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Toda la tecnología del Porsche 718 Boxster

El primer deportivo con motor bóxer de cuatro cilindros que fabrican en 40 años, ha llevado a afinar la tecnología del Porsche 718 con un objetivo principal en mente: cuanto más ligero, mejor. Desde el taller técnico del Porsche 718 Boxster, aquí puedes encontrar un resumen de todas sus innovaciones.

Con su tecnología, el Porsche 718 Boxster devuelve a la marca de Stuttgart directamente a sus inicios, cuando los primeros 718 dominaron carreras como la Targa Florio o las 24 H de Le Mans. Del 718 ya sabes qué aspecto tendrá, incluso ya se puede escuchar cómo suena, pero para escudriñar sus entrañas, Porsche ha invitado a AUTOBILD.ES a un taller técnico que se ha celebrado en su circuito de pruebas de Michelin, en Marsella. 

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El motor del Porsche 718 Boxster es otra joya que el fabricante alemán ha decidido reeditar de su rica historia, y es que hace cuatro décadas que abandonó la construcción de motores bóxer de cuatro cilindros. Existen dos configuraciones posibles, de 2,0 y de 2,5 litros respectivamente. En ambos, los cilindros están opuestos y en posición horizontal, lo que facilita la suavidad de marcha y reduce el centro de gravedad, además, son más ligeros al requerir un cigüeñal más corto.

Además de en la cilindrada, los motores del 718 Boxster se diferencian en el método de sobrealimentación, que en el dos litros es por un turbo convencional, mientras que en la variante más potente se inyecta el aire mediante un cargador con una geometría de turbinas variable importada en exclusiva del Porsche 911 Turbo, como el eje delantero y muchos otras soluciones técnicas del 718 Boxster. Los álabes de estas turbinas pueden abrirse o cerrarse para dejar pasar más gas de escape, lo que mejora la respuesta y el par del motor girando a bajas y altas revoluciones respectivamente. 

Una original filigrana de los ingenieros de Porsche hace que el accionamiento de este mecanismo se lleve a cabo con la propia corriente de los gases de escape gracias a una válvula Wastegate. Respecto al afinado de estos motores, aunque no he tenido la ocasión de probar el Porsche 718 Boxster, sí me he subido en el asiento del acompañante, y su comportamiento es más similar al de un propulsor de aspiración en ambos casos. Esto se logra parcialmente gracias a que el turbocargador tiene un mecanismo de pretensión cuando los modos Sport y Sport Plus del 718 Boxster están activos. Un poco más abajo, te cuento cómo funciona. 

Una curiosidad técnica del Porsche 718 Boxster es que los motores utilizan para su refrigeración unas entradas laterales ubicadas detrás de las puertas que, además, se utiliza para enfriar el aire de la admisión gracias a un circuito auxiliar. Una innovación técnica que me ha impresionado en este taller ha sido la construcción de los cilindros compuestos, ya que al llevar un turbo y trabajar a elevadísimas presiones y temperaturas, no pueden estar construidos con el mismo aluminio que en profusión se usa en el bloque. La solución es un recubrimiento de acero en los cilindros que, como puedes ver en la galería técnica del 718 Boxster, no es un simple baño, sino que encastra un metal en el otro. 

El chasis del Porsche 718 Boxster 

Porsche ha optado, cómo no, por un diferencial mecánico para el eje trasero que es capaz de repartir el par hasta 80/20 entre ambas ruedas, aunque si no fuera suficiente entraría el funcionamiento del torque vectoring para frenar la exterior si fuera necesario, desacoplándose totalmente la cadena de tracción. Como te decía arriba, muchos de los componentes del 718 han sido importados del 911 turbo, con lo que su motor descansa sobre los árboles de transmisión de la parte trasera y, ojo, dejaría sitio hipotéticamente para ubicar un palier y obtener un Boxster 4x4 si los expertos en mercadotecnia lo creyeran necesario. Por otro lado, todo esto hace que el reparto de pesos quede en 55% detrás y 45% delante. 

Por otro lado, por primera vez en la gama del Porsche Boxster, Porsche ofrece este modelo con dos opciones de chasis, el normal y uno denominado PASM, que lleva el chasis rebajado en 20 mm, esta variante es más apta en todo caso para quienes busquen un coche deportivo en cualquier ocasión ya que, en todo caso, también está en opción para todos 718 el Porsche Active Suspension Management, que reduce la altura al suelo en 10 mm. El sistema de frenos también ha sido mejorado, con discos de 300 mm delante y 299 mmm detrás de serie. En el 718 Boxster S hay unas pinzas de freno de cuatro émbolos importado del 911. En opción, como siempre, hay unos discos de carbono. 

El diseño del volante del nuevo Boxster se inspira en el del 918 Spyder claramente. Además de la gran calidad, llama la atención el manetino que en este caso se denomina Mode y con el que pueden manejarse los programas de conducción: normal, sport, sport plus e individual. Su funcionamiento es muy sencillo, pero no me ha gustado estéticamente, su plástico desentona con el cuero y el aluminio del volante. Si el Boxster lleva el cambio PDK, además, el volante del Porsche 718 Boxster cuenta con levas de aluminio detrás y con una función exclusiva del modelo: Sport Response Button, de la que te hablo un poco más abajo.  

A bordo del Porsche 718 Boxster

Como colofón a este taller tecnológico del Porsche 718 Boxster, la marca ha traído hasta aquí algunos de los prototipos de desarrollo del roadster alemán. Solo se diferencian del modelo que se verá en el Salón de Ginebra y que se presentará en abril en los vinilos que cubren los logotipos y ciertas partes de la carrocería. Por supuesto, esta vez solo habrá ocasión de subir en el asiento del acompañante. 

A bordo del Porsche 718 Boxster lo primero que se percibe es el gran espacio disponible, lo que unido a su extrema suavidad y silencio en el programa Confort que se activa por defecto en el PSM (Porsche Stability Management) hacen de este un roadster perfectamente cómodo para el día a día. Pero da igual en qué programa vayas, si pisas el acelerador, el Porsche Boxster 2016 sale disparado hacia adelante. Como en todos los vehículos de la marca, sobre la columna central hay un botón para ir desactivando ayudas como el control de tracción o el ESP. 

También está disponible en todo momento la activación o el apagado del escape deportivo, si es que el coche dispone de él. Tras pulsar un segundo el botón de PSM, los controles electrónicos del Porsche 718 se desactivan parcialmente, pero sigue pareciendo manejable incluso sobre el revirado trazado mojado para la ocasión ya que el programa que controla el sobreviraje muy poco después de que se produzca. Tras tres segundos manteniendo apretado el PSM, desaparecen del todo las ayudas, pero incluso con este desconectado, la percepción de ambos ejes desde la central posición de los asientos permite tomar sentir el coche para tomar decisiones y hacer las oportunas correcciones rápidamente. 

Eso sí, toda la electrónica del Porsche 718 Boxster se activará en cuanto se haga una presión fuerte en el freno, vayas en el programa que vayas. También vuelven a activarse el control de tracción y otros cuando se conduce en modo deportivo por encima de los 150 km/h. Una de las sorpresas del Boxster es la función Sport Response, que precarga el mapa de motor más agresivo y otros sistemas durante 20 segundos para, por ejemplo, fulminar a un camión o varios coches durante un adelantamiento. Porsche asegura que esta función preserva la durabilidad del motor en todo momento.

El funcionamiento del Sport Response en el Porsche 718 Boxster es muy sencillo: la válvula de estrangulación se abre ligeramente, mientras que el ángulo de avance se reduce para aumentar el caudal de aire a través del motor y la presión de admisión. En caso de pisar a fondo el acelerador, esta presión aumentará súbitamente para generar un par más alto. Otra función del Porsche 718 denominada Dynamic Boost actúa de modo opuesto cuando se levanta levemente el pie del acelerador pisado a fondo: se detiene la inyección de gasolina, pero la válvula de estrangulación permanece casi totalmente abierta. Así, ante un nuevo ‘pisotón’, la reacción del motor turbo del 718 Boxter es mucho más rápida. 

Por otro lado, en el Porsche 718 Boxster S, al levantar el pedal de gas, el coche permanece preparado gracias al aumento de flujo de aire procedente del escape, durante casi 20 segundos para volver a salir disparado. Esto hace que el tramo final de escape petardee agradablemente durante dos o tres segundos, no es demasiado estruendo como para despertar al vecindario, pero sí como para disfrutar y es que nunca jamás hubiera dicho que al conocer un coche de cuatro cilindros una de las cosas que más me llamarían la atención es el sonido de su motor. Aunque en este caso reconozco que tampoco es como ningún otro cuatro cilindros que haya escuchado. 

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