Incendio de Portugal: la carretera arrasada a vista de dron
Las desoladoras imágenes de la carretera arrasada por el incendio de Portugal solo permiten hacerse una idea del infierno que debieron sufrir las más de 30 personas que han perdido allí la vida este fin de semana.
El último balance apunta a que el incendio, que todavía no ha sido controlado, se ha cobrado la vida de 62 personas y ha herido a 54.
Las llamas comenzaron la tarde del sábado y aunque todavía se están investigando las causas parece que queda descartado que fuera intencionado y que todo apunta a un rayo que impactó contra un árbol seco como el causante.
Lo que comenzó siendo un fuego de bajas dimensiones terminó por convertirse en un "incendio imposible de controlar". Desde el gobierno luso explican que la rápida propagación del fuego, que alcanzó enormes proporciones con la llegada de la noche, se explica por las «condiciones meteorológicas extremadamente adversas» registradas en Portugal este sábado, con temperaturas que superaron los 40 grados.
La carretera de la muerte
Casi la mitad de los fallecidos en el incendo de Portugal perdieron la vida en sus coches al tratar de escapar de las llamas. Los habitantes de los pueblos cercanos tomaron la carretera Nacional 236; una vía estrecha, entre desfiladeros y curvas cerradas que escondía en sus recodos violentas llamaradas de fuego. Desesperados por salir del infierno, las familias de la zona terminaron por meterse en una ratonera que tras el paso devastador de las llamas ha quedado así:
Los últimos datos oficiales apuntan que ayer domingo habían encontrado al menos una docena de vehículos calcinados y varios motoristas carbonizados entre la carretera de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera.
Algunos coches se encuentran empotrados en otros. El diario El País recoge las declaracones de una jubilada que consiguió escapar de uno de los vehículos: "todos los coches ardieron de pronto, también el nuestro. Mi marido y yo ya nos habíamos encomendado a dios. Pero de alguna manera conseguimos abrir la puerta y salir corriendo a través de pinos caídos".
Otro vecino de la zona cuenta que su hermano y él trataron de huir cada uno en su coche pero al verse rodeados de llamas se metieron en uno y decidieron avanzar a ciegas (justo lo que aconsejan no hacer cuando hay un incendio en la carretera). "Tratamos de ir hacia un lado y luego hacia otro, pero las llamas estaban por todas partes", rememora. "Al final dejé mi coche y me metí en el de mi hermano y decidimos probar suerte y traspasar la oscuridad del humo y las llamas", explica. Los dos hermanos consiguieron avanzar "uno o dos kilómetros" a través del fuego y, milagrosamente, salieron sanos y salvos.
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