El Citroën C4 Spacetourer deja de fabricarse, el final de los monovolúmenes está más cerca

El segmento de los monovolúmenes está de cada caída. Antaño orgulloso y popular, su presencia en el mercado es residual y, por eso, cada baja en sus filas se deja notar. Si, además, se trata de uno de sus líderes absolutos, todavía más: el Citroën C4 Spacetourer deja de fabricarse.

Se trata del último monovolumen producido por Citroën, segmento en el que la marca francesa ha estado presente durante casi 30 años, vendiendo 4,5 millones de ejemplares de varios modelos entre los que se encuentran algunos verdaderamente icónicos.

El primero fue el Citroën Evasion, con siete plazas, puertas correderas, una actualización en el 98 y a la venta hasta 2002, vendiendo un total de 120.000 ejemplares. Su relevo fue el Citroën C8, todavía más grande y que vendió 150.000 unidades hasta el cese de su producción en 2014.

Pero si de monovolúmenes de Citroën hablamos, hay un nombre propio que destaca por encima de todos los demás: el Citroën Xsara Picasso, presentado en 1998 y fabricado entre 1999 y 2012. 

Prueba Citroën C4 Picasso 2016, conectado

Su diseño redondeado y su modularidad y espacio interiores cautivaron al público desde el primer momento, vendiendo solo en su primer año 180.000 unidades. Fue un preludio de lo que iba a ocurrir durante toda su vida comercial, que se saldó con 1,76 millones de coches comercializados en todo el mundo. 

En 2006, C4 Picasso entró en juego con una versión de siete plazas a la que después se sumó una de cinco asientos. El año siguiente, 2007, fue francamente bueno para la marca, puesto que vendió 115.000 Xsara Picasso y 215.000 del Citroën C4 Picasso, que cuando se retiró en 2013 había comercializado 891.000 ejemplares.  

En 2009, llegó el turno del pequeño de la familia, el Citroën C3 Picasso, con un diseño más cuadrado que aprovechaba muy bien el espacio interior. Se envió durante una década y consiguió matricular 657.807 unidades.

2013 fue el año en el que se lanzó la actual y última generación del C4, que tuvo un desempeño notable con 120.000 ventas anuales hasta 2017, año en el que apareció el C5 Aircross y supuso el principio del fin.

El Grand C4 SpaceTourer se rediseñó en 2016 y ha vendido 352.243 ejemplares, pero el mercado y las tendencias mandan, y Citroën ha decidido que llega el momento de despedirse.