Prueba del Mercedes S500 4Matic. ¿La última referencia del lujo no eléctrica?
La Clase S es el corazón de la marca, la esencia de los valores que defiende Mercedes. ¿Puede el nuevo Mercedes S 500 4Matic cumplir con las altas expectativas? Hacemos la prueba
Mercedes se ha fijado objetivos muy ambiciosos y ha incorporado una gran cantidad de innovaciones y nuevas tecnologías en su Clase S. Pero es algo que no se percibe externamente a primera vista. El diseño del W 223 parece casi cauteloso.
Con una parrilla del radiador que no es tan grande como se estila ahora, un capó largo y proporciones bien equilibradas, el Mercedes S 500 4Matic se ve limpio y armonioso, a diferencia del barroquismo de algunos de sus antecesores.
Y por dentro…
La impresión cambia de repente cuando miras hacia el interior. Y es que aquí ya no hablamos de un simple diseño de interiores, sino de una auténtica puesta en escena. De lujo máximo. Y todo completamente reorganizado, más ligero y aireado que antes. Por dentro sí que es nuevo con mayúsculas.
La pantalla doble del predecesor han desaparecido y han sido reemplazadas por dos paneles separados. El cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas delante del conductor también está disponible con tecnología 3D opcional, con un efecto de profundidad pronunciado.
La pantalla de 12,8 pulgadas en la parte superior de la consola central funciona con gráficos de altísima definición. Una ventaja de la ubicación: no tienes que estirar mucho el brazo, queda muy a mano y eso evita distracciones.
La navegación por el menú es impecable pero, si lo prefieres, puedes usar el control por voz del inteligente del sistema MBUX, que funciona a la perfección.
Mejor que en tu salón
Los voluminosos asientos multicontorno activos opcionales son multiajustables con 19 motores, y están equipados con diez programas de masaje diferentes. Desde luego, son mejores que el mejor de los sillones de tu casa.
La parte trasera ofrece mucho espacio y un nivel de comodidad sublime en nuestro coche de prueba, que traía asientos posteriores ajustables eléctricamente.
Y en marcha…
El S 500 no funciona con un V8, sino con un seis cilindros en línea de 3,0 litros. Pero que las cifras sobre el papel no ye decepciones: es una excelente pieza de ingeniería mecánica, con un compresor eléctrico adicional, turbo y generador de arranque integrado. Con todo esto, entrega 435 CV a 5.900 revoluciones y un par de 520 Nm a 1.800.
Arranca suavemente, reacciona espontáneamente al acelerador, gira con deleite y suena ronco y sofisticado, dentro de que es un coche muy silencioso.
La transmisión automática de nueve velocidades de Mercedes cambia con mucha atención, suavidad y casi imperceptiblemente, y en el modo deportivo también inserta las marchas con nitidez. Las 2,1 toneladas de este Mercedes pasan de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y a 200 en 18,1. A estas alturas ya queda claro: no echarás de menos un V8.
Un guiado impecable
El S 500 viene con tracción en las cuatro ruedas y suspensión neumática de serie. El coche de prueba montaba unas Pirelli P Zero de 19 pulgadas y tenía el sistema de frenado con discos de freno más grandes, por eso hemos sido capaces de detener esta mole dese los 100 km/h, en caliente, en unos excelentes 34,2 metros.
La dirección del eje trasero de diez grados opcional, por un lado proporciona una maniobrabilidad asombrosa y, por otro, tiene un radio de giro increíblemente pequeño de 10,6 metros, por lo que el Mercedes de 5,18 metros de largo se mueve como pez en el agua en ciudad.
La suspensión neumática reacciona con sensibilidad y absorbe incluso los parches y las grietas del asfalto de manera firme y extremadamente segura: en todo momento, la sensación es la de que este Mercedes sencillamente se desliza suavemente sobre cualquier tipo de piso.
Aunque, y esto es lo realmente asombroso, no parece desconectado del asfalto o de alguna manera envuelto en algodón, sino profundamente unido al suelo que pisa. Por eso, además de sumamente confortable, se siente dinámico: el S 500 no solo es potente, sino que su dirección con apoyo en el eje trasero se siente directa y precisa, con una respuesta rápida y firme.
Sin llamar la atención… más que en el precio
También es de destacar el nivel de ruido tan bajo, siempre permanece notablemente silencioso a bordo incluso a altas velocidades, los 64 dB (A) medidos a 130 km/h son sobresalientes.
Por desgracia, cuando hablamos de precios se vuelve mucho más escandaloso. El S 500 4Matic, con el equipamiento de nuestra unidad de prueba, se acerca peligrosamente a los 130.000 euros. Y eso que todavía estaba muy, muy lejos del final de la lista de extras de 62 páginas.
Conclusión
¿Más que un automóvil? Sí, un símbolo, una obra de arte de la ingeniería. Mercedes ha redefinido el punto de referencia en la categoría superior. También podría ser algún tipo de punto final: los futuros automóviles de lujo probablemente serán eléctricos.
Valoración
La Clase S es la esencia de los valores que defiende Mercedes. ¿Puede el nuevo S 500 4Matic cumplir con las altas expectativas? Hacemos la prueba.
Lo mejor
Referencia en comportamiento, confort, tecnología y lujo
Lo peor
Precio desorbitado, también del equipamiento opcional
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