Nuevo Peugeot 208 GTi: la vuelta del mito, desde 22.900 €

Como GTi que es, Peugeot le ha puesto dinamita a su nuevo Peugeot 208 GTi. Por fuera lleva cromado, estribos, spoiler y un paso de ruedas más amplio, por no hablar de las pinzas de freno rojas y su tubo de escape cromado doble. Por dentro lleva pedales y borde de acceso de aluminio, un volante de cuero rebajado, indicadores con LED rojos y puntadas rojas por todos sitios. De momento, cumple las expectativas creadas desde que se anunció la producción del Peugeot 208 GTi.

Si eres de los que piensan que este tipo de coches son una macarrada, el 208 GTi no es para ti. Pero si te corre gasolina por la venas y estás deseando que lleguen las versiones más radicales de cada modelo, atento porque han vuelto los GTi a Peugeot. Eso sí, regresan con un pequeño motor de 1,6 litros sobrealimentado que trabaja con inyección directa, turbo y geometría variable.

Este bloque empieza a empujar muy pronto gracias al turbo. De hecho entrega su cifra máxima de par a solo 1.700 rpm, pero hasta que no superas las 4.000 vueltas no saca todo lo que lleva dentro. Concretamente, este 1.6 es capaz de extraer 200 CV de sus cuatro cilindros. Sin duda, es un propulsor que te ayuda a ir muy rápido en las rectas y unido a una transmisión manual de seis velocidades logra unas buenas prestaciones, pese a que los recorridos y tacto de esta caja de cambios no son especialmente deportivos.

La unidad que he probado del Peugeot 208 GTi acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, un dato que es incluso mejor que el oficial. Además, las cifras de recuperación también son francamente buenas, así que los adelantamientos son de todo menos complicados cuando vas al volante de este pequeñajo... Y no hay que pasar por alto su potente sistema de frenos, con discos ventilados de 302 mm que le ayudan a detenerse sin problemas antes de llegar a las curvas. Eso sí, me ha parecido que se muestra un tanto nervioso cuando pisas el pedal central a tope... Y esa respuesta se reproduce igual forma cuando me adentro en los giros, ya que la trasera se mueve un poco a su aire. Eso está bien si es una reacción buscada, ya que te ayuda a redondear la curva. Pero se necesita un periodo de aclimatación a este peculiar comportamiento.

En cualquier caso, su respuesta es ágil y, gracias a su dirección directa y al pequeño volante, se mueve con soltura en zonas reviradas. No obstante, no alcanza un dinamismo tan afinado como otros rivales ni me deja tan buen sabor de boca como algunos de sus antecesores, como por ejemplo el 206 RC. Para terminar solo me queda decir una cosa: es de los mejores modelos de su segmento si se tiene en cuenta la relación precio-potencia.

El nuevo GTi de Peugeot tiene un tarado más duro que el suave Peugeot 208, pero sin llegar a una dureza extrema. Para mi gusto, Peugeot podría apretarle un poco más las tuercas para coger las curvas cerradas con menos balanceo lateral. También podrían ajustar un poco más la dirección, ya que resulta demasiado ligera e insensible. En fin, pequeñeces, ya que es pequeño y ligero: exactamente lo que uno espera de un pequeño GTi.

Algo a destacar es el hueco para los indicadores que se la ha ocurrido a Peugeot para el nuevo Peugeot 208 GTi. Los relojes están colocados sobre el pequeño volante, que está situado a cierta profundidad. Aquí algunos van a tener problemas para leerlo, pero a los conductores más altos les va genial.

Así que, amigos, da igual que el nuevo francés lleve una i minúscula en la palabra GTi. Es un salvaje. Ofrece diversión, un diseño propio y atractivo, un motor en condiciones, un equipamiento completo. Por no hablar de sus aptitudes para el día a día, su habitabilidad y su confort.

Disponible desde finales de este mes de abril, el precio de partida del Peugeot 208 GTi es de 22.900 euros.

Si quieres echar un ojo a la prueba original del nuevo Peugeot 208 GTi nuestros compañeros de AUTOBILD.DE, echa un ojo aquí.  

Fotos: AUTOBILD.DE