Logo Autobild.es

Prueba Ford Mustang Mach 1: la vida son momentos como los que te ofrece este muscle car

Motor V8, 460 CV y sensación de libertad a raudales. ¿Qué más quieres?

Prueba Ford Mustang Mach 1. Hay coches y coches, y luego otros que hubieras preferido no haber conducido nunca, y no porque sea mejor olvidarlos, sino porque no te los quitas de la cabeza. Y lo peor de todo es que una vez te bajas de ellos, caes en barrena porque sabes lo que te estás perdiendo. Precisamente es lo que me ocurre cada vez que me pongo a los mandos de un Ford Mustang.

No niego que hay otras marcas, como Porsche, que me fascinan. Lo que me ocurre con el Mustang de Ford es vínculo emocional, y eso trasciende más allá de lo puramente racional. Me evoca mis inolvidables viajes por Estados Unidos, la Ruta 66, las películas...

 VÍDEO: Ford MUSTANG MACH 1, PRUEBA a FONDO en CIRCUITO, ¡Qué forma de derrapar!

Pero dejémonos de divagaciones psicológicas para aterrizar y centrarnos en lo que nos ocupa: el Ford Mustang Mach 1. No confundirse con el Mustang Mach E, pues ese es el primer eléctrico puro con plataforma dedicada de Ford. No, el Ford Mustang Mach 1 es una edición especial, cuya primera edición fue lanzada en 1969 y que recogía todas las tecnologías punteras. Y ahora por fin llega a Europa por primera vez. 

Prueba Ford Mustang Mach 1

La pregunta que me surge y así les trasladé a los responsables de Ford España es cómo con la que está cayendo, con la fiebre inducida por la Comisión Europea por los coches eléctricos, a la marca del óvalo se le ocurre lanzar un coche de combustión interna, y no uno cualquiera, sino una bestia parda con motor V8 (satán), 5.0 litros atmosférico, 460 CV y 529 Nm de par a 4.900 rpm –es decir, el motor del Mustang Bullit–. Y la respuesta no pudo serme más convincente: "Es una buena pregunta, y sabemos el horizonte al que nos vamos acercando, pero creemos que aún hay tiempo para disfrutar de coches como este, y gente dispuesta en comprarlos. Es un reto de ingeniería. Tiene las emisiones que tiene, pero aún hay espacio para seguir desarrollando este tipo de tecnología". Claro que sí, si no fuera por estos pequeños placeres...

El Mustang Mach 1 es, por tanto, un coche de competición que cuenta con sistema de refrigeración de alto rendimiento, monta el subchasis del Mustang Shelby GT350, suspensión adaptativa MagneRide, diferencial de deslizamiento limitado y el difusor trasero del Mustang Shelby GT500.

Quizá te interese: Prueba Ford Mustang Shelby GT500

Además, cuenta con Track Apps (aplicaciones propias de circuito) que ponen de manifiesto su ADN de circuito: cronómetro de aceleración, medidor de distancia de frenado, bloqueo de los frenos delanteros, cronómetro de paso por vuelta y launch control.

Hasta aquí sus credenciales. Llega el momento de domar –o al menos intentarlo– a este mesteño de las llanuras del oeste americano. Para gustos, los colores, lo digo/escribo continuamente. Pero en esta ocasión quería un color que fuera cualquiera cosa menos discreto. Y el amarillo es un color que no me entusiasma... menos si viste la carrocería del Mustang Mach 1. 

Prueba Ford Mustang Mach 1

Accedo a su interior y con solo sentarme ya siento la fuerza. Parece coña, pero los Mustang siempre me han parecido coches duros, hierros y aceros convertidos arte sobre ruedas, y cuando te sientas en sus baquets y te abrochas el cinturón, yo al menos siento fuerza. 

El Mustang Mach 1 está disponible con dos tipos de transmisiones: manual Tremec de 6 velocidades y la automática de 10 relaciones. Me alegro de que me haya tocado la caja manual. Soy un clásico... Cabe destacar que los asientos –en opción hay Recaro disponibles–, así como el pomo de la caja manual proceden también del Bullit.

Icono clásico del 'American Way of Life' no quiere decir que este muscle car no cuente con tecnología: clúster digital de 12'', wifi hot spot, compatibilidad con Android Auto y Apple Car Play... aunque también unos cuantos botones para atajos como los modos de conducción o la dureza de la dirección.

Este interior corresponde a la versión con transmisión automática de 10 relaciones.
Este interior corresponde a la versión con transmisión automática de 10 relaciones.

Llegó el momento de la verdad. Arranco y tras tantos y tantos coches eléctricos como han pasado en los últimos tiempos por mis manos, un torrente de sonido celestial procedente del motor V8 despierta mis sentidos, que parecían estar dormidos. Piso el acelerador solo para volver escucharlos. De verdad, está mal que yo lo diga, pero un poco de macarreo V8 de vez en cuando no hace daño...

Inicio la marcha por las calles de Málaga donde cae ya un sol de justicia. Salir de la capital andaluza se antoja como un primer desafío, pues abundan los radares y esta criatura de los chicos de Ford es cualquier cosa menos un animal paciente. Cómo lo va a ser: no puedes llevar este Mustang Mach 1 a 1.500 vueltas... es más, si alguien lo lleva a esas revoluciones, el propio coche debería eyectar al conductor.

En este vídeo puedes echarle un vistazo 360º al Ford Mustang Mach 1 y escuchar el repiqueteo de su motor.

Una vez en carretera, solo hay una cosa que me sigue molestando y no son los pedales –duros, como se espera de un muscle car–: el tráfico. Hay demasiados coches y no me dejan pasar...

De pronto detecto un claro en la autopista y aunque sé que me la estoy jugando y algún pajarito de la DGT –ya sea Pegasus o sus droncitos– puede que me esté observando, no puedo evitar darle un pisotón al acelerador y sentir de lo que es capaz el Mustang Mach 1. Sí, sentir. Esto no es de ir del punto A al B; esto es otra cosa. Esto es disfrutar del viaje sin rumbo conocido.

Reduzco a segunda, pisotón al acelerador y el V8 brama como si lo estuvieran estrujando. Mi cuerpo se pega al asiento como si de un superimán se tratara, la cabeza clavada en el reposacabezas, mi corazón a 100 (o más) y el Mustang Mach 1 abriéndose paso como si no hubiera un mañana. ¡Soy feliz!

Prueba Ford Mustang Mach 1

Dejo atrás la carretera para meter a este potrillo salvaje en otro de sus hábitats, además del circuito: las carreteras de montaña con más curvas que la Kardashian. La Sierra de las Nieves en Málaga es una carretera preciosa e ideal para el Mustang Mach 1.

Cambio a modo Sport + (cuenta además con modo Normal, Circuito y Agua). Lo digo en este caso y como en otros muchos coches: no entiendo por qué el botón de control de los modos de conducción no está en el propio volante... Por otro parte, selecciono modo Deportivo para la dirección. Me sorprende que no sea tan dura y firme como esperaba que fuera... Y tampoco es muy comunicativa. Pero coloca el  Mustang Mach 1 donde quieres llevarlo.

E inicio la ruta de curvas. Y esto es un festival de sensaciones. Rock & roll del bueno para los oídos y unas sensaciones espectaculares cuando empiezan los giros, con un tren trasero que se insinúa cada dos por tres y le pone picante a un plato bien sabroso. 

El motor V8 se empieza a sentir cómodo a partir de las 3.500-4.000 rpm, aunque rozando las 5.000 vuelta lo da todo. Pero lo sorprendente es que a las 6.000 vueltas aún te guarda sorpresas. 

Prueba Ford Mustang Mach 1

Enlazo curva con curva sin despeinarme, y el Mustang Mach 1 va sobre raíles, y cuando toca frenar, frena. Sus enorme frenos Brembo de seis pistones se ocupan de que el Mustang se detenga donde debe, y un faldón inferior, un alerón y un difusor traseros de alto rendimiento para optimizar la carga aerodinámica y el equilibrio son los responsables de que este pony car vuele plano y como sobre raíles.

¿Y el consumo? ¿De verdad esto importa en este coche? Greta Thurnberg me mataría, y eso que lo mantuve a raya, con unos 14,6 l/100 km. 

Ahora en serio: la vida son momentos como los que he sentido en esta prueba del Ford Mustang Mach 1, momentos imborrables. Y lo que más me fastidia es saber lo que me estoy perdiendo. 69.313 euros nos separan...

Valoración

Nota9

Prueba Ford Mustang Mach 1, con motor V8 de 5,0 litros y 460 CV. Un muscle car pensado para circuito, con un torrente de potencia y sensaciones que quitan el hipo.

Lo mejor

Motor V8: sonido y sensaciones dinámicas; frenada; paso por curva

Lo peor

Dirección no tan dura en modo Sport como se podría esperar; botón modos conduccion mal ubicado; que no me lo puedo comprar...

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.