Logo Autobild.es

Prueba del Abarth 500e Turismo: el escorpión a plomo en circuito

Abarth 500e

Rodrigo García Vita

Después de una larga espera, hemos podido conducir en circuito el nuevo Abarth 500e y compararlo con su predecesor, el 695 Competizione. Y hay sorpresa en rendimiento.

La eterna lucha entre coches eléctricos y motores de combustión se materializó ayer en el Circuito de Balocco, la conocida pista de pruebas italiana de Stellantis. Allí tuve la oportunidad de efectuar por fin la prueba del Abarth 500e Turismo y de compararlo cara a cara con su predecesor más radical: el Abarth 695 Competizione (con permiso del querido 695 biposto).

Así es el nuevo Abarth 500e: el primer escorpión eléctrico

Con suerte, la meteorología italiana nos dio tregua y pese al temor de las lluvias llegadas desde Emilia-Romagna que supusieron la cancelación del gran premio de Fórmula 1, Balocco nos ofreció nubes con una temperatura moderada y un circuito precioso donde exprimir los Abarth a través de sus rectas y curvas. ¿Es grande el salto en rendimiento del compacto deportivo?

Un diseño que ya conocemos

¿Sorpresas en diseño? Ninguna, ya lo conocíamos de la presentación internacional hace unos meses en Turín. Atrevido, con una interesante rejilla inferior en el parachoques delantero, las "cejas" de las ópticas delanteras oscurecidas y nuevos emblemas y lettering de Abarth.

¿Mejor apariencia que la de sus predecesores? Pues he de decir que después de haber visto los concept y los diseños e ideas originales que se descartaron... Yo le hubiese dado una vuelta de tuerca. La intención es clara: democratizar la marca y abrirse a un mayor público lejos de los 'quemaos de las carreras'. Así que me toca mirarlo con la nostalgia del pasado.

El interior sin embargo da un salto cualitativo enorme respecto al Abarth 696 Competizione. Lo primero, en espacio. Bendito espacio para mi 1,89 metros de altura. Ahora el volante deportivo admite mayor regulación y los asientos estilo baquet son muy cómodos. Agarran especialmente bien y los acapados de la tapicería en Alcántara son muy vistosos.

También sorprende su pantalla multimeda. Muy fluida, con gráficos muy bien trabajados y un sistema de navegación que me aventuro a decir que es de lo mejor que he visto en el mercado con permiso de los vehículos que utilizan Google Automotive OS. Claro, rápido y fácil de entender.

En esencia, gana en comodidad y ergonomía por todos lados. Quizá dejo el único punto negativo a su selector de marchas con botones en la consola central. Mi mano buscaba continuamente una palanca, aunque supongo que con la costumbre se dominará rápido.

Rendimiento del Abarth 500e en circuito

Abarth 500e

Vamos a ponernos en contexto con las primeras vueltas del Abarth 695 Competizione: espectacular. Un deportivo de 180 CV y 250 Nm de par máximo gracias a su motor 1.4 T-Jet con turbo Garret y sistema de escape Record Monza junto a suspensiones Koni FSD y frenos Brembo con pinzas de 4 pistones y discos de 305 mm delante y 240 mm detrás.

Por dentro, mucha fibra de carbono, asientos baquet (incómodos a más no poder para gente alta, eso es cierto) y un peso de 1.065 kg. Un disfrute enorme gracias a su caja de cambios manual, su apoyo en curvas y el empuje y sonido de su motor. Con algo de turbolag hasta las 3.000 rpm, pero con un aura deportiva que te atrapa irremediablemente.

Así que después de la emoción de los coches clásicos y la vieja escuela, llega la prueba del Abarth 500 eléctrico. Una potencia de 155 CV con 235 Nm de par junto a una batería de 42 kWh que le proporciona una autonomía de hasta 250 kilómetros. A buen ritmo, menos de 200 kilómetros.

Lo más destacable nada más encenderlo: su Sound Generator, un sistema que emula el sonido de escape de un motor gasolina que sinceramente, es de lo mejor que hay en la industria. ¿Falso? Sí, pero dejadme vivir en mi burbuja de nostalgia. Mejor que esté a no escuchar absolutamente nada.

Abarth 500e

Y llega el momento de sacarlo a pista durante unas vueltas. La sorpresa es abismal en cuanto a paso por curvas. Su batería pesa 250 kg y se encuentra en el fondo plano del coche. Así que imagina dónde está el centro de gravedad. La distribución de pesos es de un 57% delante y 43% detrás y su ancho de vías ha aumentado 60 mm con una distancia entre ejes de 24 mm adicionales.

¿Se nota? Demasiado. Este deportivo eléctrico es atómico en las curvas. La velocidad de giro y apoyo es muy superior a la de su predecesor y en la salida de los vértices, empuja bastante antes. El turbolag del 695 Competizione puede llegar a las 2,0 segundos fácilmente a bajas velocidades. Aquí no tienes esa desventaja. Par instantáneo.

En velocidad no ha habido una evolución enorme, pero en curvas no hay color entre el anterior modelo y el aspirante novato. Si te juegas algo contra el cronómetro sobre la pista, está claro cuál es el coche que deberías coger para batir al reloj.

En el futuro... ¿Versión Competizione?

Abarth 500e

Por otra parte hay que destacar que esta es la primera versión del nuevo Abarth eléctrico y que lo hemos comparado con la punta de lanza de los motores de combustión interna. No sabemos aún si habrá versión Competizione, pero nos quedamos a solas con algunos ingenieros de la la marca y aprovechamos a preguntar...

"Si hipotéticamente lanzamos una versión Competizione y tuviésemos que elegir entre potencia o menos peso, sin duda votaríamos por menos peso. Es un factor fundamental para el rendimiento de un coche deportivo", nos comentaron los responsables del proyecto.

¿Se admiten apuestas? Venga, especulemos. La vida del Abarth 500e podría ser de unos cinco años fácilmente. La industria ahora evoluciona a pasos agigantados. Seguro que llega una versión de mayor rendimiento con componentes en fibra de carbono y más aligerada para reducir esos 1.350 kg del coche actual. ¿Cuándo? No se sabe, pero atentos a finales de 2024...

Abarth 500e

De momento, el Abarth 500e se ofrece en versiones estándar y cabrio con llantas de 17 pulgadas, pantalla multimedia de 10,25 pulgadas y climatizador automático desde 37.460 euros. Sin embargo, si quieres un plus de rendimiento y sensaciones, el Abarth 500 Turismo es tu coche: sonido de escape, llantas de 18 pulgadas y tapicería de Alcántara desde 41.340 euros.

¿Vale la pena? Depende del uso que pretendas darle. Está claro que las sensaciones y autonomía de las versiones gasolina son una maravilla, pero el eléctrico se presenta como una gran opción para la ciudad con ese toque de deportividad tan bueno. Y si cuentas con un remolque para llevártelo a la sierra y sus tramos... A ver quién te sigue el ritmo.

Valoración

Nota7

Hemos probado el Abarth 500e Turismo en circuito. El nuevo compacto deportivo eléctrico de la marca italiana frente a frente con su predecesor, el 695 Competizione.

Lo mejor

Un interior mucho más cómodo, espacioso y tecnológico. Su paso por curvas es sensacional y en circuito se desenvuelve con mucha soltura.

Lo peor

La autonomía de menos de 250 kilómetros y no cuenta con regulación del e-Pedal en los dos modos de conducción básicos.