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Prueba KTM 1190 Adventure: como Marc Coma y ¡con 150 CV!

En esta prueba de la KTM 1190 Adventure, hemos jugado a sentirnos como Marc Coma, pero con 150 CV y una moto mucho más versatil que no te dejará tirado en ningún tipo de terreno.

En esta prueba de la KTM 1190 Adventure, hemos jugado a ser como Marc Coma, pero con 150 CV y en terrenos bastante menos hostiles que los que el cinco veces campeón del Dakar está acostumbrado a pisar con su KTM 450 Rally 2015. No obstante, aunque se trate de una trail y en esta unidad de pruebas ni siquiera montábamos neumáticos de campo, lo cierto es que tiene cualidades más que de sobra para domesticar toda su fuerza en situaciones muy diversas y estas imágenes que ves aquí son solo un pequeño ejemplo. 

Incluso aparcada, la KTM 1190 Adventure llama mucho la atención. Tiene la envergadura propia de este segmento en cilindradas altas, está menos vista que otras trail de la competencia, luce un color naranja muy de la casa pero en tonos metalizados... Y cuando la arrancas, el rugido de su motor bicilíndrico promete mucha diversión y sí que no pasa desapercibido.

Antes de girar el puño, conviene regular la altura del cupulín con dos simples palomillas y, lo que es más importante, familiarizarse con el cuadro. Es muy claro e intuitivo, con el velocímetro digital y el cuentarrevoluciones de aguja, una combinación que por efectiva y moderna se está imponiendo en muchos modelos. Este primer binomio ya es muy completo, pues incluye temperatura del motor, reloj horario, nivel de combustible y marcha seleccionada. 

Pero aquí, lo que destaca es el 'display' rectangular que hay a la izquierda del conjunto. En él puedes configurar a tu gusto, en la pestaña 'favoritos', una selección de todos los parámetros disponibles, como los modos de conducción MSC, la suspensión, la temperatura exterior y del aceite, el consumo parcial y medio, dos distancias recorridas, el voltaje de la batería, la velocidad media, la distancia que queda por recorrer para la próxima revisión y la precarga -pasajeros y equipaje en el caso de que lleves maletas-. Todo se gesiona -incluida la desconexión de las ayudas electrónicas- con un cuatro botones en el puño, bastante sencillos de entender y controlar en marcha.

De menos a más

Es el momento de girar la llave de contacto y pulsar el botón de arranque. El traqueteo es fino, potente y directo ya desde el ralentí. La configuración es normal y cuento con todas las ayudas electrónicas a mi disposición desde este mismo momento. Sorprendentemente, engrano primera, dejo rigir el propulsor... y la salida por ciudad es tan progresiva como yo quiera al soltar el embrague, que es antirrebote. Parte de la 'culpa' es del sistema 'Ride By Wire', que prescinde del cable del acelerador y regula electrónicamente la demanda de gas. Una maravilla.

Esto genera mucha confianza desde el principio, y entre la altura al suelo del asiento propia de este tipo de motocicletas (regulable en 15 mm) que me aporta una gran visión panorámica y esta progresividad... enseguida uno se lanza a pasar entre los coches al más puro estilo scooter -salvando todas las distancias, claro-. A la hora de la verdad, eso sí, te sientes ágil y poderoso. Y la potencia en reserva de la que dispongo así lo garantiza.

Poco a poco, el asfalto de las carreteras de circunvalación se va volviendo brillante en el sentido literal, pero la sensación es que estoy solo en el inicio de la aventura, porque uno mantiene en todo momento el 'feeling' con el firme. La pantalla marca seis grados centígrados y reparo en que llueve por las minúsculas gotitas que hay en el cupulín, ahora extendido para ganar protección aerodinámica por autopista. La tarde pinta mal, aunque sobre esta motocicleta, los nubarrones que se otean en la sierra no suponen una amenaza, sino un auténtico aliciente para pasar el fin de semana por allí.Y como hay bastante distancia entre este elemento y mi cuerpo -depósito de combustible mediante-, las turbulencias a alta velocidad se disipan mejor de lo esperado.

KTM 1190 Adventure

Es ahora cuando me acuerdo del control de tracción MTC. KTM no tiene reparos en destacar en su página web que se trata de uno de los vehículos más seguros del mercado, porque cuenta como opción con el sistema MSC-ABS, con múltiples sensores que tienen en cuenta hasta la inclinación de la moto. El ABS de por sí, un estándar imprescindible desde hace décadas- sigue siendo otra garantía -parece mentira, pero suelo usarlo más en ciudad que en carretera cuando alguien se cruza-; y el modo Rain es de lo más recomendable para que la respuesta del motor sea progresiva cuando la temperatura baja de los 4 grados -a mitad de mi escapada- y un aviso de peligro con un icono gigante de hielo parpadea en la pantalla de información.

La velocidad de crucero es muy buena y agradable y es en sexta cuando uno ya puede relajarse relativamente. Como buena bicilíndrica -y que uno no va encogido como en una R, retiene lo suficiente al soltar gas como para no tener que bajar marcha antes de encarar curvas abiertas. No obstante, conviene hacerlo para sacar el máximo partido a una mecánica con tal configuración: tiene mucho par desde abajo, sí, pero si no reduces cuando debes, el petardeo te avisa enseguida de que no estás conduciendo correctamente. Eso sí, que nadie se lleve a engaños: desde los 80-100 km/h, la moto recupera perfectamente y no es propio de ella dejarte colgado en caso de necesidad.

La noche se me ha echado encima y, aunque los protectores de las manos -más pensados para evitar encontronazos con ramas- suponen un deflector aerodinámico que hace lo suyo, a 5 grados bajo cero echo de menos unos puños calefactables, de los que esta unidad no dispone. Salvo por eso, sigo teniendo buenas sensaciones; no cuento con un motor boxer 'calientapiernas', como en otros modelos, pero a cambio, tendré las espinillas de las piernas más liberadas si tengo algún resbalón cuando me meta por los caminos que llevan a la casa rural donde me voy a alojar. Sí, porque me pienso meter por caminos... Pero ahora toca aparcar y refugiarse del temporal.

Mañana offroad

Con el alba, y una temperatura bastante más agradable, me encuentro con que las pistas de los alrededores están embarradas, bordeadas de nieve blanda e interrumpida por charcos helados. No estaba en el plan hacer enduro con una moto que no ha sido diseñada específicamente para eso. Pero si te das cuenta, entre sus cualidades está la versatilidad y ello es una ventaja con la que uno no cuenta casi nunca. Sin abusar de los neumáticos de carretera, decido dar una vuelta por los alrededores y adaptar la configuración al modo offroad para poder hacer vadeos sin temor a quedarme sin fuerza y tener que echar el pie a tierra (o 'a agua'). Las llantas de radios siempre se agradecen en este tipo de situaciones, por si uno topa de pronto con una piedra o una profundidad en el socavón mayor de la esperada. 

Para mi sopresa, la moto responde igual de bien que en carretera abierta, y resulta muy fácil ponerse de pie sobre los estribos y mantener el equilibrio sobre firmes muy pero que muy deslizantes, como los que puedes ver en las imágenes de este vídeo. 

Puede que las sensaciones sean un poco más bruscas que en otras trail, pero en estos detalles se encuentra parte del gran encanto (encanto no, ¡auténtico hechizo!) con el que la marca austriaca de las tres letras quiere demostrar otras tres, su propio ADN, hasta en los modelos que están pensados para la calle. 

Ha sido corto, pero empieza la semana y uno tiene que hacer un centenar de kilómetros más para volver al trabajo. Coloco la pantalla otra vez arriba, configuro el menú en modo 'Road' y vuelvo uso los 150 CV ahora sólo para rodar tranquilo y seguro por autopista. He tenido un flechazo con esta moto y creo que sería una maravilla tenerla en mi garaje. Así que hecho un vistazo al barro de los bajos y me consuelo en el único aspecto positivo de devolverla hoy: que no tendré que limpiarla mañana. 

Ficha técnica

- Motor: 2 cilindros en V y cuatro tiempos refrigerado por agua.

- Cilindrada: 1195 cc.

- Potencia: 150 CV

- Cambio: 6 velocidades

- Chasis: bastidor de tubo de celosía formado por tubos de acero al cromo y molibdeno, con recubrimiento polvo.

- Transmisión: por cadena.

- Horquilla: WP Suspension Up Side Down.
- Altura libre sobre el suelo sin carga:  220 mm.
- Altura del asiento:  860/875 mm.
- Capacidad total del depósito de combustible aprox: 23 l.
- Peso sin combustible: 217 kg.

- Precio oficial sin IVA ni impuestos: desde 15.599 euros.

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