El Audi Q5 de ABT llega hasta los 330 CV de potencia
El Audi Q5 de ABT es una muestra más de lo mucho que le gusta al preparador ‘meter mano’ y potenciar a prácticamente todos los coches de la marca de los cuatro aros. Además, y como suele ser costumbre, no se limita a ‘tunear’ al más potente de la gama, sino que ofrece sus mejoras para diversas versiones del SUV.
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Desde el punto de vista estético los añadidos no son muchos: puede instalar faldones específicos, un alerón trasero y un sistema de escape con cuatro salidas, cada una con un diámetro de 84 mm. También es posible instalar llantas de 20 o 21 pulgadas y varios diseños (llamados DR. FR y ER-C). en el interior la única modificación anunciada ha sido una palanca de cambios hecha de fibra de carbono.
Pasando a la mecánica, pero sin entrar en los motores, el Audi Q5 solo está disponible una suspensión tipo coilover que permite rebajar la altura de la carrocería entre 35 y 60 mm.
Y ya en materia de propulsores, la mejora pasa por una centralita remapeada que ofrece aumentos de potencia de diferente magnitud, aunque tampoco hay que esperar subidas de caballos exageradas. El gasolina 2.0 TFSI sube hasta los 300 CV y los 420 Nm de par desde los 252 CV y 370 Nm de serie. Los otros dos beneficiados son los motores diésel de 2,0 y 3,0 litros. El primero alcanza los 215 CV y 440Nm de par máximo y el segundo hasta los 330 CV y 670 Nm.
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