Cinco frikadas del Citroën Xsara que pocos conocen

Se cumplen 25 años de la aparición de uno de los coches más importantes para la marca de los chevrones y, en general, de los últimos 30 años. Un momento ideal para contarte las cinco frikadas del Citroën Xsara que pocos conocen.

Nada menos que un cuarto de siglo hace que llegó al mercado un coche con el que mucho hemos crecido, lo hemos visto por las calles de nuestra ciudad infinidad de veces y raro era no conocer a alguien que lo tuviera. 

Decir que el Citroën Xsara es uno de los coches más importantes de la historia reciente no es baladí. No en vano, estamos hablando de un auténtico superventas, un vehículo que alcanzó las 1.343.000 unidades vendidas durante toda su vida comercial.

Y fue también el coche que catapultó a Citroën hasta el primer lugar de ranking de ventas durante nada menos que cuatro años consecutivos: 2000, 2001, 2002 y 2003. Algo que no había conseguido nunca antes.

Además, el Citroën Xsara dejó una importante huella en el mundo de la competición, especialmente, en Campeonato del Mundo de Rallys, con pilotos como Sébastien Loeb, Carlos Sainz o Dani Sordo al volante y logrando tres títulos de pilotos y constructores, además de 32 victorias en la máxima categoría.

Cinco frikadas del Citroën Xsara: equipamiento de segmento superior

El Citroën Xsara estaba encuadrado en el popular segmento C de los vehículos compactos, aunque contaba con un diseño de “dos volúmenes y medio”, es decir, una carrocería de dos volúmenes con un poco de “culo”, algo que se vio en otros modelos de la época, como el Opel Astra.

Y, siendo un modelo de segmento C, presumía de un equipamiento de categoría superior: ABS de serie en toda la gama y elementos opcionales como el control de estabilidad ESP, ayuda a la frenada de emergencia, regulador de velocidad, encendido automático de las luces de emergencia en caso de deceleración brusca, airbag de techo... 

A todo había que añadir un habitáculo reforzado con absorbedores de golpes laterales de deformación progresiva, cinturones de seguridad delanteros con pretensores pirotécnicos enrollables, corrector eléctrico de altura de faros, dirección asistida y antiarranque electrónico, entre otros.

Hasta nueve motores diferentes

Si a esta combinación de confort, prestaciones y economía de uso se le añade la amplia gama de motores, se entiende mejor el éxito del Citroën Xsara. En la primera fase del modelo, de 1997 a 2000, se podía elegir entre nueve opciones mecánicas, algo impensable hoy en día. 

Había cinco unidades de gasolina: un 1.4 de 75 CV, un 1.6 de 90 CV, un 1.8 de 103 y, posteriormente, de 112 CV, y un 2.0 de 167 CV que se correspondía con el Xsara VTS, el más deportivo.

Por otro lado, contaba con cuatro motores diésel: un 1.9 atmosférico de 70 y 71 CV, un 1.9 turbodiésel de 90 CV y un 2.0 HDi de 90 CV.

Con el paso del tiempo, el número de opciones se fue reduciendo, pero, al mismo tiempo, se fue optimizando el rendimiento, con motores más potentes y eficientes, especialmente, la gama HDi.

Grandes avances en la industria del automóvil

Para el desarrollo del Xsara, Citroën creó varios prototipos que también aportaron grandes avances a la industria del automóvil. Uno de ellos fue el Citroën Xsara Window CE que, en febrero de 2000, se convirtió en el primer vehículo conectado que fabricado y comercializado en serie.

Por otro lado, estaba el Xsara Dynalto, que consiguió reducir las emisiones de CO2 emitidas en un 20% y homologar una autonomía de 730 kilómetros con un solo depósito gracias a su motor 1.4 de 75 CV. 

Y no hay que olvidar el Xsara Dynactive, que redujo el consumo y las emisiones en un 35% y alcanzó una autonomía de 1.000 kilómetros. Supuso, además, la llegada del modo 100% eléctrico ZEV, que eliminaba las emisiones contaminantes y sonoras.

Una leyenda de los rallys

Al principio, el Xsara llegó al mercado con una complicada misión: ser el sustituto de otro modelo de éxito, especialmente, en la competición: el Citroën ZX, con una presencia destacada en el Dakar. 

Durante sus primeros años, el Xsara Kit-Car dominó los Campeonatos de Rally de España y Francia, y plantó cara a los potentes World Rally Car en varias pruebas del Mundial, como los Rallys de Cataluña y Córcega.

Aunque su consagración llegó con el Citroën Xsara WRC y el binomio formado con uno de los mejores pilotos de rally de la historia, el francés Sébastien Loeb. Esta asociación permitió a la marca conquistar tres títulos mundiales de pilotos y otros tantos de conductores entre 2004 y 2006. 

El coche de Claudia Schiffer

La publicidad siempre intenta evocar a los sentimientos más primitivos, es decir, las emociones, para provocar el efecto buscado: vender el producto. La publicidad es una parte vital a la hora de comercializar un automóvil. Posiblemente, la parte más importante, más allá de las características del propio coche. 

El Citroën Xsara es también recordado por ser el coche de Claudia Schiffer, una de las top model más cotizadas de los 90. La modelo alemana fue la imagen de la versión coupé de tres puertas y con el característico color dorado, de moda en aquel entonces. 

Pero Claudia Schiffer no fue solo la imagen del coche. También se sometió a un test de choque para demostrar la seguridad del Xsara. Eran tiempos en los que las marcas comenzaban a darle más importancia a la seguridad y habían nacido las famosas pruebas Euro NCAP.

La musa alemana aceptó realizar el test de choque en directo, sin un especialista al volante.