7 berlinas deportivas usadas, por menos de 15.000 euros (2)
José María Martín Spuch
Como amantes de los deportivos, en AUTOBILD.ES creemos que pasárselo bien con un coche de altas prestaciones no tiene porque ser caro. Para demostrártelo te traemos la segunda parte de un artículo que publicamos hace una semana. Gracias a siete berlinas deportivas usadas, por menos de 15.000 euros podrás comprobar que no es necesario gastar mucho para tener un auténtico bólido. Mazda, Mercedes, Opel o MG; no importa si prefieres alemanes, británicos o japoneses porque este artículo cuenta con modelos de segundamano de todas estas marcas en las que te aseguramos que las sensaciones al conducir son casi las propias de un coche de carreras. Los parámetros de búsqueda para este reportaje se han centrado en unidades con menos de 10 años, menos de 100.000 kilómetros y el mencionado presupuesto.
Mazda 6 MPS
Si te perdiste la primera parte, aquí la tienes: 6 berlinas deportivas usadas, por menos de 15.000 euros
Mediante un embrague multidisco, controlado electrónicamente, consigue transmitir hasta el 50% de la fuerza a las ruedas traseras, lo que equivale a un bloqueo de diferencial central. Este dispositivo se coloca por delante del diferencial trasero, que es autoblocante de deslizamiento limitado (LSD).
Mazda también retocó la rigidez del chasis, se modificó la suspensión y se aumentó el tamaño de los discos de freno (320 mm delante y 314 mm los traseros).
El aspecto deportivo viene ,aecado por un capó abultado, tiene dos salidas de escape, llantas de 18 pulgadas, asientos deportivos (de regulación eléctrica con memoria), velocímetro graduado hasta 280 km/h, volante de tres radios y palanca del cambio tapizados en piel y consola central en color titanio oscuro.
Resulta sorprendente descubrir que este bólido pueda ser tuyo por sólo 10.000 euros.
Mercedes C 55 AMG
Entre los elementos distintivos destacan las clásicas llantas de 18 pulgadas y cinco palos dobles montadas con gomas 225/40 18 delante y 245/35 18 detrás. Otros elementos distintivos de esta versión son los asientos deportivos tapizados en cuero y Alcántara o la decoración de la instrumentación.
Como se aprecia en la imagen superior fue utilizados durante unos cuantos años por la Fórmula 1 como Safety Car y como coche médico.
Rozando el límite del presupuesto, por unos 14.000 euros, hemos encontrado una unidad; aunque hemos tenido que rebuscar.
MG ZT 260 V8
Las suspensiones son similares a las utilizadas por el ZT 190, aunque se reforzaron muelles y ensanchado las vías. Delante posee una configuración MacPherson mientras que detrás se recurre a una independiente, reforzada con un nuevo soporte tubular para sujetar el diferencial. Se añadieron amortiguadores Bilstein y barras estabilizadoras más gruesas.
Los frenos son de gran diámetro, con pinzas monobloque de aluminio.
Si te gusta tendrás que esforzarte mucho por encontrar una unidad, ya que se fabricaron muy pocas y a España sólo llegaron cuatro. Es un automóvil en el que invertir dada su rareza y exclusividad. Por unos 12.000 euros puedes encontrar uno, aunque te resultará más fácil si miras webs británicas.
Opel Vectra OPC
Entre los sistema que empleaba para sacar su rendimiento más deportivo estaba el chasis 'IDS Plus 2' y que contaba con amortiguación de dureza variable. Además, el Vectra OPC contaba con un botón en el salpicadero llamado 'SportSwitch' que hacía más directa la respuesta del motor, cambiaba la dureza de la suspensión y el tacto de la dirección.
Para aportar un toque más deportivo se recurrió a elementos como las llantas de 18 pulgadas (opcionalmente las había de 19), una gran toma de aire frontal, una rejilla con forma de panal, paragolpes delantero y trasero propios, doble salida de escape, asientos delanteros Recaro o un volante de tres radios, forrado en piel. El optimista velocímetro estaba tarado en 300 km/h.
Ajustándonos al presupuesto de 15.000 euros y, escudriñando los foros, hemos encontrado una unidad.
Skoda Octavia RS
El equipamiento de serie es era muy completo, con control de estabilidad, seis airbags, climatizador bizona, ordenador de a bordo, faros de xenón y el programador de velocidad.
Estéticamente se distingue por paragolpes delanteros y traseros diferentes, llantas de 18 pulgadas y pinzas de freno en color verde.
Es uno de los grandes incomprendidos del mercado, por ello es posible adquirir uno por 10.000 euros.
Subaru Impreza WRX
Si lo tuyo es el campo, aquí tienes 10 todoterrenos americanos por 20.000 euros...o menos
Su imagen agresiva está muy marcada con su característica entrada de aire, sobre el capó; o el voluminoso parachoques delantero, con los grandes faros antiniebla. Los rasgos 'racing' se completan con un pequeño alerón trasero y llantas de aleación, de 17 pulgadas.
Igualmente la casa nipona trabajó muy duro para dotar a este familiar de un buen coeficiente aerodinámico Cx, mejorando la estabilidad a alta velocidad y el flujo de aire hacia el motor, con respecto a su predecesor. Otro aspecto en el que se incidió fue el comportamiento añadiendo nuevos amortiguadores y muelles.
El Impreza WRX ofrece ciertas ventajas en cuanto a habitabilidad y capacidad de maletero por lo que es una opción interesante para conductores que quieran un deportivo pero no puedan prescindir de espacio. En cuanto al interior en sí, la calidad en líneas generales es buena y el ajuste de todos los elementos es correcto aunque algunos plásticos mejorables en su tacto y acabado. El equipamiento era abundante para la época aunque carecía de control de estabilidad, airbags de cabeza o faros de xenón. Sin embargo sí incluia tracción permanente a las cuatro ruedas o pinzas de freno monobloque de cuatro pistones, en el eje delantero.
Esta auténtica berlina de rally puede ser tuya por 10.000 euros, y créenos, es de lo mejor que se puede comprar.
Volvo S 60 R
El Volvo S 60 R se fabricaba en Torslanda (Suecia) y contaba con un motor sobrealimentado de 2,5 litros de cilindrada y cinco cilindros en línea. Sus 300 CV y 400 Nm de par máximo le permitían alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Para transmitir toda esta potencia, el S60 R tiene tracción total con diferencial central y embrague Haldex. Por su parte el cambio de marchas de seis velocidades era de serie, mientras que por la versión automática había que abonar un extra. Desde AUTOBILD.ES nos decantamos por la primera opción.
Un punto muy a favor del S60 R es su sistema de suspensión activo, denominado por Volvo como 'Four-C' (Continuously Controlled Chassis Concept). Éste puede variar su dureza automáticamente dependiendo de la conducción que se realice en cada momento. Además se añaden tres botones en el salpicadero donde el propietario puede elegir entre sus modos de funcionamiento: Sport, Advanced Sport y Comfort.
En cuanto a la estética, las versiones R equipaban una parrilla distinta, unos paragolpes de corte deportivo, llantas de aleación de 18 pulgadas, tapicería de cuero e inserciones de aluminio en puertas y salpicadero.
Si buscas y rebuscas un poco por internet puedes encontrar una unidad por entre 9.000 y 10.000 euros.