El BMW M2 CSR sube hasta los 598 CV
El BMW M2 supuso la vuelta a los orígenes de lo que significaba para un modelo de la marca lucir la ‘M’ en su carrocería: potencia a raudales con un peso contenido para conseguir un gran comportamiento dinámico. No es de extrañar que los preparadores se hayan vuelto locos con él, convirtiéndolo en el protagonista de sus trabajos más radicales. El BMW M2 CSR de Lighweight Performance ha conservado todo lo bueno que tiene y lo ha mejorado instalándole el motor de sus hermanos mayores.
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Un trasplante en toda regla que ha llevado bajo el capó del M2 el propulsor S55 que equipan de serie tanto M3 como M4. Eso sí, no ha llegado inmaculado: el preparador ha aprovechado para modificar los turbocompresores, instalar in nuevo sistema de escape, mejorar la admisión de aire y montar un sistema de refrigeración por agua similar al que emplea el M4 GTS. ¿El resultado? Una potencia de 621 CV y un par máximo de 767 Nm que, tras las primeras pruebas, demostraron ser algo excesivos para el chasis del deportivo. Por esta razón decidieron recortar un poco su poderío, dejándolo en 598 CV y 737 Nm, que una caja de cambios manual de seis marchas (o una automática de siete relaciones) se encarga de digerir para mandar a las ruedas traseras.
Las siglas del nombre hacen referencia a ‘Carbon Sport Race’, algo que ilustra la ingente cantidad de fibra de carbono que se ha aplicado al modelo. El capó, el techo, las puertas, la tapa de maletero, el kit aerodinámico y el alerón son de dicho material, que también está presente en el habitáculo dando forma al túnel central y a diversas molduras del salpicadero, el volante y las puertas. Esto, sumado a la eliminación de los asientos traseros y su sustitución por una jaula antivuelco, hace que pese solo 1.564 kilos, lo que supone un ahorro de 195 kg respecto al M2 de serie.
Fuente: Carscoops
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