Seat León 2013 2.0 TDI 184 FR: más VW que nunca

Dice James Muir que el Seat León 2013, es decir, la tercera generación, será el modelo que 'tire' de la marca a partir de ahora. El presidente de Seat asegura que la pretensión es vender tantos Seat León 3 como Seat Ibiza 2012, objetivo que parece un tanto optimista, pero nada inalcanzable. Y es que el compacto ha dado en la diana con una serie de aspectos que debía mejorar y que muy probablemente le ayuden a dar un empujón a sus ventas a partir de ahora. Me refiero, en primer lugar, a la estética, que abandona ese diseño poco fino de la generación anterior para dar paso a unos trazos mucho más cuidados y elegantes. Y esto es así tanto en el exterior como en el interior. De hecho, el habitáculo es probablemente la parte más sorprendente del nuevo SEAT León. 

Otra de las cosas que señala Mr. Muir es que Seat cuenta con un gran privilegio: tiene a mano “un almacén” muy selecto que le permite surtirse de productos a su antojo. Se refiere al grupo Volkswagen, que pone a su disposición toda la tecnología de que dispone para que la marca española pueda crear coches con genética y fiabilidad alemanas. Prueba de ello es que el Seat León 2013 se asienta sobre la plataforma MQB, la misma del Volkswagen Golf 7 y del Audi A3 2012. Gracias a ella cambian ligeramente sus medidas -crece el espacio interior y también la batalla; la longitud, en cambio, se ve ligeramente reducida- y, sobre todo, el coche adquiere una nueva personalidad a sus mandos.

¿Cómo se comporta el Seat León 2013?

El Seat León 2013 ya no busca ser solo dinámico, ahora le preocupa también ofrecer confort y un clima más agradable en su interior. Con el nuevo chasis ha ganado en líneas generales, porque sigue siendo un coche bastante ágil y divertido, pero a la vez ofrece un tacto más amable -más premium incluso, ya que pisa muy parecido a como lo hacen sus rivales y casi hermanos de VW y Audi-. Pero claro, esto quiere decir que ha perdido un punto en deportividad frente a la generación anterior. Esta es la filosofía que está adoptando la mayoría de las marcas últimamente -BMW, referente en dinamismo, fue la primera-, para tratar de abrir el abanico de clientes potenciales. 

Durante mi toma de contacto he podido conducir el Seat León 2.0 TDI 184 FR por carreteras reviradas de montaña y también por autovía. Según comenta la gente de la marca, la amortiguación tiene una puesta a punto especial en los FR. La conclusión a la que he llegado tras unas intensas horas de rodaje es que el coche tiene más aplomo a velocidad alta (la mayor distancia entre ejes puede tener algo que ver), pero el tacto de suspensión es menos firme que antes. El coche apoya de una forma diferente, certera y agradable, pero va menos plano en los virajes. Esto me hace pensar que el resto de versiones de la gama serán incluso algo más blandas.

Sobre el motor, un 2,0 litros TDI de 184 CV, solo puedo decir cosas positivas. Me gusta, lo mire por donde lo mire. Es silencioso a bajas vueltas, super elástico, y te da la sensación de tener una reservas de par y potencia muy generosas a cualquier régimen y en cualquier marcha. A falta de medir sus prestaciones con exactitud, estoy convencido, por las sensaciones que transmite, de que es uno de los compactos diésel de su potencia con mejor capacidad de recuperación que hay ahora mismo en nuestro mercado. Por decirlo de otra forma, los adelantamientos con este TDI son un juego de niños, te puedes 'ventilar' a un camión en una carretera secundaria sin apenas darte cuenta. Y esto, entre otras cosas, es seguridad. 

Quítale el envoltorio, lo mejor está dentro

El diseño exterior ha mejorado, de eso no hay duda. Pero donde realmente se lo han currado es en el interior. Ya no hay rastro de aquella consola central anodina o de esos plásticos que le daban un aspecto un poco 'pobretón'. Ahora realmente está en condiciones de plantar cara a sus rivales generalistas. E incluso a los no generalistas, porque la verdad es que me resulta difícil argumentar por qué un Golf sí y un León no. Es decir, ofrecen prácticamente lo mismo y el precio del español es más bajo. Así que, ahora más que nunca, decantarse por los premium del grupo VAG en el segmento compacto es una cuestión de estatus.

En el apartado tecnológico ha dado un paso adelante, con la llegada de nuevos asistentes a la conducción. El Seat León 2013 2.0 TDI 184 FR puede montar sistemas como el de advertencia y mantenimiento de carril, el aparcamiento asistido o un detector de cansancio. Más adelante estarán disponibles otros: control de crucero adaptativo, frenada de emergencia y reconocimiento de señales de tráfico.

Otra de las novedades del Seat León 2013 es que va a tener tres carrocerías. Ahora se acaba de presentar la de cinco puertas, pero más adelante llegarán la familiar ST y la de tres puertas SC. Este otro de los puntos en los que confía la marca como pilar fundamental para llegar a un mayor número de clientes y así elevar el volumen de ventas frente a la generación anterior.

El nuevo León comenzará a venderse en diciembre de este año y, aunque los motores más potentes no estarán disponibles de entrada -el de esta prueba es uno de ellos; el otro es el 1.8 TSI 180 CV-, sí lo estarán los que figuran a continuación.

En el apartado de gasolina:

1.2 TSI 86 CV

1.2 TSI 105 CV

1.4 TSI 122 CV

1.4 TSI 140 CV

En el apartado diésel:

1.6TDI 90 CV

1.6 TDI 105 CV

2.0 TDI 150 CV

Los precios van de los 14.990 a los 24.710 euros. Toda la gama de motores expuesta en esta lista se puede acoger al Plan PIVE.