un mayor rendimiento echen en falta alguna alternativa extra.

Por parte de los bloques de combustión, está disponible una dupla de motores gasolina, ambos versiones del PureTech 1.2, uno con 100 CV y otro con 130 CV. Misma potencia presenta la única versión diésel, que es un propulsor de 1,5 litros.

El más destacado es el Citroën ë-C4 X, una versión 100% eléctrica que disfruta de la etiqueta CERO de la DGT. Es el que más potencia ofrece de toda la gama, 136 CV, y suma 260 Nm de par máximo. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y tiene una velocidad punta de 150 km/h. Emplea una batería de 50 kWh y homologa una autonomía de 360 kilómetros.

Un punto que es interesante del Citroën C4 X es su precio. Con una tarifa de partida de 22.785 euros, es barato dentro de su categoría, aunque, aclaro está, eso implica conformarse con el motor gasolina de 100 CV. Quien quiera el eléctrico y las ventajas que conlleva, tendrá que desembolsar una cantidad muy superior: 35.635 euros.