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¿Un Porsche 356 para ir por el monte? Alucinante

¿Un Porsche 356 para ir por el monte? Alucinante
Un Porsche 356 puede servir para muchas cosas: para escaparte un fin de semana con tu chica por un paraje natural único, para acudir a un concurso de elegancia, para pasear por delante del Casino de Mónaco, etc. Pero para lo que pensábamos que NO estaba concebido el Porsche 356 era para ir por el monte, como si de un Land Rover Defender se tratase. ¡A-LU-CI-NAN-TE!

Utilizar un Porsche 356 para ir por el monte, entre piedras, tierra y demás, es como poner a Claudia Schiffer en un burdel de carretera. ¡No tiene ningún sentido! Pero hay gente demasiado 'cool' para la mayoría y que no le importa utilizar su Porsche 356 para cualquier fin. Hay que ser sinceros, envidia nos da…¡y mucha! Pero también cierta dosis de pena, una maravilla como este Porsche no se merece ir dando tumbos en medio del bosque.

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El propietario de este Porsche 356 tan aventurero es Matt Hummel y no es un coleccionista de Porsche al uso. Su lema está claro: "¡Hazlo correr!", todo lo contrario a los coleccionistas de nuestro país (al menos la mayoría de ellos) que guardan en sus garajes los tesoros de cuatro ruedas y no los sacan ni para que se ventilen un poco. Este Porsche 356 llevaba mucho tiempo parado cuando lo descubrió y compró Matt Hummel. Varios componentes mecánicos se han arreglado y se ha restaurado el interior, dejando, eso sí, la pintura algo magullada, para dejar claro que no es un Porsche que pretende ser de concurso, sino que cumple una función: transportar y hacer pasar un buen rato a su afortunado propietario.

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