Logo Autobild.es

Audi SQ5: el primer 'S' con motor diésel

Con 313 CV, motor diésel y una estética más agresiva, el Audi SQ5 es el nuevo integrante de la saga más deportiva del fabricante alemán. AUTOBILD.ES ya lo ha probado y nos deja con la boca abierta con su eficaz comportamiento.

Conocerás que el restyling del Audi Q5 2012 ha sido muy somero, pero nos ha deparado una agradable novedad. ¿Dónde está? Está en los 313 CV del nuevo integrante de la familia ‘S’, el Audi SQ5 que tiene un precio de 61.800 euros.

Es el primero que veo. O el primero en el que me fijo. El nuevo SQ5 destila agresividad por los cuatro costados. Más que sus hermanos. Llama la atención, la mía por lo menos. Su diseño es algo diferente al resto. Entre sus detalles específicos, destaca una parrilla en gris platino, un spoiler en el borde del techo y unos paragolpes modificados. Los retrovisores exteriores son en aluminio y en la trasera, el sistema de escape con cuatro tubos.

Pero las novedades de este Audi SQ5 tan especial no se quedan solo en el exterior. Dentro, los asientos son más deportivos y envolventes, y los pedales y levas del cambio son de resplandeciente aluminio. La letra 'S' también luce en algunos emblemas dispuestos en la palanca de cambio o las molduras de acceso. Todo parece darte la bienvenida a una experiencia de conducción diferente. Sin dilatarme mucho más en el tiempo, pulso el botón de arranque. El sonido no es nada del otro mundo. Suena a diésel. Lo primero que hago es avisar al Audi de que lo voy a querer todo: pulso el botón del Audi drive select (viene de serie, menos mal) y elijo la posición 'Dynamic', la más deportiva.

El motor del Audi SQ5

Esta ágil y refinada mecánica diésel del nuevo Audi SQ5 no podía ser otra que una seis cilindros en V de casi 3.000 cc de cilindrada, alimentado por dos compresores dispuestos en línea. Eso hace que el empuje del SQ5 sea tan lineal y progresivo que no notes el típico desfallecimiento que en muchos coches sobrealimentados se detecta justo antes de la entrada del turbo. La caja automática por convertidor de par tiptronic de ocho velocidades no es tan rápida como la S tronic de doble embrague, pero colabora en alcanzar los 100 km/h en 5,1 segundos de una forma eficaz y con un salto entre marchas muy poco perceptible. Y con un consumo medio de algo más de 7 litros a los 100 km.

Claro que tampoco sería posible transmitir toda esta fuerza al asfalto sin una buena transmisión. El Audi SQ5 también se despacha a gusto con este tema. El componente central de la tracción quattro es el diferencial central autoblocante. En condiciones de marcha normales distribuye la fuerza del motor enviando un 40% al eje delantero y un 60% al trasero. Si una de las ruedas de un eje patina, la mayor parte de las fuerzas se dirige al otro eje; hasta un 70% se puede desviar al tren delantero y hasta un 85% al trasero.

Pero, además, el SUV añade una gestión del par individual para cada rueda. Al circular rápidamente por una curva, este software inteligente es capaz de detectar si una de las ruedas situadas en el interior de la curva está a punto de perder el agarre. Esto hace que su paso por curva sea más seguro y efectivo que el de cualquier otro Audi Q5 y más propia de un deportivo que de un todocamino.

Conocidas todas sus credenciales, llega el momento de probarlo a fondo.

Prueba del Audi SQ5 3.0 TDI (por Emilio Salmoral)

No te engaño si te digo que el Audi SQ5 3.0 TDI me ha gustado mucho. No cabe duda de que es un buen producto, que desborda calidad, ingeniería y técnica por sus cuatro costados pero... ¿Merece la pena si lo comparas con un Q5 TDI de 245 CV? Esta es la pregunta que me hago al empezar los muchos kilómetros que voy a recorrer a sus mandos.

Cuando lo miro de lejos, me doy cuenta de que no es un Audi Q5 normal y corriente. Los paragolpes le dan una imagen muy llamativa y, sobre todo, las enormes llantas de aluminio de 20 pulgadas me sugieren que se trata de un modelo muy especial. Está claro que los diseñadores querían distinguirlo de sus hermanos de gama y, sin duda, lo han conseguido. No obstante, si te gusta andar por pistas, aunque estén en buen estado, debes tener presente que este Audi SQ5 es tres centímetros más bajo que el resto de Q5. Así que pocas aventuras campestres por su altura libre y, sobre todo, porque no tiene ni una rueda de emergencia para salir del paso. Se conforma con un triste kit antipinchazos.

Pero el posible comprador de este coche no lo adquiere por su capacidades 'offroad'. Lo hace por su comportamiento en asfalto. En esta superficie te encuentras con uno de los SUV compactos más dinámicos. El secreto de su rendimiento reside en el conocido motor diésel de 3,0 litros que ha recibido la ayuda de otro turbocompresor para elevar su potencia de los 245 a los 313 CV que ofrece esta versión. Además, su cifra de par es bestial: 650 Nm a 1.450 rpm.

También me ha llamado mucho la atención en esta prueba lo incómodo que puede resultar el SQ5. Al pasar por las zonas bacheadas mis riñones se acuerdan de la antigua amortiguación deportiva del primer BMW X3. Eso sí, el coche ofrece un dinamismo nunca visto en este segmento: entra en las curvas de forma muy directa, siempre mantiene la trayectoria y no es nada subvirador. Sin duda, los ingenieros de Audi han hecho un buen trabajo con una carrocería que, aunque no te lo creas, roza las dos toneladas de peso.

¿Hablamos de dinero? Dicen que es algo de lo que no suelen conversar los caballeros, pero cuando hablamos de coches... Audi quiere por su SQ5 3.0 TDI nada menos que 61.800 euros. Es mucho dinero, pero por ejemplo BMW pide por un X3 35d con la misma potencia 61.900. También deberías saber que los chicos de Ingolstadt han equipado a tope a este Q5 tan especial y a su dotación de serie no le faltan las preciosas llantas de 20 pulgadas, el navegador, la tapicería de cuero en unos deportivos asientos con regulación eléctrica, los faros bixenón y el sistema de arranque en pendiente. Así que, si sacas la calculadora verás como su precio, al menos frente a la competencia, no es tan caro.

Valoración

0

Con 313 CV, motor diésel y una estética más agresiva, el Audi SQ5 es el nuevo integrante de la saga más deportiva del fabricante alemán. AUTOBILD.ES ya lo ha probado

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.