Mitsubishi Outlander vs Hyundai Santa Fe 2020, ¿dónde son mejor y peor?

Mitsubishi Outlander vs Hyundai Santa Fe 2020, ¿dónde es mejor y peor cada uno? Lo primero que hay que decir es que vamos a hablar de sus dos versiones más interesantes a priori, las híbridas enchufables. En este sentido y respecto a sus motorizaciones, el Outlander tiene una versión con motor de gaolina y 150 CV. El Hyundai Santa Fe llegará con motores renovados tanto gasolina como diésel.

VÍDEO: Mitsubishi Outlander Phev

Pero para empezar, estos dos SUV ya tienen una primera diferencia muy importante que habrás detectado por el 'llegará': el Hyundai todavía no ha llegado el mercado, lo hará después del verano; mientras que el Mitsubishi ya lleva desde 2013 en el mercado aunque en este tiempo ha sufrido diversas actualizaciones, la más reciente el año pasado. Por eso, vamos a empezar por el Mitsubishi Outlander.

¿Dónde es mejor el Mitsubishi Outlander?

Sin duda, en su contrastado sistema híbrido enchufable que, además, ahora, se ha mejorado. Cuenta con dos motores eléctricos y uno de gasolina que generan una potencia conjunta de 230 caballos, unos 27 más que su predecesor. Su motor de gasolina tiene 2,4 litros de cilindrada y eroga 135 caballos (antes 121). El motor eléctrico delantero es el mismo de antes, de 82 CV de potencia. El trasero es nuevo y pasa de 82 a 95 CV.

También se ha renovado el generador eléctrico y la batería, que ahora también tiene más capacidad, pasando de 12 a 13,8 kWh.  Con todo esto, ahora puede circular en modo eléctrico hasta los 135 km/h (antes 125) y recorrer, en teoría, hasta 54 km en modo solo eléctrico y en ciclo WLTP. Antes tenía la misma autonomía, pero medido con la homologación NEDC, que no se acercaba tanto a la realidad como la actual.

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Sobre la carga, con un enchufe normal a 230V y 16A, esta se efectúa entre 4 y 5,5 horas.

¿Qué es lo peor del Mitsubishi Outlander?

Una difícil cuestión de resolver, porque el japonés es un SUV muy equilibrado. Quizá lo peor sea la gran diferencia que hay entre el consumo declarado oficial de 1,8 litros cada 100 km y el real, que puede aumentar 4 o 5 litros fácilmente. Pero esto es algo común a todos los híbridos enchufables.

Por poner otro ‘pero’ al Outlander, nunca me ha gustado demasiado y sé que es algo personal su aspecto de ‘mazacote’, de SUV grande y pesado. A mi juicio, su estética ya necesita una profunda renovación con líneas más fluidas y acordes con el diseño actual de este tipo de vehículos, que intentan disimular su tamaño y escasa agilidad. Y es que, no en vano, su peso casi alcanza las dos toneladas.

¿Dónde es mejor el Hyundai Santa Fe 2020?

Justo en lo contrario que el Outlander, en su diseño. Y es que, respecto a su predecesor, el Hyundai Santa Fe 2020 va a dar una vuelta de tuerca importante a su imagen, lo que necesita el Mitsubishi. 

El Hyundai Santa Fe estrena un frontal completamente nuevo. Está protagonizado por una enorme parrilla que ocupa casi todo el ancho del vehículo e integra el grupo óptico principal. Mientras tanto, la zaga ahora estrena unos faros traseros rediseñados con forma de barra que también ocupa todo el ancho del vehículo.

Esta profunda actualización también se nota en el interior, que también se ve mucho más moderno y, si cabe, premium, que el Mitsubishi Outlander. En el tablero de instrumentos ahora encontramos un nuevo sistema de información y entretenimiento con una pantalla táctil de 10,25 pulgadas, mientras que un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas completa la información que llega al conductor. El diseño de la consola central también es nuevo, con nuevos botones para gestionar la transmisión automática en lugar de una palanca de cambios.

Y, por supuesto, el Hyundai Santa Fe 2020 está fabricado sobre una nueva plataforma de tercera generación que promete mejoras en el rendimiento, la conducción, el consumo de combustible y la seguridad.

¿Dónde es peor el Hyundai Santa Fe 2020?

También es difícil saber aún dónde falla el Hyundai sin tenerlo todavía 'entre manos'. Pero no cabe duda de que su sistema híbrido no está tan probado y contrastado como el del Mitsubishi. Esto puede ser un arma de doble filo, ya que la novedad y aprovechamiento de las últimas tecnologías pueden superar a las del japonés en potencia, capacidad de la batería, autonomía en eléctrico o tiempos de carga; pero todo esto está por ver.