Marc Márquez: el enemigo es Valentino Rossi
Diego de Arístegui
Marc Márquez, el enemigo es Valentino Rossi. No es que le estemos diciendo a Marc en quién ha de fijarse de aquí a final de temporada, sino que el propio piloto de Cervera, a estas alturas de la temporada, ve como principal rival al piloto italiano y la gran amenaza para que el catalán no conquiste su tercer título de MotoGP.
Muchos recordareis cuando Pablo Iglesias le dijo a Pedro Sánchez que Podemos no era el enemigo del PSOE, pues bien, en la cabeza de Marc Márquez hay una vocecita que le está diciendo que el rival a seguir en 2016 no es otro que el piloto italiano, que ha experimentado un espectacular crecimiento en su pilotaje, hasta el punto de estar al mismo nivel que Lorenzo y Márquez o incluso por encima.
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"Ahora mismo, sinceramente, en la pista veo más fuerte a Valentino", explicó Márquez este fin de semana cuando se disputó la carrera benéfica Allianz Night Run de Laps for Life 93, a pesar de que el piloto que está más cerca de él en la general es Jorge Lorenzo, a sólo 24 puntos de distancia. Pero Marc no se fía de Rossi: "Es constante, da igual si patina la pista o va bien el grip, con lluvia o no".
Como explicamos hace unos días, Valentino Rossi es mucho más competitivo que en 2015, pero parece que lo que ha ganado este año en agresividad y en ritmo de carrera lo está perdiendo en fiabilidad, algo que le ha costado ya dos de sus tres ceros de la temporada. Márquez también opina lo mismo sobre este asunto: "Eso le hace cometer algún error más que el año pasado".
Hace un justo mes del famoso apretón de manos entre Marc Márquez y Valentino Rossi, un gesto que fue como poner la primera piedra para reconstruir una relación que quedó destruida tras lo que sucedió en Malasia. Ahora, caprichos del destino, parece que en 2016 esa supuesta estabilidad o paz tensa que se firmó en Montmeló puede irse al garete si el italiano empieza a recortar puntos.
Marc Márquez ha salvado la parte más complicada de la temporada, ya que ahora vienen carreras que en teoría le van mejor al piloto español, empezando por la próxima ronda del campeonato, Sachsenring, uno de esos circuitos talismanes de Márquez y de Honda, casi al mismo nivel que su famoso jardín instalado en Austin. A partir de ahí vendrán Austria, Brno y Silverstone. A excepción del primero, que se estrena en 2016, los otros dos son circuitos que se le dan bastante bien tanto a Rossi como a Lorenzo, por lo que serán trazados en los que Márquez tendrá que saber sufrir y no precipitarse sino quiere tirar por la borda la buena ventaja que ha ido construyendo en esta primera parte de Mundial.
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A su favor tiene una cosa realmente importante y es que casi depende de sí mismo. Si continua siendo tenaz cuando la ocasión lo requiere y conservador cuando haya que achicar agua, seguramente Lorenzo y Rossi tengan que arriesgar más y los errores podrían volver a cometerse. Por otro lado, queda claro que la Yamaha es mejor moto que la Honda a día de hoy y que la distancia que ahora tiene Márquez puede reducirse.
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