Comparativa de familiares: BMW 330i Touring vs Mercedes C 300 Estate vs Volkswagen Passat Variant

El diseño a rayas se ve elegante en el interior del Mercedes C 300, la tapicería es gruesa y las pantallas tienen un gran tamaño y mucha definición. Todo es configurable en el Mercedes, pero los menús están estructurados de forma tan lógica que incluso aquellos a los que no les gusta la tecnología se hacen enseguida cuando entran en contacto con ellos por primera vez. 

Y el control por voz "¡Hola Mercedes!" responde a las solicitudes de estación de servicio o temperatura con una confiabilidad inusual.

Diseño

El Volkswagen Passat es el Matusalén en esta comparativa, y es que data de 2014 y tan solo se renovó en 2019. Con control por voz, head-up display aunque con un panel separado y pantallas reducidas y Apple CarPlay, este Volkswagen sigue siendo un coche bastante al día. 

Sin embargo, desde el principio hemos mostrado nuestra disconformidad con su sistema de infoentretenimiento. En comparación directa con sus dos rivales, se ve lento y farragoso: muchas superficies táctiles, pero no todo lo bien resueltas que debieran. 

El lavado de cara del BMW Serie 3 incluye cosas controvertidas el cockpit digital de gran formato (Curved Display) y el acceso a los sistemas de asistencia solo a través del menú, pero también un control de voz actualizado.

En este trío, solo el BMW escucha comandos como "¡Cierra las ventanillas laterales!" Incluso la calefacción/aire acondicionado ha migrado al menú central, aunque permanentemente visible, al igual que en el Mercedes. 

La calefacción del volante, por otro lado, todavía se activa con un botón real en el volante, y se ha conservado el botón giratorio iDrive, que se puede operar a ciegas.

El conductor de BMW se sienta bajo como de costumbre, mimado por los asientos deportivos no demasiado duros y un soporte lumbar con un amplio rango de ajuste. En el Mercedes encontramos la mayor cantidad de espacio en la parte delantera, pero lamentablemente la consola central es demasiado voluminosa.

La posición del asiento en el Volkswagen es relativamente alta. Sus asientos son extensibles, pero el soporte lumbar es algo ineficaz. También nos sentamos más alto en la parte trasera del Volkswagen.

Los pasajeros de detrás del BMW van en un asiento firme y con buen soporte, y no se sientan demasiado bajos. La de la segunda fila del Mercedes está acolchada con suavidad, el respaldo no es demasiado inclinado. 

El espacio de carga del BMW tiene el mismo volumen máximo que el Mercedes, pero con un toque más grande en la posición normal. El maletero del Passat traga hasta 1.780 litros, 270 más que sus rivales. 

Motores de estos familiares

Sorprendentemente, el comprador del Passat no ahorra nada en comparación con BMW y Mercedes, pero obtiene un automóvil más grande con un motor aún más potente: 280 CV.

Su increíble capacidad de aceleración hace que otros usuarios de la carretera se queden boquiabiertos. Pasa de 0 a 100 km/h en tan solo 5,1 segundos, todo un récord en esta comparativa.

La suspensión del Passat funciona con una carrera mucho más larga que la del BMW. Pequeños golpes de escarcha o resonancias de adoquines hacen temblar ligeramente el eje delantero, esa es su pequeña debilidad. 

Sin embargo, las ondas largas y baches pronunciados son absorbidos por el chasis sin problemas, sin ser demasiado brusco. El Passat  también es divertido en la prueba de slalom: el ESP deja que la zaga gire un poco y luego la vuelve a atrapar: todo es fácil de controlar con una dirección que responde linealmente desde el centro, eso sí, más indirecta que la de el BMW.

Asistido eléctricamente por el generador de arranque el motor del Mercedes (258 + 20 CV) arranca de manera particularmente suave y solo suena sorprendentemente robusto al acelerar (0-100 km/h en 6,1 s). Según nuestros dispositivos de medición, el Mercedes es el más silencioso en esta comparación.

Una suspensión neumática como la del predecesor ya no está disponible, pero nadie debería echarla de menos: el Mercedes se amortigua excepcionalmente bien en baches cortos. En una carretera normal con leves ondulaciones es igualmente suave, pero a cambio la carrocería se balancea algo más que la del BMW.

Y ya que estamos en el BMW: aunque nominalmente es el candidato más débil (245 CV) en esta comparativa, subjetivamente es el que más exuda estilo de coche deportivo con su sonido ronco y humoso. La transmisión automática de ocho velocidades suave como la mantequilla de ZF también puede cambiar de marcha de manera instantánea y, con su launch-control, ha sido capaz de pasar de 0 a 100 en solo 6,1 segundos. 

En carreteras en mal estado, se nota que las ruedas traseras del BMW solo pueden rebotar un poco hacia abajo, pero encuentran suficiente camino hacia arriba. Se sienten más microgolpes que en sus competidores, pero se mantiene la impresión de un chasis vinculante y hábilmente ajustado. 

Ninguno de los es especialmente tragón. Con 8,4 l/100 km en la media de la prueba, el BMW es el más económico, justo detrás va el Volkswagen con 8,6 l/100 km. El más sediento fue el Mercedes, que homologó 9,2 litros a los 100 kilómetros.

Factores para decidir la compra

Puesto 3: Mercedes C 300 4Matic Estate. La mejor suspensión, el mayor lujo, los mejores acabados. Pero pierde por los costes. 

Puesto 2: BMW 330i xDrive Touring. Gana en valores de agilidad, transmisión y frenada. El más caro, pero excelente para la reventa.

Puesto 1: Vpllswagen Passat Variant 2.0 TSI 4Motion. El espacio de carga más grande, potente y no sediento: sigue siendo familiar de referencia.