Logo Autobild.es

5 consejos para comprar una furgoneta de segunda mano

5 consejos para comprar una furgoneta de segunda mano
Ándate con ojo.

Si alguna vez te has planteado hacerte una furgoneta de segunda mano es normal que tengas dudas, puesto que este tipo de vehículos suele tener mucho “trajín” y estar incluso más castigado de lo que suele estarlo ya un turismo convencional. No te preocupes, nosotros te damos 5 consejos para comprar una furgoneta de segunda mano con las mayores garantías posibles para, en la medida de lo posible, intentar evitar disgustos.

Evalúa qué tipo de furgoneta se ajusta a tus necesidades

De la misma manera que harías con un turismo, no cualquier furgoneta te vale. Hay muchas tipologías y, algo que es muy importante, en función del peso máximo del modelo, es posible que necesites un carné especial para conducirlo: si es de más de 7.500 kilos necesitarás el C1. Si pesa menos, con tener el B, más de 23 años y al menos dos de antigüedad con tu licencia, no tendrás problema.

VÍDEO: Volkswagen California XXL, la furgoneta ahora es toda una autocaravana

Analiza el mercado

Compara y vencerás. Una vez que tengas claro el tipo de furgoneta que quieres, peina el mercado de ocasión en internet y compara los precios a los que suelen estar en función de su antigüedad, kilometraje, estado, etc. Es probable que ver un precio más bajo de lo habitual te llame la atención, pero no seas confiado, porque si la diferencia es sensible es posible que haya trampa. Compáralo con otros ejemplares del modelo para ver de dónde puede salir esa variación e intenta informarte directamente sobre la unidad en cuestión.

También te queda la opción de acudir a concesionarios en los que, aunque el precio sea algo más elevado, al menos a priori tienes ciertas garantías sobre el vehículo.

Ve a verla en persona (con mecánico si puede ser)

Por mucho que las fotos sean buenas, nada como verla en persona. Ten en cuenta que una furgoneta de segunda mano, por norma general, va a tener bastante “trote” encima, por lo que es bastante probable que tenga desperfectos aquí y allá, fáciles de enmascarar con un buen ángulo de cámara.

Ve a verla en persona y fíjate en todos los detalles: golpes en el exterior, piezas que puede que no sean originales, elementos del habitáculo, huele a ver si te percatas de alguna posible pérdida de gasolina o de aceite, escucha el motor una vez esté arrancado…

A todo esto, si conoces algún mecánico que te pueda acompañar y te ayude a comprobar el estado de la ‘furgo’, mejor que mejor.

Pruébala

Aunque sea acompañado por el actual dueño (que será lo más probable), no es lo mismo verla en estático que ponerte al volante para ver cómo funciona. Comprueba todos los elementos que puedas: el motor al arrancar en frío, el sistema de frenos, qué tal responde la amortiguación, el funcionamiento del embrague y de la caja de cambios, las luces, el estado de los neumáticos (si están ya ‘pasados’ y hace falta cambiarlos, exige que bajen el precio), etc.

Solicita un informe a la DGT

Cualquiera que vaya a venderte la furgoneta, aunque sea honesto, siempre te ofrecerá la mejor versión de la misma, no te fíes del todo y solicita un informe a la DGT del estado del vehículo, que es la manera más fácil y sencilla de saber si oculta algo. Es de carácter público y facilita una información de lo más completa: datos técnicos, número de titulares anteriores, fecha de caducidad de la ITV, si tiene cargas que impidan su transmisión y cuál es su situación administrativa, es decir, si todavía está autorizado a circular.

¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?

Etiquetas: Caravanas

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.