La Bestia, el increíble coche con motor Rolls-Royce de 27 litros que creó John Dodd
Entre finales de los 60 y principios de los 70, John Dodd preparó uno de los coches más impresionantes que se han construido jamás. Tenía un motor V12 de 27 litros y 750 CV y fue el coche más potente del mundo en su momento.
En más de 100 años de historia del automóvil, ha habido tiempo para hacer todo tipo de creaciones, desde coches pequeños hasta los más potentes y tecnológicos. Pero, mención a parte merecen modelos únicos que fueron el fruto de una genialidad o una locura, según se mire. Este es el caso de La Bestia, un coche con motor Rolls-Royce de 27 litros creado por John Dodd.
La década de los 60 fue una época de cambios profundos en muchas partes del mundo. Fueron los años de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, la liberación sexual de la mujer, los periodos revolucionarios de Mayo del 68 en París y la Primavera de Praga…
Fueron los años también del asesinato de Kennedy que conmocionó al mundo, de la Guerra de Vietnam y la llegada del hombre a la luna, al mismo tiempo que un grupo de cuatro melenudos causaban furor en todo el planeta, con canciones como ‘Let it be’, ‘Hey Jude’, ‘Here comes the sun’ o ‘Twist and shout’.
La Bestia, el increíble coche con motor Rolls-Royce de 27 litros que creó John Dodd
Fue en esos años 60, concretamente, en 1966, cuando empezó a gestarse La Bestia. Aquel año, Paul Jameson construyó construyó un chasis al que instaló un motor Rolls-Royce Meteor de 27 litros. El chasis era de sección en caja, la suspensión delantera utiliza elementos de Austin, mientras que la trasera procede de un Jaguar XJ12 y monta un eje Currie de alta resistencia.
Posteriormente, John Dodd, que ya empezó a trabajar en la fabricación de cajas de cambio, compró el proyecto por 400 libras de la época y realizó algunos cambios para que pudiera soportar la mecánica. Además, lo envió a los propietarios de Santa Pod Raceway Fibre Glass Repairs para que le montaran una carrocería de vidrio.
Fue entonces cuando se le colocó la parrilla y la figura de Rolls-Royce, como guiño a la procedencia del motor, aunque le costó algunos problemas judiciales con la marca británica, ya que ésta no estaba de acuerdo con que La Bestia utilizara su prestigioso Espíritu del Éxtasis.
Tras esos procesos con la justicia, Dodd huyó a España y, más tarde, se reencontró con el vehículo, al que tuvo que cambiar la parrilla a regañadientes, con el aspecto que luce actualmente. Desde entonces, La Bestia tuvo un uso regular.
Motor V12 Merlin de 27 litros
Dejando a un lado la estética y los problemas judiciales con Rolls-Royce, la parte más importante de La Bestia de John Dodd era el impresionante motor que se ubicaba bajo su prolongado capó.
Se trata de un V12 Merlin de nada menos que 27.000 centímetros cúbicos que, supuestamente, produce 750 CV. Decimos supuestamente, porque hay quienes afirman que la potencia alcanzaba los 1.520 CV.
Recordemos que estamos hablando de un coche desarrollado entre los años 60 y 70, por lo que, incluso los 750 CV es una potencia desmedida para la época. Esto le permitió alcanzar los 294,51 km/h en 1973, velocidad certificada por el RAC.
Cuatro años más tarde, en 1977, La Bestia entró en el Libro Guinness de los Récords, con el título de ‘coche de carretera más potente del mundo’.
John Dodd conservó el coche hasta su fallecimiento en 2002, a la edad de 90 años. Tras la muerte de Dodd, su hijo llevó de nuevo La Bestia a Reino Unido. El pasado 16 de marzo, el vehículo fue subastado en el portal Car & Classic, alcanzando las 72.500 libras, 84.600 euros al cambio actual.
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