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Los 'amigos invisibles' de la Fórmula 1

Fernando Alonso

Estos son los regalos que se han hecho los pilotos de F1 por Navidad al acabar la temporada.

Los pilotos de Fórmula 1, como ya se ha convertido en una tradición, han participado en el juego del amigo invisible, o "Secret Santa", como le llaman los anglosajones. En Abu Dhabi, última cita del año, los regalos fueron entregados a sus receptores, sin saber estos obviamente la procedencia del obsequio hasta que lo descubrían.

Como no puede ser de otra manera, la F1 ha captado las reacciones de cada uno de los competidores y cuáles han sido los regalos realizados, puesto que la capacidad de creatividad de los pilotos no tiene desperdicio alguno, ni eso ni el contenido de los paquetes.

Empecemos con Fernando Alonso. El piloto asturiano recibió una gorra de capitán de barco, algo que le hizo mucha gracia, ya que hace poco ha comprado un barco que tiene en Mónaco. Por este motivo, Alonso pensó que el paquete procedía de un vecino del Principado, pero no, era de su compañero Lance Stroll, a quien le agradeció el detalle.

A Lance le regalaron un gorro, que procedía de Yuki Tsunoda y que dijo que le vendría bien para pasar el invierno en Canadá. Al japonés, por otro lado, le regalaron un libro de cocina y un delantal donde se podía ver un dragón, lo que permitió al de AlphaTauri descubrir que quien se lo regalaba era Guanyu Zhou... que sabe que Yuki es un gran aficionado a la cocina.

A Zhou, por otro lado, le tocó el famoso calendario benéfico que ha realizado Valtteri Bottas, y donde el finlandés aparece desnudo. Sin embargo, no fue Bottas quien se lo regaló, sino Charles Leclerc. El monegasco descubrió rápido de quién venía su regalo, nada más quitarle el envoltorio, puesto que era una pala de pádel de la marca Kimoa, propiedad de Alonso.

El siguiente en recibir su regalo fue Pierre Gasly, que se encontró debajo del envoltorio un trípode procedente de Nico Hülkenberg, que en una entrevista había dicho que ese era su apodo. El regalo al alemán fue una taza de un emoticono bostezando, una 'broma' orquestada por Esteban Ocon.

Al piloto le Alpine le regalaron una almohadilla para el cuello de Spiderman, una botella y un neceser, elementos que podrá usar para "dormir tranquilo", como él mismo dijo antes de agradecer el regalo a George Russell. El británico, por su parte, recibió un muñeco de Santa Claus, de parte de Kevin Magnussen.

Por otro lado, al danés de Haas, le regalaron un libro de viajes de Estados Unidos y ropa para su bebé. Procedía del único piloto estadounidense de la parrilla, Logan Sargeant. Logan, por su parte, recibió una canasta y un balón de los Miami Heat, elegido por Lando Norris. Al británico le obsequiaron con una bolsa de golf y un pin, procedentes de Pierre Gasly.

A Alex Albon le regalaron unas pelotas de golf con dibujos que le encantaron, idea de Oscar Piastri. Al australiano le obsequiaron la camiseta de un koala... de su compatriota, Daniel Ricciardo. A Daniel le regaló Checo Pérez una botella de tequila, y al mexicano unas zapatillas y un oso de peluche, que eran de Albon.

Bottas recibió un libro artístico con fotos suyas en clara referencia a su calendario benéfico. La idea fue de Max Verstappen, a quien Carlos Sainz le regaló una consola con juegos 'vintage'. A Carlos le entregaron uno de los regalos más curiosos, un bañador con chiles y una salsa de chile, en referencia a "Chili", su apodo. Este procedía de Bottas.

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