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Comparativa: Audi R8 V10, Corvette C8 Stingray, Ferrari 296 GTB, Porsche 718 Cayman GTS 4.0

Audi R8 V10, Corvette C8 Stingray, Ferrari 296 GTB, Porsche 718 Cayman GTS 4.0

Cuatro deportivos con mucha potencia y toneladas de diversión: Audi R8 V10, Corvette C8 Stingray, Ferrari 296 GTB, Porsche 718 Cayman GTS 4.0

Reunimos tres coches deportivos de motor central. Y un cuarto que también quiere ofrecer esta sensación con su tecnología moderna.

Porsche 718 Caimán GTS 4.0

En términos de rendimiento, el Porsche 718 Cayman GTS 4.0 parte de 400 CV, de modo que es el menos potente. Para muchos, mejor, porque es el coupé más divertido y económico de Porsche. Además, con el bóxer de seis cilindros y cuatro litros, tiene un motor de altas revoluciones y un sonido fantástico en la parte trasera. 

El casi ineludible freno cerámico por algo más de 7.000  euros es una opción a tener en cuenta. Además, están los asientos baquet de fibra de carbono instalados en nuestro coche de pruebas, el embrague doble, un sistema de infoentretenimineto con sonido envolvente de alta gama de Burmester y el navegador Porsche Connect. Vamos, que nuestra unidad va equipada hasta los topes, y se pone en torno a los 110.000 euros. 

Corvette C8 Stingray

En la versión europea, el V8 de 6.2 litros del Corvete C8 Stingray rinde 482 CV, 20 menos que la estadounidense. El motivo son las normas de emisión más estrictas, incluidos los filtros de partículas de gasolina.

 

Lo bueno es que el Chevrolet de Europa de alguna manera logra obtener el sonido característico. Presionar el botón de inicio de aluminio garantiza que los vecinos se estremezcan en cualquier momento del día o de la noche.

Audi R8 V10

Por supuesto, el Audi R8 con su famoso atmosférico V10 también puede erizarte el vello de los brazos. Su sonido incluso tiene un toque sibilante, ronco - y más caro. Audi pide en torno a los 150.000 euros por su clásico de motor central de 570 CV con tracción trasera. Eso es realmente una ganga en comparación con los más de 212.000 euros que hay que pagar por un V10 Performance quattro.

Ferrari 296 GTB

Cuando presionas el botón de arranque digital en el volante del Ferrari 296 GTB, no escuchas nada más que un leve susurro. El Ferrari es un híbrido enchufable, y con su batería de 7,45 kWh, consigue una autonomía eléctrica de 25 kilómetros. Eso es suficiente para arrancar por la mañana el Ferrari sin que el V6 de 2.9 litros despierte a los vecinos.

Ferrari

Motores 

Con todo, la variedad de motores en esta comparativa es asombrosa: el Corvette con sus 6,2 es la última reliquia clásica en el por lo demás completamente renovado y revolucionario C8. 

Tiene una respuesta sensible y lineal, que también vemos en los otros tres. Sí, incluso el Ferrari sobrealimentado con sus dos turbocompresores y cilindros en V de 120 grados. 

Zagas deportivos

Echemos un vistazo al Porsche: con el GTS 4.0, la compañía con sede en Zuffenhausen respondió a las súplicas de su clientela y volvió a llevar el bóxer de seis cilindros al 718. serie.

Desde que el Cayman recibió la denominación "718" en 2016, ha montado con los bóxers de cuatro cilindros con turbocompresor y 2.0 ó 2.5 litros de cilindrada, que no son flojos precisamente, pero sí de un carácter completamente diferente. 

El bóxer de seis cilindros y cuatro litros arranca con un traqueteo metálico, y luego su sonido se convierte en un fino sonido de aserradora cuando lo subes de vueltas, hasta las 7.800 rpm.

Audi R8

El Audi V10 es más silencioso que su hermano el Lamborghini Huracán. Y es que los diseñadores de sonido de Audi Sport han acordado un enfoque más civilizado para diferenciarse de la pose extrovertida del italiano. Aunque eso también es relativo, por supuesto.

Diseño de los interiores

El Ferrari tiene un habitáculo sorprendentemente digital que se reduce a lo esencial, y  no hay pantalla central. El conductor ve todo en el panel de instrumentos, que también puede mostrar la cámara de marcha atrás si es necesario.

718

El copiloto también tiene una pequeña pantalla directamente frente a él para la información más importante. El volante es una combinación de botones mecánicos (luces, limpiaparabrisas, indicadores y manettino) y superficies táctiles. Estos últimos también albergan el botón de inicio.

El Cayman ya lleva seis años en el mercado y el Audi siete, por eso por dentro se ven más clásicos.  El de Ingolstadt pone el foco en el conductor sin pantalla central, todo pasa a través del cockpit y solo algunas funciones se manejan con botones físicos. Está muy bien pensado porque apenas desvías la vista de la carretera. 

El Porsche, por otro lado, viene con un cockpit muy clásico al estilo de la generación anterior 911. Por supuesto, el infoentretenimiento también se ha modernizado aquí, pero el 718 es claramente la mejor opción para los puristas. Nada distrae, todo es instintivo.

Corvette

En el Corvette encontramos innumerables botones mecánicos alrededor del conductor, el pasajero está casi encapsulado: parece una nave espacial. Cuesta mucho acostumbrarse, pero es realmente genial. Nuestro coche de prueba llega con los baquets opcionales. Los otros tres también montan asientos con carcasa de carbono. 

Comportamiento

Dado que nuestros cuatro provienen de diferentes precios y/o clases de vehículos, no podemos compararlos directamente, pero no era nuestra intención. Todos son divertidos a su manera, y cada uno tiene sus propios méritos únicos.

El Audi R8 transmite mucha confianza como variante de tracción trasera, siempre que no te excedas. Respecto a la variante quattro, que va sobre raíles, el RWD juega de manera mucho más prominente con la parte trasera, mientras que su dirección, debido a la falta de influencias de conducción, gana notablemente en retroalimentación.

El Corvette es un auténtico deportivo de pura sangre con mucho talento para el día a día En términos de dinámica de conducción, está en un nivel completamente diferente al de sus predecesores con motor delantero. Retroalimentación directa en el eje anterior, un motor lineal y muy vivo sobre todo, una tracción significativamente mayor en los cuartos traseros lo coronan como el mejor Corvette de la historia cuando se trata de conducción deportiva, y además puedes quedarte por debajo de los 11 litros en un uso cotidiano.

El Ferrari 296 GTB es muy dinámico en carreteras rurales con mucho enfoque en la interacción hombre-máquina especialmente si lo pides el paquete Assetto Fiorano (mucha fibra de carbono, más carga aerodinámica, chasis afilado). Pero incluso sin él, su rendimiento es astronómico, su emotividad de otro planeta.

En términos de dinámica de conducción, el Porsche 718 GTS 4.0 es el más ágil de todos los deportivos de motor central reunidos aquí. Compacto, ligero, con respuesta sensible y muy activo en todo momento. Por supuesto, un 911 es más rápido, pero este nos parece más divertido de conducir. ¿Será que la disposición del motor juega aquí un papel nada desdeñable?

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