Audi RS4 Avant, una nueva vuelta de tuerca por cortesía de ABT

¿Quién dijo que tener un coche familiar y deportivo a la vez era incompatible? Ahí está el Audi RS4 Avant para demostrarlo. Su carrocería dice una cosa, pero su motor y puesta a punto otra. Tras su última puesta al día tiene un motor de 450 CV, concretamente un V6 Twin-Turbo de 2.9 litros que además es capaz de desarrollar un par máximo de 600 Nm. Pues bien, estas cifras quedan a la altura del betún con el último trabajo llevado a cabo por el famoso preparador ABT.

Conocida como ABT Power S, la nueva puesta al día que propone esta empresa lleva al modelo de Audi hasta los 530 CV y los 680 Nm. Esto supone una escalada de 80 CV y otros tantos Nm respecto al modelo original. Para ello se han llevado a cabo diferentes modificaciones en el propulsor original, que ahora debe ofrecer unas mejores prestaciones que antes, si bien éstas no se han confirmado. Las del modelo original apuntan una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y una velocidad punta de 250 km/h.

El Audi RS4 Avant preparado por ABT también presenta una serie de peculiaridades estéticas, todas ellas gracias a la presencia de un nuevo kit aerodinámico que potencia el lado agresivo del vehículo, algo en lo que también tiene que ver la pintura negra de la carrocería. Por ejemplo, en la zaga aparece un nuevo spoiler hecho en CFRP. Además, las cuatro salidas de escape, que tienen un diámetro de 102 milímetros, están fabricadas en fibra de carbono.

No te pierdas: Prueba Audi RS 6 Avant 2020, un 'pepinaco' válido para todos los días

Como toda preparación de tronío, las llantas de esta versión familiar y deportiva del Audi A4 juegan un papel fundamental. En este sentido, ABT ofrece tres modelos diferentes. Tanto las DR como las FR están disponibles en un tamaño de 20 pulgadas y acabados en negro 'mystic'. Las GR, por su parte, se ofrecen en negro brillante o en negro mate, además de en tamaños de 20 y 21 pulgadas.

El apartado dinámico del Audi RS4 Avant también puede sufrir modificaciones gracias a dos kits diferentes de suspensión ajustable y a unos amortiguadores que permiten reglaje en altura. Todo ello se puede combinar con unas nuevas barras antivuelco. Y todo ello completado con una serie de modificaciones en el habitáculo que siguen lo visto en el exterior, es decir, una estética que trata de aportar un acabado más deportivo a uno de esos coches familiares que todos querríamos conducir.