5 consejos para conducir de noche con seguridad

En verano, conducir en las horas donde la temperatura es más alta es una decisión que puede implicar riesgos para la seguridad y un mayor consumo de carburante al abusar del sistema de aire acondicionado. Por ese motivo, muchos conductores deciden viajar de noche, donde las temperaturas son más suaves y el volumen de tráfico ha descendido.

Sin embargo, conducir de noche implica algunos riesgos añadidos si no tomas las medidas pertinentes. La somnolencia es uno de los mayores riesgos de conducir durante las horas nocturnas, especialmente porque estamos habituados a descansar de noche.

También implica un mayor riesgo la falta de visibilidad y que otros conductores circulen en las mismas condiciones de cansancio que tú. Para tratar de que tu viaje sea lo más seguro posible, aquí te dejo 5 consejos para conducir de noche.

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5 consejos para conducir de noche con seguridad

Alumbrado en óptimas condiciones

Es clave que el alumbrado de tu coche esté en óptimas condiciones. Antes de iniciar el viaje, verifica que no haya bombillas fundidas y que la altura de los faros sea la correcta. Así evitarás que otros conductores se deslumbren, con el consiguiente riesgo de accidente que conlleva.

También es aconsejable que los faros estén limpios, especialmente en verano cuando proliferan los insectos. Las manchas generan sombras que pueden llegar a provocar alguna confusión al volante. Si tus faros están muy quemados por el sol, pulirlos es lo más recomendable para recuperar toda su capacidad de iluminación.

Comprueba tu entorno

Si tienes controlado el entorno, podrás anticiparte a cualquier imprevisto. Por eso, un consejo práctico para conducir de noche con seguridad es que compruebes regularmente lo que ocurre detrás de tu coche a través de los espejos retrovisores.

No olvides, por tanto, llevar los espejos del coche bien regulados. Esto te permitirá tener un mayor campo de visión y, al mismo tiempo, evitar posibles destellos de los faros de los coches que circulan detrás, lo cual podría provocar un deslumbramiento.

Mantén la distancia de seguridad

Especialmente durante la noche y en condiciones climáticas adversas, mantener una correcta distancia de seguridad es garantía para evitar un posible accidente de tráfico. Duplica la distancia de seguridad habitual y ten controlado al vehículo que precede en todo momento para evitar posibles contratiempos.

Ten en cuenta que el coche de delante está viajando en las mismas condiciones que tú y que puede sufrir somnolencia, por lo que es recomendable que te mantengas a una distancia prudencial para evitar las consecuencias de un posible volantazo o una conducción errática provocada por el cansancio.

Ventila el habitáculo

Mantener el habitáculo ventilado te va a ayudar principalmente a combatir la aparición de la fatiga y la somnolencia. El ambiente cargado provocará que te relajes y acabes cayendo en los engaños de Morfeo.

Trucos como escuchar tu música favorita te pueden ayudar a mantenerte despierto. Si la situación no mejora, es recomendable que detengas el vehículo y tomes alguna bebida con cafeína para aumentar la atención al volante. Si viajas acompañado, una conversación con los pasajeros te ayudará a evitar el sueño.

Respeta los descansos

Y esto nos lleva al quinto consejo para conducir de noche con seguridad: respetar los descansos. No solo es aconsejable parar cada 200 kilómetros o 2 horas es una herramienta fundamental para luchar contra la somnolencia.

Pero no solo durante el viaje tendrás que descansar. Si la idea es emprender la marcha de noche, lo más recomendable es descansar bien el día anterior para evitar el cansancio acumulado.