Cinco motivos por los que la batería de un coche se puede descargar

Pocas situaciones hay peores que ir con prisa a coger el coche, intentar arrancarlo y que esté “muerto”. ¿La culpable? La batería, que se ha descargado y no puede poner en marcha la máquina. Es algo común y que puede tener diversas causas: hoy te contamos cinco motivos por los que la batería de un coche se puede descargar.

Poco uso del coche

Aunque el vehículo esté apagado, sigue teniendo sistemas que siguen operativos (como el de la alarma) y, aunque su gasto energético no es muy alto, poco a poco van drenando la energía de la batería. Además, a esto hay que sumar el hecho de que ésta también va perdiendo energía según pasa el tiempo y está inactiva.

Evitar que se “muera” por este motivo es sencillo: no dejes el coche demasiado tiempo inactivo. Conviene arrancarlo y circular con él de manera regular, todo lo que sea estar más de dos semanas sin moverlo es algo contraproducente.

Trayectos demasiado cortos

Hemos dicho que hay que coger el coche y circular con él para que la batería no decaiga, pero lo cierto es que no todos los tipos de uso son buenos para este fin: si solo se realizan trayectos cortos, se producirá el efecto contrario y se descargará todavía más.

Esto se debe al hecho de que es el alternador del coche el que se encarga de recargar la batería, pero para ello necesita estar un tiempo en funcionamiento. Es algo orientativo, pero un trayecto de unos 45 minutos a una velocidad constante (preferiblemente en autopista o autovía) aseguran una buena recarga.

La edad

Es ley de vida. Las baterías tienen una determinada vida útil que no pueden sobrepasar. El tiempo que puedan desempeñar su función en condiciones variará en función de su calidad, pero en términos generales lo habitual es cambiarlas cada cuatro años. Si tiene más tiempo, es lógico que se descargue cuando en condiciones normales no debería hacerlo.

Mal estado

En ocasiones no es cuestión de hábitos o de circunstancias habituales, hay veces que simplemente se tiene mala suerte y la batería en cuestión estaba defectuosa de fábrica, lo que hará que su rendimiento no sea óptimo y que se descargue. Si todavía está en garantía, aprovéchala para sustituirla, si no, te tocará pagar por una nueva para reemplazarla.

Bajas temperaturas

Las baterías no son muy amigas de las temperaturas extremas, pero son las muy frías las que peor le sientan. Que el vehículo esté a expuesto a muy pocos grados afecta de manera muy negativa a la batería, que se descargará más rápido de lo habitual.

Lo recomendable para evitar esto es guardar el coche en garaje cerrado, siempre que se pueda, y no, resguardarlo de la mejor manera posible para intentar protegerlo del frío.

En España, no hace mucho tuvimos una circunstancia que hizo que varias de estas condiciones se combinaran, lo que supuso que muchas baterías se quedasen kaputt: Filomena. La ola de frío y nieve hizo que mucha gente no pudiera mover su coche durante mucho tiempo, periodo en el que estuvo expuesto a bajas temperaturas, por lo que más de uno se encontró la batería muerta al ir a cogerlo.