Seguridad sí… pero nos vamos a tener que rascar todos el bolsillo (para variar)

Arrancamos el año, y como siempre, enero nos trae varias sorpresas y novedades. Empiezo por la que atañe a los más jóvenes, ya que entra en vigor el llamado carnet B1, una licencia que va a permitir a los conductores de entre 16 y 18 años llevar vehículos de potencia limitada, es decir, triciclos, quads o cuadriciclos ligeros, de hasta 400 kilos, a una velocidad inferior a 90 km/h.

La iniciativa no me parece nada mal, toda vez que en otros países europeos ya se ha puesto en marcha, como en Portugal, Francia y Reino Unido, y ha sido todo un éxito. Por cierto, si ya tienes el carnet B, ¡también tienes el B1! Y tú sin enterarte.

Por supuesto, si estás pensando en sacártelo, debes saber que no te lo van a regalar: tienes que superar las respectivas pruebas de la DGT, tanto la teórica como la práctica. 

Y otra novedad: entre los 17 y los 18 años se podrá conducir un turismo normal acompañado siempre de una persona mayor de 24 años con permiso de conducción de cinco años de antigüedad.

Más cosas: 2024 va a traer… ¿Lo adivinas? ¡Más radares! Sí, la verdad es que no era muy complicado acertar esta. ¿Cómo va a dejar la DGT pasar por alto la posibilidad de recaudar más? ¡Que no! No seas mal pensado, es por nuestra seguridad. 

De hecho, según la propia Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de Tráfico, las localizaciones se realizan atendiendo a rigurosos estudios de accidentalidad, dando prioridad a las carreteras convencionales.

La apuesta pasa por instalar nuevos radares fijos y, sobre todo, de tramo (el 60% del total de máquinas instaladas). He aquí la gran novedad: te vas a hartar a utilizar el control de velocidad y el limitador de velocidad para no pasarte ni un solo kilómetro/hora por encima.

Te echo una mano: aquí están todos los radares de tramo de la DGT para 2024 

Lo siguiente, si eres conductor de una moto de 125 cc te afecta, porque vas a tener que realizar un curso para demostrar tus habilidades sobre las dos ruedas. Sí, te vas a tener que rascar el bolsillo (¿acaso te sorprende?) para pasar un curso que, se entiende, será sencillo y constará de un temario teórico-práctico en el que demuestres tener un dominio sobre medidas de seguridad en moto, así como alguna práctica en pista.  

No sabemos mucho más. Lo que sí ha trascendido es que también va a ser imprescindible llevar un casco integral y guantes. Ya no podrás llevar el casco tipo jet ni ir con las manos con cualquier cosa por encima (me cuentan que algunos locos van incluso con las manos al descubierto).

En definitiva, todo son medidas con las que no puedo estar más de acuerdo, ya que me parecen de puro sentido común. Sí, puedes pensar que el Estado se va a llevar un buen dinero con todo esto, pero ganaremos en seguridad (los fallecidos que circulaban sobre dos ruedas aumentaron un 19% el año pasado).

Seguimos avanzando en el nivel de restricciones que sufren las grandes ciudades, que cierran a cal y canto sus calles a los vehículos más antiguos con la excusa de que son más contaminantes. Madrid, por ejemplo, ya no deja entrar a los coches que no tengan etiqueta de la DGT. 

Obviamente, es una medida que en la capital está funcionando: Madrid ha cumplido por segundo año consecutivo con la directiva europea de calidad del aire y ha rebajado los niveles de contaminación en Plaza Elíptica, uno de los puntos más críticos.

Pero la polémica está servida, porque muchos conductores con coches sin etiqueta se rebelan, aludiendo que es la ‘multa a los pobres’, ya que son los que menos recursos tienen los que precisamente menos capacidad tienen para comprarse un coche con la tecnología que permita acceder sin ser multados. 

Una moratoria de al menos un año sería lo justo para dar más tiempo a todos esos conductores a actualizarse. Al fin y al cabo, ya estamos cumpliendo con los estándares de calidad del aire que pide Europa.