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La evolución de los volantes de Audi: de la simplicidad a la máxima tecnología

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La evolución de los volantes de Audi demuestra cómo han cambiado los volantes de la firma alemana. Así se ha convertido en un elemento tecnológico avanzado.

El volante es el nexo de unión entre el conductor y la máquina. Nos permite controlar el vehículo y guiarlo por el camino que deseamos. Pero no solo es un mando con el que dirigir el coche, en los últimos años se ha convertido en un elemento que rebosa tecnología y algunos de los avances más significativos de los últimos tiempos. Hoy descubrimos cómo han evolucionado los volantes de Audi, pasando de un aro de metal y cuero a convertirse en un avanzado complemento tecnológico.

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Audi señala que el volante es mucho más que una herramienta para cambiar de dirección. Hoy en día, los conductores de los modelos de la firma de los cuatro aros manejan hasta 18 funciones a través de los botones del volante multifunción, desde la comunicación hasta el infoentretenimiento, pasando por las relacionadas con el confort. Según el fabricante, todos sus volantes tienen algo en común: “comparten la apariencia deportiva característica de los modelos de la marca de los cuatro aros, se adaptan a las manos del conductor deforma ergonómica y ofrecen una gran funcionalidad con un manejo intuitivo”.

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La evolución de los volantes de Audi

Desde los primeros modelos de Audi, como el Tipo A y el Tipo B, todos sus vehículos estaban equipados con grandes aros metálicos revestidos. Desde entonces, el volante ha evolucionado siguiendo la línea natural del desarrollo de la industria automotriz. Con la llegada de la dirección asistida hidráulica, elemento que Audi introdujo en los años 80, se redujo su tamaño. Hasta finales de esa década, todos los volantes de la marca utilizaban un armazón de material compuesta que tan solo integraba la función del claxon.

En 1991 se introduce como parte del equipamiento de serie el airbag del conductor. También se introdujeron los primeros botones para controlar el volumen o cambiar de emisora. Casi 20 años más tarde, los volantes de Audi vuelven cambiar radicalmente, introduciendo una estructura de magnesio, controles multifunción, levas para el volante e incluso calefacción. El precursor de este volante sería el Audi A6 de la generación C7.

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Un cambio significativo tiene lugar en 2014, cuando los ingenieros de la marca desarrollan un volante que estrenaría el Audi R8. Se reduce el tamaño del airbag, se introducen nuevos controles e incluso un botón de arranque para el motor. Ya en 2021, con la llegada del nuevo Audi Q4 e-tron, los volantes de la compañía vuelven a cambiar para adaptar una nueva generación. Entre sus novedades destacan los controles táctiles, las levas para el sistema regenerativo y un sistema de detección de las manos para los asistentes activos a la conducción. Además, ofrece hasta 18 funciones que, por primera vez, se pueden controlar a través de las superficies táctiles.

Características técnicas

Existen también algunos detalles interesantes para entender la evolución de los volantes de Audi. Por ejemplo, el fabricante estableció 375 milímetros como estándar de referencia para el diámetro, algo que se aplica a todas las gamas actualmente. El diámetro del aro oscila entre 30 y 36 milímetros, representando el límite inferior de lo posible al equipar el reconocimiento de agarre capacitivo o la función de calefacción.

Todos los volantes de Audi presentan un doble acolchado de espuma para un mejor agarre y un tacto deslizante. Incluso la posición de los radios se ha estudiado al detalle. Deben ajustarse a la posición básica de conducción, sin obstaculizar la visión del conductor de las levas de cambio ni del cuadro de instrumentos. Audi también sigue una máxima: todos los mandos tienen que ser accesibles con cualquiera de los dos pulgares sin que ello afecte a la tarea de conducir.

La posición del volante es otro aspecto que cuida Audi en su desarrollo. Todo está estudiado a conciencia. La inclinación del volante depende siempre de la posición del asiento del conductor y se sitúa entre 17 y 24 grados, dependiendo del tipo de vehículo. En los SUV, el ángulo de entre 22 y 24 grados; en los compactos, berlinas y Avant, es de 17 a 21 grados. Mientras tanto, en los modelos deportivos como el R8 o el TT, la inclinación es muy plana, casi perpendicular al asiento.

Por otro lado, en todos los modelos de Audi, la altura y la profundidad del volante pueden ajustarse en un margen de +/- 30 mm. En general, debe haber entre 25 y 30 centímetros entre la parte superior del cuerpo del conductor y el volante, y los brazos deben quedar ligeramente doblados una vez se agarra.

Etiquetas: Tecnología

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