Logo Autobild.es

Prueba Mini de segunda mano. La tercera generación, la más fiable

Este pequeño deportivo por fin se mostró de lo más fiable. El tercer Mini sí que es todo un BMW

La tercera generación del Mini, la presentada en 2014, demuestra ser la más fiable en el mercado de segunda mano.

El respeto a la tradición es algo bueno. Pero hay casos en los que es mejor prescindir de ella. El primer Mini construido por BMW fue uno de esos casos. Cuando hizo su debut en 2001, los expertos admiraron cómo el nuevo diseño se basaba en su predecesor. Poco después, sin embargo, los clientes notaron que la calidad de su filial inglesa también se aferraba a antiguas y oscuras tradiciones: las transmisiones de Midland Gears que se enganchaban, los motores Chrysler que sufrían de incontinencia y un interior rústico arruinaron rápidamente la reputación del noble Mini.

No te pierdas: Premios Motor Axel Springer 2020, tú puedes elegir los mejores coches del año

La segunda generación, de 2006, fue mucho mejor, pero no del todo bien. Solo la tercera generación, presentada en 2014, merece este título. Después de seis años y un lavado de cara, los precios al principio estables, están cayendo en picado.

Mini segunda mano

La serie denominada internamente F56 se entregó con la nueva generación de tres cilindros, que inicialmente presentó un nuevo problema: los cojinetes de empuje del cigüeñal de tamaño insuficiente no estaban a la altura y se deshacían. Las virutas de metal resultantes mataban el motor. A la mayoría de los vehículos afectados de abril de 2015 ya les fue subsanado este problema y en garantía. Por eso, cualquiera interesado en un vehículo usado debe pedir el historial del vehículo en el taller y volverse escéptico de inmediato si los cambios de marcha resultan complicados.

Mini segunda mano

Nuestra unidad de pruebas no tiene este problema. Es un Cooper SD con motor diésel de 170 CV de BMW (B47), un viejo conocido de las Series 3 y 5. El par máximo de 360 Nm ya está disponible desde 1.500 vueltas, lo que a su vez permite que te olvides de cambiar de marcha. O para decirlo de otra manera: con el motor gordo, el pequeño se conduce como uno grande, empuja y sigue siendo agradablemente económico gracias al manejable peso. Solo la famosa manejabilidad sufre un poco en el eje delantero. Nimiedades comparado con su caprichoso predecesor N47, que tuvo muchos problemas con la cadena de distribución. En algunos casos, las válvulas de EGR se contraían, y eso es todo.

Con el lavado de cara de 2018  –reconocible por, entre otros detalles, el anillo de luces de circulación diurna– se revisó el motor de tres cilindros, el antiguo convertidor automático con seis marchas dio paso a la nueva transmisión de doble embrague de siete velocidades, y se eliminaron problemas de arranque. 

La opinión del redactor

El F56 combina características entrañables de generaciones anteriores con una calidad alemana. Es el mejor Mini bajo la dirección de BMW y, por lo tanto, también el mejor Mini de todos los tiempos. Una inmejorable compra.

Valoración

Nota9

Probamos el Mini de tercera generación para decidir si es una compra aconsejable para quienes buscan un coche de segunda mano.

Lo mejor

Combina características entrañables de generaciones anteriores con la mejor tecnología alemana

Lo peor

Cosas pequeñas como sacudidas eléctricas o intercambiadores de calor con fugas no deberían asustar. 

Etiquetas: Segunda mano

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.