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6 valiosos consejos para conducir con lluvia

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Aquí te mostramos 6 valiosos consejos para conducir con lluvia de forma segura. Tienen que ver tanto con la conducción y como con el mantenimiento del vehículo.

Aunque ya queda menos de un mes para que comience el verano, las Danas y el mal tiempo son el tipo de climatología predominante estos días en España. Las lluvias y la bajada de temperatura no van a detener nuestro día a día, por lo que tendrás que seguir desplazándote en coche a pesar de la meteorología.

Sin embargo, puedes adoptar estos 6 valiosos consejos para conducir con lluvia de forma segura como parte de tu propia rutina al volante. Los consejos no solo se centran en la conducción, sino que también tienen que ver, y mucho, con el mantenimiento del vehículo, un aspecto clave que puede evitar que acabes sufriendo un percance en la carretera.

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6 valiosos consejos para conducir con lluvia

Neumáticos en buen estado

Empezamos por los neumáticos. Es el único componente del vehículo que está permanentemente en contacto con la carretera y, si no están en buen estado o muestran un desgaste excesivo, no ofrecerán su máximo rendimiento, especialmente en días de lluvia.

Por ello, es importante que tengan suficiente profundidad en la banda de rodadura y que no estén demasiado usados, evitando así la cristalización del neumático. Revísalos si vas a viajar y, de paso, comprueba que los frenos estén en buen estado, tanto pastillas, como discos y líquido de frenos.

Neumáticos Todo Tiempo

Distancia de seguridad

La distancia de seguridad es clave para conducir de forma segura en lluvia. La DGT recomienda duplicar la distancia con el vehículo que precede si las condiciones del clima son adversas, lo que te permite disponer de mayor distancia para efectuar una frenada de emergencia en caso de ser necesario.

Además, si el pavimento está mojado, el coche que circula delante levantará agua, lo que reducirá nuestra visión al volante. Mantén una distancia prudencial en todo momento para maximizar la seguridad.

Extremar las precauciones

Extremar las precauciones es algo que se debe hacer al volante siempre que las condiciones no sean óptimas. En lluvia, tanto el comportamiento de tu coche como el de otros conductores estará lejos de ser el habitual, por lo que tienes que ser previsor y adelantarte a cualquier imprevisto.

Utiliza los espejos retrovisores para realizar maniobras, señaliza cualquier tipo de giro usando los intermitentes y vigila lo que sucede a tu alrededor. En este punto, es esencial la distancia de seguridad de la que hemos hablado en el punto anterior.

Alumbrado y señalización

Tan importante es ver cómo ser visto. Por eso, si conduces con lluvia, enciende los faros de tu coche para que otros conductores puedan verte con facilidad. Evita usar las luces de carretera (largo alcance) y los faros antiniebla si las condiciones no son las apropiadas (solo se deben activar con lluvia intensa o episodios de niebla).

Por último, como hemos dicho anteriormente, los intermitentes serán un elemento esencial en la conducción en lluvia, no solo para avisar a otros conductores de nuestras intenciones, sino también para alertarlos de los peligros. 

Si hay retenciones, por ejemplo, o el tráfico circula más lento, obligando a aminorar la marcha, activar los cuatro intermitentes permitirá poner en alerta a los conductores que circulan detrás.

Escobillas limpiaparabrisas

Son los grandes olvidados en realidad las escobillas limpiaparabrisas tienen un papel fundamental para poder conducir en lluvia. Se encargan de retirar el agua del cristal delantero, mejorando nuestra visión al volante.

Si las escobillas están en mal estado, agrietadas, rotas o muy resecas, no desempeñarán correctamente su función. Es un recambio realmente económico que puedes comprar en grandes superficies por poco dinero. Además, son muy fáciles de reemplazar por tu cuenta, incluso sin herramientas.

Cuidado con los empañamientos

El sexto y último consejo valioso que te ofrecemos para conducir en lluvia tiene que ver con el empañamiento de los cristales. Es habitual que, debido a la humedad y la caída de la temperatura, las lunas y las ventanillas se empañen, reduciendo drásticamente la visibilidad a través de ellos.

Activa la climatización del coche. Es mucho más efectivo y obtendrás resultados más rápidos si enciendes el aire acondicionado a baja temperatura. Te aconsejamos que lleves encendido el aire acondicionado mientras conduces en lluvia. Evitarás así que los cristales se empañen, con el peligro que esto conlleva.

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