¿Por qué Valentino Rossi marcó la diferencia en Jerez?
Diego de Arístegui
¿Por qué Valentino Rossi marcó la diferencia en Jerez? Sin duda es una pregunta que muchos expertos y aficionados se han hecho tras la apabullante victoria que conquistó el piloto italiano en el Gran Premio de España 2016. Un triunfo con mucho significado, no solo por el meramente deportivo, sino también por la carga psicológica que conlleva haberlo conseguido en Jerez, una carrera clave.
El circuito gaditano daba el pistoletazo de salida a la gira europea que se prolongará hasta el comienzo del tridente asiático, prácticamente a finales de temporada. Estamos por tanto ante trazados que, pese a ser cada uno de ellos diferente entre sí, representan unas condiciones de agarre y de temperatura muy similares entre sí. Por este motivo, la victoria de Rossi en Jerez podría verse replicada en otros trazados, y de ahí su importancia.
Michelin le puede hacer un gran favor
En segundo lugar, está el hecho de que Valentino Rossi fue el piloto que mejor gestionó el comportamiento de los neumáticos Michelin en la carrera de Jerez. Mientras Jorge Lorenzo o Dani Pedrosa no han ocultado su descontento con la gestión que está haciendo el fabricante galo en estas primeras carreras de la temporada, sobre todo esta última, Valentino ha conseguido entenderlos mejor que nadie.
Marc Márquez domina un Test Jerez MotoGP 2016 sin gracia alguna
Todo esto, en una coyuntura en la que la carrera fue 30 segundos más lenta que la del año anterior, nos deja una conclusión clara, y es que con estos neumáticos solamente se puede ir rápido si eres bueno con el gas. La electrónica, más rudimentaria, ya no te deja ir a fondo con el acelerador y tienes que ser tú el que regule su aparición para afrontar adecuadamente cada curva y que el neumático no se destroce. Toda esta ecuación ha sido comprendida a las mil maravillas por Valentino Rossi. Podemos decir que estamos retrociendo a una forma de ir en moto más de la vieja escuela, un terreno donde el italiano se desenvuelve como ningún otro gracias a su experiencia.
Reiventar, bendito verbo
Después está la enorme capacidad de reinvención que tiene este hombre única en el motociclismo mundial. Con 37 años son tales sus ganas de seguir mejorando y de proseguir su aprendizaje encima de una moto que cada éxito cosechado es una verdadera oda al deporte y a la superación de uno mismo. Cuando Rossi regresó a Yamaha, vio cómo en su primera temporada tenía que cambiar el chip radicalmente y al año siguiente fue subcampeón.
En 2015, con más confianza en sí mismo y en su pilotaje, dio otro paso más hacia adelante y estuvo en disposición de llevarse el título hasta la última carrera. Cuando todos pensaban que tras el duro revés sufrido en Valencia el mago de Tavullia iba a rendirse, llega en 2016, en la que para muchos es el termómetro de este inicio de temporada, y gana. No de cualquier manera, con pole, vuelta rápida y victoria, a lo Jorge Lorenzo.
Viendo todo esto, poca gente se atreve a ponerle un límite a este hombre. Ha renovado dos años por algo, porque sigue sintiéndose competitivo y, sobre todo, motivado. Eso es algo que Rossi ha dicho siempre: "Lo dejaré cuando no encuentre la motivación" Esa motivación sigue ahí y por el bien del motociclismo que así sea durante el máximo tiempo posible.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.