Dakar 2016: Joan Barreda, ahora o nunca
Diego de Arístegui
El Dakar 2016 no es una edición del rally más duro del mundo cualquiera para Joan Barreda. Es una situación de ahora o nunca. El castellonense ya no cuenta con la presencia del omnipresente Marc Coma en las dunas y el fesh fesh de Sudamérica, por lo que en esta edición tendrá que demostrar que es capaz de ganar, por fin, el raid más duro del planeta.
Desde que hizo su primera incursión en el Dakar, Barreda enseguida demostró que tenía el talento y las virtudes necesarias para competir de tú a tú con los gallos en aquel momento, Marc Coma y Cyril Despres. Barreda es capaz de ir rápido desde el principio, muy rápido, lo que rápidamente hizo que su primera victoria de etapa llegara de forma temprana.
Sin embargo, su fogosidad enseguido se terció exagerada, ya que cuando mejor se le veía dentro de la carrera, llegaba el episodio de mala suerte para el de Torreblanca, o simplemente apretaba más de la cuenta. El Dakar, además de ser una carrera que gana el primero que pasa la línea de meta, es una prueba de constancia y de supervivencia, y no siempre se puede ir al 100%.
En esta tesitura siempre me gusta comparar a Barreda con Marc Márquez. Son dos pilotos que siempre van al máximo, sea cual sea la condición. Esta virtud les hace marcar las diferencias cuando el resto no arriesga demasiado. Por otro lado, como todo exceso, puede terminar con consecuencias negativas, y eso es lo que le ha sucedido también a Barreda en anteriores ediciones, donde su ambición desmedida le ha costado caídas y averías mecánicas, y con ellas sus opciones al título.
Llegamos a 2016, y Barreda ha visto cómo primero Despres, ahora en coches, y Coma, en la organización, le han allanado el camino a un Barreda que tendrá que lidiar con un elemento de presión extra por su claro favoritismo. Además, aparecen nuevos rivales como Matthias Walkner y Toby Price, mientras que otros se mantienen en liza como su compañero Paulo Gonçalves o Jordi Viladoms, dos pilotos repletos de arena y experiencia que también tienen mucho que decir en esta carrera.
Con todo esto, hay que decir que ninguno de los rivales mencionados combina de manera tan perfecta la experiencia en el Dakar y el taleto innato para afrontar las etapas como Barreda. Podemos decir sin ningún tipo de duda que el piloto de Honda está más que preparado para opositar de manera firme y real al triunfo final. Incluso aunque la situación sea tan volátil, de ahora o nunca.
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