Jaguar F-Type, directo a por el 911

El Jaguar F-Type es un descapotable biplaza que mide 4,4 metros y que se basa en la construcción ligera de aluminio para lograr el reparto de peso ideal de 50/50 entre ambos ejes. 

Sale a la venta con tres versiones disponibles: F-Type, F-Type S y F-Type V8 S, que se distinguen por la potencia que cada una de ellas ofrece. Las dos primeras apuestan por un motor V6 de 3,0 litros sobrealimentado, con dos escalas de potencia diferentes: 340 y 380 CV, respectivamente. El tope de gama es el 5.0 V8, que alcanza los 495 CV.

He podido probar las tres variantes y te aseguro que cualquiera de ellas te deja con la boca abierta, porque empujan como la bestia que llevan en la calandra y tienen un enorme facilidad para subir de ueltas. Lógicamente, el más excitante es el V8, pero creo que la opción más sensata de compra y que cuenta con un mejor compromiso entre prestaciones, dinamismo y precio es el F-Type S.

Sistema de escape activo del Jaguar F-Type

Mención especial merece el sistema de escape activo, que es de serie en las versiones S y opcional en el más básico. Verdaderamente logra el mejor sonido de un V6 que yo haya conducido jamás y la experiencia acústica con el V8 se eleva exponencialmente. Merece la pena solo escuchar cómo ruge al pasar y, sobre todo, cómo petardea cuando levantas en pie del gas al llegar a las curvas.

Otro punto que es indispensable analizar con detenimiento es la caja de cambios de ocho velocidades 'Quickshift', que montan de serie todos los Jaguar F-Type y que envía la potencia al eje posterior. Está dotada de un selector manual 'SportShift' que permite un completo manejo secuencial, así como con levas en el volante. Pese a tratarse de una transmisión por convertidor de par, logra una velocidad y precisión en los saltos de marchas, tanto para bajar como para subir, que no tiene nada que envidiar a las de doble embrague que montan sus principales rivales. Eso es posible porque un embrague de bloqueo elimina el convertidor de par una vez que se ha engranado la marcha y se logra así una unión directa entre el motor y las ruedas motrices. Además, permite explotar la aceleración máxima del vehículo gracias a la función 'Dynamic Launch'.

Debo reconocer que los ingenieros de la marca han hecho un gran trabajo con el chasis, porque el F-Type se mueve sobre el asfalto con maneras de auténtico deportivo. El 'Dynamic Mode', que actúa sobre la dirección, la suspensión, el motor y el cambio, es de serie en toda la gama y cuando lo activas notas un claro plus en la respuesta. Todo pasa a ser más rápido, más efectivo, más potente. Pero si lo que quieres es una respuesta lo más afinada posible, te recomiendo que te olvides del F-Type normal y pongas tus ojos en el S, que monta de serie un autoblocante mecánico. El V8 S va incluso un poco más allá, porque incorpora un diferencial activo con embrague multidisco controlado electrónicamente.

Interior del Jaguar F-Type

Con tantas sensaciones en mi cabeza casi paso por alto contarte cómo es el interior del vehículo. Según los encargados de diseño de la marca todo está orientado al conductor y cuenta con inspiración aeronáutica en elementos como la palanca de cambios tipo 'joystick'. Yo, la verdad, no diría tanto, aunque debo reconocer que me han gustado los detalles dorados que indican cuáles son las partes más deportivas (botón de arranque, 'Dynamic Mode', levas del volante) y las toberas del climatizador escamoteables, así como la postura de conducción, que es realmente buena, gracias a unos flamantes asientos tipo bacquet.

Después de haberlo conducido y de comprobar sus buenas cualidades del Jaguar F-Type, creo que Porsche tiene un nuevo (y muy serio) enemigo a batir, sobre todo, teniendo en cuenta que es bastante más barato y no escatima en deportividad y lujo. Además, teniendo en cuenta que está basado en el Concept C-X16, me arriesgo a decir que antes de lo que imaginas llegará la versión coupé.