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Prueba del Jaguar XF 2.0 Diesel AWD

Alternativa seria a las berlinas alemanas

En una presentación específica, que ha tenido lugar en los Alpes, en los alrededores de la ciudad de Innsbruck, he tenido ocasión de probar el nuevo Jaguar XF AWD, que es la variante con tracción a las cuatro ruedas, que está disponible en combinación con el motor turbodiésel de 180 CV y con el motor gasolina de seis cilindros y 340 CV, siempre asociada a la caja de cambios automática de ocho velocidades. 

En el momento de la prueba del XF la temperatura era alta y la carretera estaba perfectamente seca, así que no son las condiciones ideales en las que este tipo de tracción saca a relucir todo su potencial, que sin duda queda patente en firmes deslizantes o con el asfalto mojado. No obstante, gracias a la revirada ruta que hemos realizado, con carreteras de montaña en las que una curva de herradura estaba seguida de una decena de giros similares, sí he podido ver el buen agarre que aporta este sistema. He probado incluso a desconectar el control de estabilidad para comprobar cómo funciona el reparto de tracción sin ayudas electrónicas y ni siquiera en este caso pierde agarre.

En condiciones normales, es el eje posterior el que se encarga de propulsar al Jaguar XF 2016 AWD, y en caso de necesidad (en curvas o sobre superficies deslizantes) el sistema comienza a enviar par al eje delantero. Jaguar considera estas versiones AWD como una ayuda dinámica, por eso se da preferencia al eje posterior. Esto, en la práctica, se traduce en una respuesta totalmente estable. Lo que notas es que el coche ofrece un mejor dinamismo que las versiones con tracción trasera. 

El sistema AWD Torque on Demand de Jaguar solamente transfiere par al eje delantero, a través la caja de cambios automática de ocho velocidades fabricada por ZF cuando las circunstancias lo exigen. Y lo hace mediante el sistema IDD (Intelligent Driveline Dynamics), que decide cuánto par llega a los semiejes delanteros. Este dispositivo es el mismo que se empleó por primera vez en el Jaguar F-Type con tracción AWD, pero que ha sido calibrada de forma específica para el XF. 

Utiliza un embrague multidisco refrigerado por aceite que lleva par al eje delantero mediante la cadena del engranaje de distribución a demanda del motor.  El cambio de la tracción trasera a la tracción a las cuatro ruedas es imperceptible desde el interior y en tan solo 165 milisegundos pasa de ser un propulsión trasera a un tracción integral. 

Y lo mejor es que las versiones con tracción a las cuatro ruedas no elevan en exceso la cifra de consumo, ya que la desconexión de ambos ejes permite ahorrar combustible. El gasto medio oficial del Jaguar XF 2.0 D de 180 CV AWD es de 4,9 l/100 km, solo 0,6 más que la versión de propulsión trasera.

Conclusión de la prueba del Jaguar XF 2.0 diesel AWD

El nuevo Jaguar XF 2016 es una opción más que interesante frente a los tradicionales modelos premium alemanes. Cuenta con tecnología y calidad de sobra para plantarles cara y su dinamismo en la versión AWD es ciertamente bueno. Si estás pensando en comprar un coche nuevo, échale un vistazo a nuestro recomendador de coches para descubrir rápidamente qué coche comprar.

El XF 2016 se fabrica en Castle Bromwich (Reino Unido) y está disponible en los concesionarios desde septiembre de 2015 a partir de 43.000 euros. Y hay que aclarar que en el precio se incluye el Jaguar Care, que consiste en 3 años de ganaría, mantenimiento y asistencia gratuitos.

Valoración

Nota8

Probar un Jaguar XF 2.0 Diesel AWD siempre es un placer. Esta berlina inglesa es una alternativa a las eternas berlinas alemanas con tracción integral.

Lo mejor

Motor suave y relativamente económico, confort de marcha

Lo peor

Manejo del infotainment, se le nota pesado con el sistema AWD

Etiquetas: Vídeo

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