Prueba del Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 165 CV Homura: con desconexión de cilindros
Para mí es uno de los SUV con mejor relación calidad-precio. Desde 34.400 euros está disponible la versión especial de la prueba, el Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 165 CV Homura, un acabado que le da un toque deportivo al todocamino gracias a que algunos elementos como el logo, las carcasas de los retrovisores exteriores o las llantas de aleación de 19" están bañados en negro. El interior también recibe ese toque racing con la tapicería en símil de cuero y piel vuelta sintética con pespuntes en rojo.

A esa imagen diferenciada, con la que aumenta el atractivo del vehículo, se suma un completísimo equipamiento de serie que incluye Head Up Display, cuadro de instrumentos con pantalla digital de 7", pantalla para el sistema de infoentretenimiento de 10,25", Android Auto / Apple CarPlay, sistema de sonido Bose con 10 altavoces, faros Smart Full LED adaptativos y climatizador automático bizona con salidas de aire traseras, entre otros muchos, muchos elementos.
Mazda tampoco ha dejado de lado la seguridad, y como muestra de ella la incluye de serie, puesto que con el precio base, el coche adopta monitor de visión 360º de séptima generación, asistente de arranque en pendiente, detector de fatiga, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, control de ángulo muerto avanzado (BSM) y detector de tráfico trasero (RCTA), sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado delantero (SCBS) y trasero (R SCBS) con reconocimiento de peatones, frenada de emergencia pre-impacto (SBS) con alerta de obstrucción delantera, señal de colisión pasiva, control de crucero adaptativo por radar y sistema de monitorización de presión de los neumáticos, entre otros.

Como puedes ver, la oferta es bastante jugosa, porque además se une ese diseño Kodo tan acertado en el exterior, y los buenos ajustes y materiales en el interior. Todo está a mano, claro y funciona con botones físicos, algo que, dados los tiempos que corren, es de agradecer.
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Me voy directo a las plazas traseras donde, tras abrir la puerta con un gran ángulo, facilitando la entrada y la salida, y, sobre todo, colocar a mi descendencia en la sillita, me siento. Compruebo que hay espacio suficiente tanto para las piernas como para las rodillas. Ningún problema. El de carga, el maletero, es más justo si lo comparamos con sus rivales del segmento, pero igualmente valido gracias a sus 477 litros.
Otra de las novedades, en este caso mecánica, que trae el lavado de cara de 2020 es que su motor 2.0 Skyactiv-G 165 CV, el de la prueba, equipa el sistema de desactivación de cilindros, que desconecta dos de ellos y trabaja con los otros dos restantes cuando cuando no hay mucha demanda de aceleración. Es fácil saber cuándo funciona y cuándo no porque la pantalla del sistema de infoentretenimiento puede mostrarlo. También se nota físicamente, eso sí, levísimamente, cuando pasa de dos a cuatro y de cuatro a dos -quizá un conductor normal, que no sea un periodista del motor, no sea consciente de ello-. Lo bueno de ello es que esta tecnología permite moverte con un consumo medio de 7,2 l/100 km.
Al carecer de sobrealimentación, el conductor no tiene esa sensación enérgica que sí ofrecen los motores turbo. Por este motivo hay que llevarlo arriba de revoluciones para sacar su quintaesencia, tanto de potencia (165 CV a 6.000 rpm) como de par (213 Nm a 4.000 rpm). Y también por ello es necesario reducir de marcha para tener una mayor entrega, sobre todo en las recuperaciones. Este Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 165 CV Homura equipa un cambio automático de convertidor de par de seis relaciones que destaca por su suavidad más que por su rapidez.

También en marcha es remarcable su insonorización y calidad de rodadura. Asimismo, la suspensión filtra bien las irregularidades de la calzada, consiguiendo que sea un coche cómodo, y ello sin ofrecer balanceos ni cabeceos pronunciados. Eso sí, tampoco esperes una eficacia en curva como un Alfa Romeo Stelvio...
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Si la motorización de la prueba, el Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 165 CV, te parece algo justa, siempre puedes optar por el 2.5 Skyactiv-G de 194 CV, también con desconexión de cilindros. Creo que con la de 165 será suficiente. Y si te parece cara, que para lo que ofrece, me parece que no lo es, tienes el mismo motor con el acabado Origin, el de acceso, por 29.700 euros.
Valoración
Ponemos a prueba el Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 165 CV Homura, una edición especial que trae un equipamiento de serie muy completo y una imagen más deportiva.
Lo mejor
Diseño más deportivo. Calidad de rodadura.
Lo peor
Falta de empuje de su motor.
Mazda CX-5 2.0 SkyActiv-G 165CV 2WD 2017

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