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Prueba BMW F800 R 2015: vuelve (a) la moto

Probamos la nueva BMW F800 R 2015, para quienes quieren volver a la moto o, directamente, quienes nunca se fueron de ella pero buscan ahora un vehículo más sencillo que otras roadsters del mercado, más manejable y a uno de los precios más asequibles dentro de la marca alemana.

Voy a empezar con una valoracion personal, radical y un poco irracional (aunque se me ocurren un montón más de adjetivos terminados en -al): casi todo lo que lleva haciendo BMW en el mercado de las dos ruedas en los últimos tiempos me gusta gusta o me acaba gustando mucho. ¿"Casi todo"? Bueno, reconozco que por más que lo intentaba, por mucho que me sentaba delante de ella y la miraba a esos ojillos asimétricos, no era capaz de verle la gracia a la anterior BMW F800 R. Por eso, cuando he tenido ocasión de estar en la presentación y de probar inmediatamente después la nueva BMW F800 R 2015, lo he tenido muy claro: por fin ha vuelto la moto... y gracias a todos estos cambios, estoy seguro de que muchos también se pasarán a la motocicleta, porque por el mismo precio (9.800 euros) que la de antes (había que quererla así), tienes ahora mucho más vehículo, más tecnología, más equipamiento y una estética muy mejorada. ¿Más impersonal, quizás, 'de cintura para delante'? No lo niego. Pero de verdad: personalmente, ahora sí que me plantearía la compra de esta F800.

Como puedes ver en la galería, los de Múnich han querido completar su gama de roadsters en 2015 con la BMW R1200 R y esta BMW F800 R. En este último caso, han creado una montura muy polivalente, para los que no quieren complicarse la vida -dicen-, y apuestan por lo básico: un motor de cierta potencia, un chasis muy estudiado, un sistema de suspensión (en esta unidad de pruebas) eficaz y regulable electrónicamente mediante el puño izquierdo y todo tipo de accesorios para personalizar tus trayectos cotidianos o tus escapadas de fin de semana.

Por eso, al girar la llave de contacto y arrancar, lo primero que llama la atención es el sonido, un 'run-rún' un poco extraño que no enamora demasiado, pero que tampoco resulta desagradable, ni mucho menos.

La postura de conducción es relativamente ergonómica y el hecho de que la boca de llenado del depósito vaya en un lateral, no delante de tu vientre, ha dado cierta libertad creativa a los diseñadores. Además, sus líneas te obligan a ir ligeramente reclinado hacia delante, lo cual se empieza agradecer con el paso de los kilómetros, porque nos pongamos como nos pongamos, con las pretensiones ruteras que quiera el fabricante -que esta moto las tiene-, se trata de una 'naked' sin ningún tipo de carenado, con lo que la protección natural contra el viento es nula y, con el equipamiento de serie -sin cúpulas-, a altas velocidades debes hacer cierto esfuerzo de caderas y brazos para no 'volarte'.

No obstante, a velocidades legales y distancias medias, no se va nada mal. La nueva BMW F800 R 2015 ofrece una buena aceleración, tiene un tacto del cambio inmejorable, el embrague no es tan brusco y deportivo como en otras naked de la competencia pero es muy preciso a la hora de jugar con las marchas (en esta bicilíndrica es recomendable ir siempre un poco 'pasado de vueltas' porque se vuelve algo perezosa en las recuperaciones) y la frenada es poderosa, con un ABS que si ya se nota en una 125 cc, imagina lo que es en esta 800, aunque 'solo' desarrolle 90 CV. Y es que, a pesar de no tener una potencia descomunal, esos caballos desarrollan una velocidad punta superior a los 200 km/h (aunque para alcanzarlos hayamos tenido que ponernos en circuito cerrado con una postura artificialmente aerodinámica y esconder las narices casi debajo del embellecedor transparente que sobresale un poco de los relojes). Ahora que cogerlos los coge. 

Hablando del cuadro: BMW ha optado aquí por el continuismo, en una acertada combinación de agujas analógicas para la velocidad y el cuentavueltas y un 'display' rectangular con el resto de la información: marcha engranada, temperatura exterior y del motor, cuentakilómetros parcial y total, autonomía, activación/desconexión del ABS y, en esta unidad, estado de los puños calefactables -cómo 'salvan la vida' en invierno incluso en una naked- y modo de conducción con tenología ESA -suspensión Normal, Sport o Confort-. En cuanto a la dureza de la suspensión, el modo Normal es el más polivalente, como era de esperar, pero incluso en ciudad, si no sufres de la espalda y tu trayecto está repleto de badenes, acaba siendo preferible 'tirar' del Sport porque el Confort resulta demasiado blando ante los frenazos propios de la ciudad, y el cabeceo de la horquilla delantera puede resultar excesivo incluso al detenerte con tiempo en los semáforos en rojo . 

De la ciudad a la montaña

Es curioso, porque esta roadster es tan manejable en la urbe, que acaba brillando mucho, mucho en los desplazamientos cortos y medios por la ciudad. Sin embargo, aunque no lleves maletas (hecha un vistazo a la galería) ni otro extra que una mochila a la espalda, resultaba de lo más apetecible volver al modo 'Sport' y endurecer manualmente la amortiguación trasera para escaparse por carreteras de montaña. Y aquí, de nuevo, la BMW F 800R saca todo su potencial. 

Prueba-BMW-R1200-R-BMW-F-800-R-2015

Las dos últimas roadsters lanzadas al mercado por la marca: BMW R1200 R y BMW F800 R

Su chasis tubular se comporta muy bien y hasta con un piloto de 1,90 m de estatura como yo, responde mejor de lo esperado por carreteras viradas siempre que, de nuevo, uno se acuerde de bajar marcha tantas veces como sea necesario. La moto tiene cierto aplomo, buena patada y se puede tumbar bastante más de lo que parece, aunque en mi caso, debo flexionar un poco mis tobillos en los giros cerrados, de tal manera que las punteras de mis botas del número 46 no acaben rozando contra el asfalto. Es el precio que hay que pagar por una moto tan manejable y facilona para estaturas medias y bajas con un asiento a 790 cm del suelo.

La autonomía tampoco es para tirar cohetes, pero sus 15 litros de depósito para un uso normal hacen que puedas superar los 255 km sin repostar. Otra virtud: antes del test, durante la presentación, tuve ocasión de estirar hasta casi el infinito sus 3 litros de reserva por autopista y experimentar la curiosa sensación de que el 'display', después de llegar a cero, empiece a contar hacia delante (llegué a mi destino en el número 75, pero la gente de BMW me aseguró entonces que aún me hubiera quedado 'cuerda para rato'. En fin, mejor que llamen ellos a la grúa... 

Una opción muy razonable

Ni por precio ni por prestaciones, la nueva BMW F800 R es una moto 'lowcost', pero actualmente sí resulta uno de los vehículos más asequibles del catálogo de la marca: es relativamente cómoda, divertida, bastante funcional y neutra de conducir, de fácil manejo para todos los públicos y con un amplio repertorio de accesorios para su personalización. Su diseño es menos arriesgado que antes -afortunadamente-, y con esos profundos cambios estéticos, al contrario que en otros casos, se ha potenciado la pasión y el dinamismo en sus líneas y en su respuesta. Y todo, por el mismo precio que antes... ¿Qué más se puede pedir? 

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