Prueba BMW M2 CS: 450 CV para ¿solteros? muy exigentes

Un puede escribir mil páginas y artículos sobre un coche determinado. Y otras mil sobre BMW. Pero luego, siempre hay alguien que te hace la pregunta demoledora: "Ya, pero ¿tú te lo comprarías?". Y si dices que no, te sientes como culpable, sucísimo por haber hablado hasta bien de un producto... que "es para quien le guste esto" o para "los muy fan de aquello", porque "te tiene que enamorar", "es para quinto coche" o "hay que quererlo así". Y ¡ta-chan!: después de esta prueba BMW M2 CS, te digo que sus 450 CV son para ¿solteros? muy exigentes. ¡Aunque también se puede disfrutar en compañía, al ser un auténtico deportivo de 4 plazas igual de reales! Si te lo puedes permitir, claro. 

Prueba del Mini JCW GP 2020

Hablamos de una versión especialmente radical de la que ya me enamoré en el Salón de los Ángeles de 2019, el pasado mes de noviembre. Allí, junto al Mini JCW GP (Mini GP, para los amigos), lucía sus mejores galas, ese Azul Misano Metalizado que maridaba tan bien con sus elementos de fibra de carbono, con los que había perdido tanto peso y se le veía tan atlético (la nueva construcción de plástico reforzado con fibra de carbono -CFRP- para el capó reduce su peso en un 50 por ciento). Claro, venía de Nürburgring, donde había sido desarrollado... Así que se había convertido en un BMW Serie 2 de lo más musculado (aunque la M no es de eso, sino del departamento de 'Motorsport', como sabes). 

 VÍDEO: Prueba a Fondo BMW M2 CS en el circuito de Kotarr, ¡menudas cruzadas...!

Pero bueno, te lías, ni él me llamó ni yo a él... hasta que el departamento de Prensa de la marca lo hizo por los dos. ¡Y quién se podía negar a una cita por las carreteras más viradas de la sierra de Guadarrama!

El punto de encuentro era el circuito del Jarama, en Madrid. Y aunque resultaba tentador rodar también allí, yo tenía especial interés en escaparme por carretera abierta. Porque este coche es una auténtica golosina para tener como coche único, y disfrutar todos los días solo o en familia. Y sé que cuesta justificarlo, cuando tienes lo que tienes debajo del capó. Pero es que un serie 2 es 'cuco' cuando hablas de un coche precioso, compacto, pero en el que te puedes marcar un viajecito sin ningún problema... y sin tener que dejar en el garaje el coche 'de diario'. 

Diversión máxima... con estilo

Accedo al puesto de mando y reconozco que es un gustazo que te dé la bienvenida un volante pequeño, redondito y de piel vuelta, mismo material que el que recubre parte del salpicadero, y que a los amantes de las sensaciones fuertes nos gusta casi tanto como la fibra de carbono, el aluminio e incluso el magnesio (cada uno en su sitio, claro). 

Y este trae de serie en carbono el techo, el capó, el 'splitter' delantero, los tiradores de puertas, las carcasas de los espejos, el spoiler trasero, el difusor trasero... Una maravilla de la que no te cansas. Tampoco, de los cinturones tipo M con los colores típicos de BMW Motorsport. Las llantas 19” son exclusivas y las puedes pedir en blanco y los frenos deportivos también vienen de fábrica. 

Eso es lo que me gusta, que el equipamiento 'básico' es de muy alto nivel, pero los opcionales sólo sirven para personalizar, no para tapar huecos bochornosos, como pasa en otros coches caros. 

Arranco y sonido del escape deportivo revela que la cosa va en serio. Pero aún tengo que 'convivir' con el resto de los mortales en urbanizaciones, badenes, ciudad... Así que recurro al botón mágico que también distingue este coche de otros muchos y que resulta practiquísimo: el que regula la suspensión adaptativa en niveles Confort, Sport y Sport +. 

Otra de las cosas que me encantan de esta unidad es que equipa un cambio manual de 6 velocidades, aunque puedes elegir como extra la caja automática M DCT de siete. Así que engrano la primera, paso enseguida a la segunda y aprovecho para dejar la temperatura a punto y escuchar el boletín en la radio... porque la verdadera música celestial viene ahora. ¿El solista? Un motor de 3 litros de gasolina distribuidos en 6 cilindros, con tecnología M TwinPower Turbo y 40 caballos más que un BMW M2 Competition; y un par máximo de 550 Nm.

Al acelerar (es capaz de hacerlo de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos -con transmisión autómática, en 4,0-) y no hace falta probarlo al máximo en una pista hasta alcanzar los 280 km/h -limitados electrónicamente, porque en una carretera de curvas te permite sentir las diferencias con otros coches equivalentes... y en este caso, ir endureciendo la suspensión. 

Es un gustazo notar en los riñones cómo empuja, la manera en la que se pega al suelo... y cómo, pese a todo, su comportamiento es noble. La frenada, también cumple más que de sobra sin problemas con la temperatura a pesar de estar en los últimos coletazos del verano.  

Y si pasas por un pueblo o sales a una autopista y tienes a gente detrás que sea poco amante de las emociones fuertes, pues en cualquier momento puedes relajar la marcha y volver al modo confortable... o aparcar tu refinado bólido, sin desentonar, en la puerta del hotel más elegante de la ciudad para recoger a tu cita en traje de noche. Así que bueno, quizás este coche no es sólo para solteros, pero sí para muy exigentes.

Sólo diría que los asientos son un poco estrechos cuando quieres soltar tensión, hacerte unos kilómetros relajado y te sientes un poco encajonado.   

¿Alguna prueba más para desear el nuevo BMW M2 CS?

Como te decía antes, si aún no te has convencido de que tienes un nuevo 'crush' rodante en el que pensar -luego hablamos de precios y de bajadas a la realidad-, te diré que puedes pedir como extras el diferencial Activo M y M Dynamic Mode, las llantas forjadas con radios en Y de 19 pulgadas en un color negro brillante o en tono dorado mate o el volante deportivo M con cubierta Alcantara y un marcador central rojo. 

Y retomamos la pregunta inicial: ¿me lo compraría? Hoy mismo pediría una unidades limitadas que existen, porque aún quedan algunas disponibles de las 75 reservadas para España. Pero me temo que es una mera cuestión económica lo que hará que mis coches no tengan que hacer un poco de sitio en el garaje para él: el precio del protagonista de esta prueba, el BMW M2 CS, y de sus 450 CV, es de 103.900 euros. 

No digo que no los valga, no osaría a medir en dinero la sonrisa que te dejan estética y acelerador a fondo... Pero es cierto que si los tuviera ahora mismo en el bolsillo, tendría que ver todas las alternativas racing que existen en el mercado por cantidades similares. Eso o, bueno, tener el mismo fajo de billetes al otro lado del pantalón... y poder disfrutar cuando quisiera tanto, tanto, tanto como hoy.