Comparativa del Citroën C4 vs Kia XCeed: alegría en el segmento SUV

Un poco de protección de los bordes aquí, un poco más de altura (alrededor de 1,50 m) allí, agradablemente modestos debido a la renuncia a la tracción total… ¿cómo se llama este género? ¿"casi" crossover? No importa, porque se ven realmente bien. 

El Kia XCeed y el Citroën C4 aparentan más de lo que cuestan: sus precios base están más cerca de los 20.000 que de los 30.000 euros. Ahora bien, si te pones a tirar de la tentadora la lista de extras, superarás fácilmente esta última cifra. Nuestros coches de prueba lo hacen: son las versiones C4 PureTech 155 (con casi 20 asistentes electrónicos) y XCeed 1.5 TGDI. 

Bajo el capó…

Cinco caballos marcan la diferencia sobre el papel. Sobre el asfalto, casi nada de esto se puede ver en nuestra pista de medición. En los primeros metros, el Citroën, menos potente, incluso se pone algo por delante del Kia, luego las fuerzas del sprint se igualan.

Sin embargo, el desarrollo de potencia en el Kia se siente más maduro. El cuatro cilindros en el XCeed requiere menos revoluciones para su par máximo, es más espontáneo al acelerador y se lo piensa menos en las arrancadas.

El 1.5 T-GDI del coreano rinde 160 CV y 253 Nm. La tapa del aceite del motor no está muy accesible, y requiere desmontar el panel aislante cuando toca rellenar. ¿A quién se le ocurre algo así?

¡En marcha!

El tres cilindros del francés (155 CV, 240 Nm) emite un ruido que nunca es intrusivo, pero está muy presente, si bien nunca llega a ser realmente molesto. Sí nos ha “molestado” más el funcionamiento de la caja automática: reduce con pereza, las inserciones dinámicas se hacen notar mucho en el interior y el kickdown, ocasionalmente, produce algunas sacudidas. 

Eso no encaja con su suavidad de suspensión, extraordinariamente cómoda. Una pena que las ruedas de 18 pulgadas produzcan sobre algunos baches cortos ligeros temblores en el suelo del coche. Pero por lo demás, hay que decir que este Citroën filtra las irregularidades a las mil maravillas. 

El Kia es más deportivo y se siente más duro, si bien no llega a ser incómodo en ningún momento. A su favor, se conduce de manera más limpia, más precisa y mucho más segura en términos de sensación de dirección. Una diferencia gigantesca con la naturaleza disociada, a veces voluble, de la dirección de los franceses.

Por dentro

En general, el Kia cuida mejor el bienestar de todos los pasajeros. Ejemplos: el cockpit digital tiene una apariencia "analógica" clásica con relojes grandes que se leen muy bien y rápidamente, los asientos bien acolchados y cuidadosamente contorneados soportan mejor el cuerpo, y el asiento trasero también tiene formas más cómodas y hay suficiente espacio. 

La pantalla del cockpit del C4 con su pequeño cuentavueltas y la velocidad en modo digital dificulta la lectura. Como en el Kia, la pantalla central está muy por encima de la consola central.

Los asientos delanteros del francés tienen poco apoyo lateral, pero eso sí: aquí hay función de masaje y ajuste eléctrico. En la segunda fila el C4 es algo justo por encima de la cabeza, y un adulto de cierta talla sufrirá estrecheces. 

¿Cuál gana?

Los fríos puntos han hablado...

2do puesto: Citroën C4 PureTech 155 EAT8. Definitivamente el coche más original de los dos. Además, tiene un sprint poderoso y es muy cómodo. Desafortunadamente vamos algo incómodos en la parte trasera, y los asientos delanteros no pasan de correctos. 

1er puesto: Kia XCeed 1.5 T-GDI. Las siglas SUV solo se adivinan por su aspecto, pero en marcha se siente como un dinámico compacto, y ese es su punto fuerte. El XCeed es ágil y equilibrado, aunque el motor podría ser más refinado.