Logo Autobild.es

La Vespa de Cortázar: una historia de amor y casi muerte

La Vespa de Cortázar: una historia de amor y casi muerte
Cuando se cumplen 101 años del nacimiento del autor argentino, es momento de recordar una de sus pasiones más inconfesables: las motos. Y concretamente, la Vespa de Julio Cortázar también tuvo su huequecito en su obra... y en su vida, pues estuvo a punto de perderla sobre ella.

Normalmente, la moto es para quien la posee mucho más que un medio de transporte. Y la Vespa de Julio Cortázar supuso para el autor argentino un objeto de deseo -y luego, de culto- que estuvo a punto de costarle la vida... y esta historia muy poca gente la conoce.

¿Es un Segway o media Vespa?

Ahora que el 27 de agosto se cumplen 101años del nacimiento del célebre escritor, hablamos de su lado motorista, una de las facetas menos conocidas del autor de 'Rayuela'.

De hecho, diez años antes de escribir ese título, Julio Cortázar (1914-1984), en 1953, se había hecho con una Vespa, que alternaba a su medio de transporte habitual por las calles de París, la bicicleta. A la suya, por cierto, la llamaba 'Aleluya', y la usaba incluso bajo la lluvia.

Pero claro, la moto era otra cosa, sobre todo, para visitar ciudades cercanas a París. Tal y como recuerda Juan Tallón en su artículo de 'Jot Down', Cortázar le cuenta a un amigo por carta que un tercero le había vendido su Vespa "por una suma ridícula. Tengo mi carte grise y empiezo a moverme en París. Te imaginas que cuando la domine, podré aprovechar los fines de semana para conocer l’Île-de-France palmo a palmo. Planeo ya viajes cortos de entretenimiento: Versailles, Fontainebleau, mi dulce Provins, Etampes, Reims, Rouren…".

El accidente

Sobre las excitantes sensaciones que le aportaba su nuevo vehículo, Cortázar decía: "A veces, andando en la Vespa por el centro, me asalta una sensación de irrealidad casi angustiosa. ¿Qué es esto? ¿Qué hago yo aquí? Y entonces me río y se me pasa. El futuro se lo dejo a los empleados de banco y a los señores con planes de vida y ambiciones".

Pero esa aventura cotidiana a punto estuvo de acabar en tragedia el 14 de abril de 1953, cuando por no atropellar a una anciana, tuvo un grave accidente, que marcaría en el futuro relato corto 'La noche boca arriba' (puedes leerlo aquí). "Me puse la Vespa de sombrero, para no matar a una vieja idiota que se me cruzó en una esquina cuando yo cruzaba con todo derecho y las luces verdes [...]. reduciéndome a un sándwich entre el asfalto y el scooter", reflexionaría después. "Agarrándola de frente, es decir, aceptando matarla, me hubiera salvado con un porrazo y nada más. El problema moral está en saber si yo elegí hacer la maniobra para salvarla, o simplemente fueron mis manos las que mecánicamente hicieron lo necesario. Me es imposible responder a esto con certeza".

Con todo, salvar a la "vieja idiota" le acercaría después a Aurora, la mujer argentina que le cuida y con quien se iría luego a vivir en el mismo París, por lo que la Vespa, además de permitirle trabajar para sobrevivir meses antes, como se apunta desde el foro paisano de culto a la Vespa vespistasargentinos.com. Eso sí, que nadie busque referencia alguna a la Vespa (ni a otras motos) en 'Rayuela'...  

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.